Sufrir un pinchazo es algo bastante habitual. Ya sea porque el neumático está desgastado, porque has circulado sobre un objeto punzante o incluso un reventón por la alta temperatura del asfalto. ¿Sabrías cómo cambiar una rueda pinchada? Te mostramos los pasos a seguir.
Herramientas para cambiar una rueda de coche
Antes de ponerte manos a la obra debes asegurarte de contar con las herramientas adecuadas para cambiar una rueda pinchada. Recuerda llevarlas siempre en el equipamiento del vehículo:
- Rueda de repuesto. Es importante que compruebes el estado de la misma. Verifica que no tiene ningún rasguño y que se mantiene con la presión suficiente.
- Gato. Te servirá para elevar el vehículo.
- Llaves de cruz. Las necesitarás para aflojar las tuercas del neumático.
- Chaleco reflectante. Es un accesorio obligatorio para el coche. Si vas a cambiar la rueda en el arcén de una carretera recuerda ponértelo siempre.
- Triángulos de emergencia o señal V16. Es imprescindible que señalices tu posición a otros conductores.
- Guantes. Aunque no son imprescindibles, te resultarán muy útiles.
✅ Importante: si no cuentas con una rueda de repuesto siempre puedes usar un kit antipinchazos. Es más sencillo y rápido de colocar. Ahora bien, recuerda que no podrás circular a más de 80 kilómetros por hora y deberás dirigirte al taller más cercano para cambiar tus ruedas lo antes posible.
¿Cómo cambiar una rueda de coche?
Te mostramos cómo sustituir una rueda pinchada con otra de repuesto. Sigue los siguientes pasos.
1. Estaciona el vehículo en un lugar seguro
Muchos pinchazos ocurren en el peor momento. Si te has visto obligado a detenerte en plena autopista o autovía, mantén la calma. Trata de estacionar el vehículo en un lugar seguro. Te recomendamos que lo hagas en el arcén, idealmente en un tramo de carretera sin curvas.
Es importante que garantices tu propia visibilidad. Para ello, ponte el chaleco reflectante antes de salir del vehículo. Enciende los warning o luces de emergencia y coloca la señal V16 en la parte superior de tu coche. En caso de no contar con una, señaliza tu avería con los triángulos de emergencia al menos a 50 metros del vehículo.
✅ ¡Consejo! Te recomendamos que pongas el freno de mano. Si es de noche o hubiera poca visibilidad enciende también el alumbrado.
2. Quita los tapacubos y afloja las tuercas
Retira los tapacubos de la rueda pinchada. Normalmente podrás hacerlo tirando simplemente de ellos. Una vez hecho, deberías ver las tuercas que fijan el neumático al eje. Usa la llave de cruz para aflojar las tuercas en el sentido contrario a las agujas del reloj.
✅ ¡Recuerda! No debes retirar las tuercas del todo. Basta con aflojarlas lo suficiente para que queden sueltas y te facilite la tarea.
3. Eleva el coche con el gato
Para elevar el coche coloca el gato debajo del vehículo. En el manual de tu vehículo se indica en qué punto exacto debes situar el gato. Algunos coches cuentan con unas muescas entre las dos puertas en el marco del chasis que actúan como guías.
Una vez ubicado el gato gira la manivela hasta que el coche se levante. Pero, ¿a qué altura debes elevarlo? Lo suficiente con que la rueda se despegue del suelo.
▷ Te interesa: ¿Cómo leer un neumático de coche? GUÍA práctica.
4. Retira el neumático pinchado
Utiliza la llave de cruz de nuevo para retirar por completo los tornillos de la rueda pinchada completamente. Ahora ya solo tendrás que extraer el neumático. No debería costarte mucho esfuerzo siempre y cuando no haya ningún tornillo amarrado.
5. Pon la rueda de repuesto
Antes de hacerlo, comprueba que la posición de los orificios coincide con las tuercas. Coloca la rueda de repuesto y vuelve a poner los tornillos. Es importante que los aprietes girando la llave de cruz en el sentido de las agujas del reloj. Te recomendamos que no los enrosques por completo. Más adelante tendrás tiempo para apretarlos bien.
✅ Consejo. Una vez instalado el nuevo neumático, te recomendamos que lo zarandees en todos los sentidos para asegurarte que está bien amarrado.
6. Baja el vehículo de nuevo
Gira la manivela del gato en sentido contrario hasta que la rueda vuelva a tocar el asfalto. Debes hacerlo con calma para evitar que descienda de golpe. Ya solo te queda retirar el gato.
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7. Termina de apretar bien los tornillos
Recuerda que habías dejado una cierta holgura en los tornillos. Ahora que la rueda ya toca el asfalto puedes terminar de apretar del todo las tuercas. Es imprescindible que queden bien fijadas para evitar un sobresalto durante la conducción.
Retira todos los utensilios y guárdalos en el interior del vehículo. Para retomar la marcha, asegúrate de que no haya ningún vehículo a tu alrededor. Pisa suavemente el acelerador y comienza a circular prestando atención a posibles sonidos o movimientos extraños del vehículo.
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Importancia de contar con un buen seguro de coche
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