Descubrir cómo enseñar a un niño a ahorrar dinero y transmitirle conceptos financieros puede parecer una tarea complicada.
Con un poco de paciencia y unos trucos, tienes muchas posibilidades de compartir tu conocimiento económico con los más pequeños.
Consejos para enseñar a un niño a ahorrar:
¿A qué edad debería enseñar a mis hijos cosas sobre finanzas?
A los cinco años los niños ya han desarrollado lo que los psicólogos llaman la «teoría de la mente», es decir, ya pueden entender que otras personas tienen otros estados mentales diferentes al propio. Como el dinero es algo valioso, que se da y se recibe en función de las relaciones, esta es una buena edad para comenzar a enseñar a ahorrar dinero a un niño. Cuanto antes comiences, más asimilaran estos hábitos económicos saludables.
Si quieres que tus hijos aprendan el valor del dinero correctamente, lo primero que deben interiorizar es que no aparece por arte de magia. Así que, no les des calderilla sin más. Haz que se lo ganen con incentivos por su buen comportamiento. Luego, cuando ya sean más mayores, págales un dinerillo extra por cosas como hacer las tareas de la casa, hacer bien los deberes o sacar buenas notas.
¿Cómo puedo ayudar a mis hijos a ahorrar?
Para enseñar a un niño a ahorrar dinero y ayudarle en esta tarea, es importante, sobre todo al principio, haz que tus hijos metan sus ahorros en una cuenta bancaria para que vean cómo se acumula. Después, ayúdales a marcarse unos objetivos de ahorro sencillos. Si tus hijos quieren un juguete nuevo, explícales cómo pueden ahorrar dinero para comprarlo. Y recompénsales por resistirse a gastar el dinero de forma frívola fomentando el gasto racional.
¿Y qué hay del gasto saludable?
Cuando tus hijos hayan cumplido los objetivos de ahorro, haz que elijan el objeto que quieran y que ellos entreguen el dinero a la hora de pagar. Esto no solo creará una asociación positiva entre ahorrar y conseguir lo que quieren, sino que también entenderán que, al igual que el dinero, las posesiones hay que ganárselas.
Aunque está bien animarlos a ahorrar y evitar las compras impulsivas, es importante que permitas que tus hijos tomen sus propias decisiones a la hora de comprar para que aprendan las consecuencias de gastar de más.
Tras el esfuerzo de enseñar a un niño a ahorrar, cuando se de cuenta de que no vas a comprarles aquello para lo que estaban ahorrando ni les vas a reponer el dinero (a no ser que se lo ganen), aprenderán que si son disciplinados con el dinero conseguirán las cosas que quieren.
¿Cuándo debería explicarles los presupuestos?
Puedes comenzar cuando tus hijos sepan las matemáticas necesarias o sean capaces de aprenderlas. Intenta darles un presupuesto para su parte de la compra semanal, ayúdales a decidir cuánto gastar y en qué, y a priorizar sobre lo que necesitan y lo que quieren. Después, cuando ya sean lo suficientemente mayores, anímalos a buscar un trabajo a tiempo parcial, y, en ese punto, podrás explicarles las facturas.
Si están pegados al teléfono móvil, puedes enseñarles aplicaciones para que se hagan sus presupuestos como Fintonic, una app que te ayuda a llevar el control de sus gastos.
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