Los servicios de asistencia domiciliaria se han popularizado en España. Se trata de una prestación contemplada en la Ley de Dependencia y está destinada a aquellas personas que presentan falta de autonomía en la realización de tareas domésticas. La ayuda a domicilio está enfocada en personas de la tercera edad (mayores de 65 años) y en personas dependientes.
En este artículo repasamos qué es el SAD (Servicio de Atención Domiciliaria) y cuáles son los requisitos para solicitar la ayuda a domicilio en España.
La ayuda a domicilio es un servicio para atender a personas que han perdido una cierta autonomía en las actividades diarias del hogar. Su objetivo es prestar una asistencia adicional para que puedan seguir viviendo en su casa en condiciones de seguridad.
La ayuda domiciliaria está mayoritariamente enfocada en personas mayores que presentan ciertas limitaciones cognitivas o de movilidad. No obstante, la legislación también prevé asistencia domiciliaria para personas jóvenes que sufren una enfermedad en curso o en proceso de rehabilitación. También cabe mencionar las prestaciones ofrecidas para personas dependientes.
Estas son las funciones principales de la ayuda a domicilio:
SAD es el acrónimo de Servicio de Atención Domiciliaria. Engloba todos los servicios vinculados con la prestación de ayuda a domicilio.
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Estos son los servicios de ayuda a domicilio más demandados en España.
El profesional cualificado puede prestar tareas relacionadas con la alimentación de la persona dependiente. Esto incluye tanto hacer la comida en su domicilio como ayudarle a comer, según su grado de dependencia. En ocasiones se podrá solicitar también ayuda para realizar la compra.
Aquellas personas con movilidad reducida o que presentan dificultades para llevar a cabo su propia higiene pueden solicitar ayuda para la higiene personal. Por tanto, la asistencia domiciliaria consistirá en bañarles, ducharles y asearles.
También podrá colaborar con las tareas de limpieza de una persona incapaz de realizarlas por sí misma. Algunas de estas son barrer, fregar, limpiar los utensilios de cocina o aspirar la casa. Estas tareas suelen estar desempeñadas por un perfil distinto al del auxiliar de ayuda a domicilio, que lleva a cabo únicamente las tareas asistenciales y de cuidado.
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Especialmente pensado para personas mayores. El acompañamiento y la lucha contra la soledad no deseada es esencial para garantizar la integridad mental de las personas. Los cuidadores y cuidadoras a domicilio también pueden desarrollar tareas vinculadas únicamente al acompañamiento: conversar, pasear o realizar actividades sociales con ellos.
Se lleva a cabo por personal cualificado, ya sea un auxiliar o un personal de enfermería. Puede encargarse de los cuidados médicos necesarios para favorecer una pronta recuperación. Aquí se incluyen los servicios de enfermería especializada o de larga duración, los servicios de traqueotomía o los cuidados de enfermería.
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En los últimos años se han popularizado los servicios de protección individual. A través de una pulsera la persona puede solicitar asistencia en caso de emergencia. Incluso los servicios más especializados ofrecen relojes SOS capaces de detectar caídas.
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También conocido como Telemedicina. A través de este servicio se puede contactar con un especialista médico de forma telemática (por teléfono o por videollamada) para realizar consultas médicas. Las mejores aseguradoras suelen incluir este servicio gratuito dentro de coberturas, por ejemplo, dentro de un Seguro de Decesos.
La ayuda a domicilio no es un detalle menor. Para muchos usuarios y familiares es una forma de recibir un extra de colaboración. Estas son sus principales ventajas:
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Para poder solicitar un servicio de ayuda a domicilio en España es imprescindible que la persona sea española, o cuente con la residencia en nuestro país y haya vivido en territorio español más de cinco años, tal y como establece la Ley de Dependencia.
La solicitud podrá realizarla tanto la persona en situación de dependencia como un familiar o un trabajador social. Es importante recordar que la asistencia domiciliaria sólo podrá ser prestada en territorio nacional.
Deberá acreditarse la situación de dependencia o necesidad de asistencia a través del modelo establecido. Deberá adjuntarse a la solicitud una fotocopia del DNI, un informe de salud para el Reconocimiento de Prestaciones Sociales (emitido por un médico de cabecera) y un informe social redactado por los Servicios Sociales.
También será necesario presentar el certificado de empadronamiento y un documento que acredite las rentas percibidas.
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Para solicitar la ayuda para cuidar a un familiar se debe acudir a una oficina de Servicios Sociales del ayuntamiento o distrito donde se encuentre empadronado. Algunas administraciones también permiten tramitar la solicitud telemáticamente.
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