Todo el mundo sabe que aparcar en paralelo es uno de los estacionamientos más estresantes y difíciles que existen. Los conductores noveles rara vez quieren hacerlo porque es un hueso duro de roer. Pero, ¿qué hace que sea una maniobra tan evitada por muchos conductores? Descubre todos los secretos del aparcamiento en paralelo y cómo superar tu respeto a este tipo de estacionamiento.
El aparcamiento en paralelo es una maniobra por la que el conductor estaciona su vehículo en una línea paralela al lateral de la calzada, quedando entre dos vehículos: uno delante y otro detrás, todos ellos formando una misma hilera. Precisamente la disposición en la que se quedan los coches hace que también se denomine aparcamiento en línea.
Para los conductores principiantes, tener que maniobrar con un vehículo en un espacio pequeño puede resultar difícil por sí mismo, y mucho más cuando hay tráfico o es una calle estrecha. De hecho, algunos padecen lo que se llama paralelofobia. Y sí, ¡es lo que estás pensando! Se trata del miedo al aparcamiento en paralelo.
Los motivos por los que algunos conductores con incapaces de enfrentarse a este tipo de estacionamiento son dos. Por una parte, quieren evitar ocasionar daños o rasguños a los vehículos delante o detrás mientras maniobran, ¡o incluso al suyo propio! Por otro lado, la paralelofobia está motivada por el miedo a acabar provocando un atasco por no ser capaces de meter el vehículo en el espacio.
Por ello, los alumnos deben practicar con un familiar o un amigo en algún lugar tranquilo para empezar, como un área residencial, y luego repetir las maniobras todo lo posible para aumentar su habilidad y confianza. Los conductores experimentados también pueden apuntarse a un curso de repaso si sienten que necesitan mejorar su técnica o contratar clases adicionales. Tu autoescuela más cercana es la mejor opción para empezar.
Existen muchos recursos útiles online, pero asegúrate de que sean fuentes fiables. Aquí te mostramos cómo hacerlo paso a paso. Recuerda que la práctica hace al maestro; pronto estarás cerca de dominar la maniobra.
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Con el objetivo de dominar el aparcamiento en paralelo, hemos creado una guía clara y concisa para aprender a realizar esta difícil maniobra. Continúa leyendo y pierde tu miedo. ¡Sigue estos 9 pasos para aparcar en paralelo de una forma fluida!
1. Para tus primeras veces, trata de buscar un sitio adecuado para aparcar en paralelo con mucho espacio. Esto es muy importante porque así tendrás margen para entrar y salir sin riesgo de rozar a otros vehículos.
¡Truco! Para saber si el hueco es apto para tu vehículo calcula que tenga, como mínimo, tu coche y medio de longitud.
2. Una vez hayas comprobado que puedes estacionar de una manera segura, indica con los intermitentes que vas a aparcar.
3. Para iniciar el aparcamiento en paralelo, alinea tu vehículo junto al vehículo tras el que quieres aparcar. Asegúrate de dejar aproximadamente un metro de espacio con el tuyo.
4. Cuando estés seguro de haber dejado suficiente espacio, verifica que las luces traseras estén encendidas y comprueba los retrovisores. Observa todo lo que está a tu alrededor, y deja que el tráfico que viene te adelante primero.
5. ¡Ahora es momento de buscar la primera referencia que te ayudará a calcular la trayectoria del aparcamiento en paralelo! Usando tu luna trasera como orientación, retrocede lenta y cuidadosamente hasta dejar tu coche a la altura del parachoques o del culo del vehículo al que te has alineado.
6. En ese momento, comienza a girar las ruedas hacia la izquierda en dirección a la acera.
¡Recuerda! Para hacerlo, tendrás que girar tu volante en la dirección de las agujas del reloj. Asegúrate de comprobar el punto ciego a la derecha antes de moverte.
7. Desplázate en un ángulo de 45 grados hasta alcanzar el centro del espacio. No tienes por qué ir rápido. Tómate el tiempo que necesites.
8. ¡En este momento debes alcanzar la segunda referencia! Cuando tu retrovisor derecho esté apuntando hacia el parachoques del coche de al lado, gira las ruedas a la derecha.
¿Recuerdas hacia donde debes girar el volante? ¡Exacto! En sentido contrario a las agujas del reloj.
9. Ya casi habrás terminado el aparcamiento en paralelo. Por último, endereza el vehículo hasta que tu coche esté estacionado. Si es necesario, puedes mover el vehículo hacia atrás o hacia adelante para ajustarlo.
Sabemos que 1 vídeo vale más que 100 preguntas tipo test. Ahora que conoces cómo realizar un aparcamiento en paralelo paso a paso, ¡vamos a repasar cuál es la trayectoria correcta que debe seguir tu coche de una forma más visual!
Es habitual que en ocasiones la maniobra no te salga perfecta y no consigas meter tu coche en el hueco a la primera. No te preocupes; siempre puedes volver a intentarlo. Cuando estés conforme y en paralelo con la acera, detén el vehículo. ¡Lo has conseguido!
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