Estás intentando encender el coche y no arranca. La realidad es que hay decenas de razones por las que puede estar pasando esto. Y no siempre se trata de una avería. Mi coche no arranca, ¿qué hacer? Estos son todos los motivos por los que puede estar pasando.
Las razones por las que el motor del vehículo no arranca suelen estar relacionadas con el sistema eléctrico, con el combustible o con el aire. Repasamos los motivos para que puedas intentar ponerle solución tú mismo.
Suele ser un problema común. Mi coche no arranca porque no tiene batería. Podría suceder cuando el vehículo no detecta la llave por falta de electricidad, impidiendo que el conductor lo arranque. La solución más efectiva pasa por conectarlo a las pinzas.
Cuando las temperaturas son muy bajas las baterías tienden a descargarse por completo. Si es el caso, trata de arrancarlo tú mismo pisando el embrague antes de comenzar la marcha para intentar calentar un poco la batería. Otro truco si tu coche es diésel es el de girar la llave sin arrancar; lo suficiente para que solo se encienda el sistema eléctrico, y esperar unos segundos.
No sería la primera vez que un vehículo parece no dar señales de vida cuando en realidad ha consumido el combustible al completo. En algunos casos podría deberse a una fuga en el depósito. Para descartar esta opción solo tienes que comprobar si el vehículo deja una estela de carburante en el suelo.
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También podría estar fallando la bomba de alta presión. Es aquella encargada de enviar al motor el combustible con la presión adecuada. Cuando esto no sucede, el vehículo no será capaz de arrancar, incluso si el depósito de gasolina está al completo.
Los inyectores son otros elementos de la mecánica del vehículo esencial para arrancar el motor. Se encargan de dejar pasar la cantidad óptima de combustible para que el motor funcione correctamente. Este fallo es muy frecuente en vehículos diésel. Notarás que el vehículo arranca tras varios intentos sin éxito.
Aunque no lo creas, el coche podría no arrancar porque no reconoce la llave por un fallo al no detectar correctamente el chip integrado. Trata de arrancar el motor del coche con otra llave para descartar un fallo en alguna de ellas.
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Cuando esto sucede, podemos diferenciar el origen del problema según:
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Cuando los vehículos tienen muchos años o han recorrido grandes distancias algunos componentes empiezan a desgastarse producto del uso. El fallo podría venir de una rotura, o simplemente de un pequeño desajuste en la compleja mecánica del coche.
Por este motivo conviene siempre acudir a las revisiones del vehículo. Para estos casos, una buena aseguradora te dará la cobertura y garantías que necesitas. En GENERALI, por ejemplo, contamos con las últimas tecnologías en nuestros 2.600 talleres por toda España. Si estás buscando un seguro más completo, consúltanos sin compromiso.
La mayoría de vehículos obligan a pisar el pedal del freno o del embrague para arrancarlos. Detrás de este gesto hay una tecnología muy simple: cuando pisas el pedal, un interruptor envía corriente al motor permitiendo el encendido.
Si el pedal está dando fallo esa conexión no se produce nunca. Una forma sencilla de saber si tienes un problema con el pedal es comprobar si las luces de freno se encienden cuando pisas el pedal. En el caso de no encenderse, con toda seguridad habrás dado con la avería.
Si tu coche no arranca y no eres un experto en mecánica, lo más recomendable es contactar con tu compañía de seguro de coche para ayudarte. Las grúas suelen llevar pinzas y alguna batería de repuesto por si pudiera resolver la avería en ese momento, y en caso contrario, te lo acercarán a tu taller.
Para estos casos conviene siempre siempre contar con un buen seguro de coche con Asistencia en Carretera, como el de GENERALI, que responde rápido y con profesionalidad.
No me arranca el coche… Si ya lo has vivido alguna vez es muy probable que no quieras que te suceda de nuevo. Pon en práctica estos consejos para evitar averías en el futuro.
Cuando un coche no arranca teniendo batería puede deberse a la falta de combustible, a una avería con la bomba de presión o los inyectores o a un defecto en el motor de arranque.
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En ese caso podrás descartar un fallo en la batería. Aun así, el coche podría no arrancar por una avería de los inyectores, de la bomba de presión o del motor de arranque.
Si tu coche no arranca ni tampoco se enciende el panel con los testigos luminosos es probable que no tenga batería. Tendrás que conectar unas pinzas para arrancar el motor.
Comprueba si se encienden las luces del interior del vehículo o el panel con los testigos luminosos. Si no es el caso significa que no tiene batería.
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