La seguridad en el hogar no siempre tiene que implicar sistemas de vigilancia sofisticados o accesos con huellas dactilares. Algunos de los mejores métodos para proteger tu hogar no cuestan más que pararse a pensar y planificar.
Aquí te dejamos 20 consejos muy útiles para asegurar tu hogar, y ninguno te costará una fortuna.
Compartir tus fotos de las vacaciones puede suscitar algo más que envidia: podría alertar a posibles ladrones de que tu casa está vacía. Si tienes que compartir lo que haces mientras estás fuera, hazlo en privado con tu familia y amigos de confianza.
Si vas a estar fuera, pide a un vecino que encienda las luces por la noche, que aparque su coche en tu plaza o enfrente de tu casa o recoja las cartas o los paquetes para que parezca que estás por allí.
Los ladrones a menudo echan un vistazo a través de las ventanas antes de elegir sus objetivos. ¡No se lo pongas fácil!
Ves tu casa tan a menudo que es fácil pasar por alto los fallos de seguridad. Merece la pena echarle un vistazo atentamente para buscar problemas.
Esto es tan obvio que no solemos pensarlo detenidamente, y por eso es tan fácil olvidarlo. Cada vez que sales de casa, asegúrate de que todo esté bien cerrado.
De esta manera, si el código cae en las manos incorrectas, no podrán usarlo durante mucho tiempo.
Puede ser tentador dejar la alarma desconectada si sales un rato. Pero es posible que los ladrones esperen a que salgas para ponerse manos a la obra, y pueden entrar y salir en cuestión de minutos.
La principal labor de un sistema de vigilancia es disuadir a los ladrones. Por lo que si has invertido en un sistema de vigilancia con alarma y cámaras, asegúrate de que se perciba poniendo las placas que suelen facilitar las compañías de seguridad en el lugar más visible desde el exterior. Esto puede ser más que suficiente para que los ladrones se lo piensen dos veces antes de entrar en tu casa.
Los ladrones a menudo usan las herramientas de los propietarios en su contra. Si tienes cosas que los ladrones podrían usar para entrar en tu casa, como una escalera, es una buena idea no dejarlas a la vista.
Esto no solo será señal de que pasas mucho tiempo en casa, sino también reducirá los sitios en los que se pueden esconder los ladrones.
Si tienes una lista de las cosas de valor que podrían robarte, en el peor de los casos, la policía podrá rastrear con mayor facilidad los objetos.
Los ladrones saben dónde mirar. Si te preocupa quedarte fuera sin llaves, facilita una copia a un vecino de confianza o entiérrala en una zona aleatoria de tu jardín. Pero ¡no te olvides de dónde!
Además de ser divertido, ponerte en la piel de un ladrón te puede ayudar a descubrir problemas de seguridad.
Los ladrones a menudo vigilan a sus posibles objetivos antes de ponerse manos a la obra. Si ves a alguien que pueda estar haciendo esto, toma precauciones adicionales y avisa a tus vecinos.
Puede parecer raro, pero los ladrones a menudo evitan robar cosas que se pueden identificar con facilidad.
Una táctica que usan los ladrones es hacerse pasar por alguien respetado e inventarse una excusa para poder entrar en tu casa y comprobar si hay puntos débiles en la seguridad y cosas que merezcan la pena robar. Si no pueden demostrar que son quienes dicen ser, no dejes que entren.
Las únicas personas que deberían entrar por la puerta son aquellas a las que invites.
De esta manera, los ladrones necesitarán algo más que un destornillador para entrar por las ventanas.
Hoy en día, ¡los datos pueden ser muy valiosos!
Esta rudimentaria solución es una manera muy efectiva de evitar que fuercen tu puerta o tus ventanas correderas.
En la vida, pocas cosas son más importantes que la seguridad de tu hogar y tu familia. Mantenlos a salvo contratando nuestro seguro de hogar.
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