Se acercan las vacaciones escolares y te gustaría llevar a tus hijos a un campamento de verano para niños. Muchas madres y padres se preguntan cuál es la edad recomendada para llevar a sus hijos. La autonomía, el nivel de madurez o las expectativas del niño van a influir completamente en su experiencia.
No conviene anticiparse. Llevar a un hijo a un campamento de verano sin estar preparado podría hacer que lo pase mal. O incluso resultar una vivencia traumática. ¿Es la primera vez que tu hijo va a un campamento? Estas son las edades recomendadas.
¿Cuál es la edad recomendada para un campamento de verano para niños?
La edad recomendada para llevar a tu hijo a un campamento de verano es a partir de los 8 años. Sin embargo, existen programas para las vacaciones alternativos para todas las edades.
Campamento diurno (de 3 a 5 años)
Algunos padres se ven en la obligación de tener que recurrir a los programas de verano mientras trabajan. Cuando todavía son muy pequeños no se recomienda llevarlos a un campamento de verano de larga estancia. Por el contrario, existen alternativas como los campamentos urbanos.
No tendrán que dormir fuera de casa y la duración de los campamentos diurnos suele coincidir con un horario lectivo. Empiezan sobre las 9 de la mañana y terminan entre las 4 y las 6 de la tarde.
Tus hijos realizarán todo tipo de divertidas actividades: desde manualidades, clases de deporte y juegos al aire libre con otros niños. Además, los campamentos urbanos para niños de 3 a 5 años cuentan con monitores expertos en niños de infantil y primaria. Muchos de ellos cuentan incluso con un espacio para echarse la siesta después de comer.
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Escapada de verano (entre 6 y 7 años)
Si deseas que tus hijos disfruten de un verano lleno de experiencias, puedes optar por una pequeña escapada de verano. Al ser todavía pequeños te recomendamos que la estancia sea corta. Para muchos será la primera vez que duermen fuera de casa con otros niños. Existen escapadas de verano de fin de semana o estancias cortas de 3 o 4 días.
Es importante asegurarse de que el niño cuenta con la suficiente autonomía para vivir esta experiencia. Muchos niños podrían echar de menos a sus padres o simplemente no tener la madurez para afrontar un programa de verano fuera de casa.
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Campamentos de verano (a partir de 8 años)
La edad recomendada para un campamento de verano para niños son los 8 años en adelante. Ya están preparados para vivir sus primeras experiencias nocturnas de media duración. En la mayoría de casos, los campamentos de verano duran entre 10 días y 3 semanas.
Te recomendamos que elijas un campamentos de verano rodeado de naturaleza. Experimentarán el contacto con los bosques, los lagos y las tiendas de campaña. No importa si van con algún amigo. Allí conocerán a multitud de niños con los que entablar una relación de amistad.
Programa de verano (entre 11 y 13 años)
Los programas de verano para preadolescentes suelen tener un enfoque más individual. En su mayoría están clasificados por temáticas. Los hay sobre robótica, actividades acuáticas, actividades multiaventura o especializados en un deporte en particular. ¡Aprovecha los hobbies de tu hijo para animarle a asistir a uno!
Por supuesto, en su mayoría son programas de verano nocturnos y con pernocta. Suelen durar varias semanas y normalmente están lejos de casa.
Permitirá a tu hijo vivir experiencias únicas y adquirir nuevas habilidades. Además, podrá forjar amistades que podrían acompañarle a lo largo de su adolescencia y edad adulta.
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Campamento juvenil (a partir de los 14 años)
Los campamentos de verano para adolescentes también son una alternativa para que tus hijos aprovechen sus vacaciones de verano. A estas edades los jóvenes comienzan a plantearse dudas sobre su propia confianza en sí mismos. Conviene ayudarles a potenciar sus habilidades.
Existen campamentos juveniles en el extranjero donde podrán mejorar los idiomas. Opta por apuntarles a una estancia en Irlanda, Escocia o Canadá para que vivan en primera persona el día a día en otros países.
Encontrarás campamentos juveniles en residencias o con familias de acogida. Si tu hijo desea mejorar su nivel de inglés se recomienda que conviva con una familia local en el país extranjero. Aprenderá la cultura en primera persona y vivirán experiencias como un partido de béisbol, hockey o fútbol americano.
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Consejos para elegir un campamentos de verano para niños
¿Quieres mandar a tus hijos a un campamento de verano? Antes de hacerlo te damos algunos consejos para que su estancia sea positiva.
Valora la preparación emocional de tu hijo
En muchos casos será la primera vez que tus hijos duermen fuera de casa. Además, convivirán durante varios días fuera de su entorno de confianza. No se recomienda obligar a tu hijo a que vaya a un campamento. Averigua sus inquietudes y trata de escoger uno en el que se vaya a sentir a gusto.
Empieza a buscar con tiempo
Los campamentos de verano para niños son cada vez más la opción preferida de los padres. La mayoría precisan de una matrícula y las plazas suelen agotarse meses antes. Se aconseja buscar alternativas a partir de los meses de abril y mayo.
Pregunta por referencias a otros padres
Las mejores reseñas siempre vienen de personas de confianza. Pregunta a otros padres por su experiencia y la de sus hijos en los campamentos. Comparte con ellos tus inquietudes. Es probable que otras familias hayan pasado por los mismos desafíos.
Infórmate sobre los servicios médicos
La mayoría de campamentos suelen tener protocolos de actuación en caso de accidente. ¿Cuentan con personal sanitario? ¿Hay hospitales o centros médicos en los alrededores? Te recomendamos que te informes sobre los servicios médicos y asistenciales que ofrece el complejo.
Hazles las pruebas de la alergia
Antes de mandarles a un campamentos de verano conviene que tu hijos se hagan las pruebas de alergia infantiles. Especialmente si van a pasar varias semanas en un entorno natural y su dieta será diferente a la que están acostumbrados.
Conversa con tu hijo sobre sus preferencias
Es importante que tus hijos conozcan todos los detalles sobre el campamento. Dónde van a dormir, cuántos niños habrá en el recinto y el tipo de actividades que practicará. Conviene conversar con tu hijo sobre sus preferencias y llevarle al campamento que realmente le gusta.
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