Desde dejar el coche durante el frío invierno o unas largas vacaciones, hay muchos motivos por los que los coches acaban guardados en los garajes, y a veces durante un largo período de tiempo. Sin embargo, no es tan sencillo como echarle una lona por encima y dejarlo así hasta que vuelvas. Los coches contienen piezas complejas que pueden desgastarse con facilidad si no se realizan algunos cuidados antes. Los vehículos también pueden ser víctimas del mal tiempo o de robos, y, puesto que algunos daños no se ven a simple vista, dejar un coche sin protección puede provocar también una conducción poco segura.
No importa durante cuánto tiempo aparques tu coche, esta lista te ayudará a protegerlo en el garaje hasta que puedas volver a conducirlo.
Lo mejor es guardar un coche en interiores, sobre todo en los meses más fríos. Es mejor para el coche, y también más seguro. Si no tienes un garaje disponible en tu vivienda, ¿podrías alquilar uno cerca o llegar a un acuerdo con un vecino que no le dé uso al suyo? Piensa en la accesibilidad y el tiempo en el que dejarás el coche aparcado antes de decidirte por un garaje.
Es importante que el coche esté en las mejores condiciones antes de aparcarlo durante un tiempo. Comprueba el aceite, reposta combustible para evitar el óxido, llena las ruedas y asegúrate de limpiarlo por dentro y por fuera. Esto incluye lavado y encerado, además del aspirado interior y limpiar toda la basura posible. ¡Lo último que quieres es encontrar restos de comida descompuesta la próxima vez que lo uses!
Siempre que el coche esté fijado y no se pueda mover, quitar el freno de mano eliminará la tensión del sistema y te asegurará que el coche no se quedará atascado por algún motivo.
Los coches que se guardan en zonas exteriores o con polvo siempre deberían llevar una funda, y aunque aparques el coche en interiores, es buena idea comprar una que lo proteja de la suciedad, el polvo y objetos que se puedan caer. Además, también tienes que tener en cuenta que, en función del clima en el que vivas, si no le colocas una funda, el agua del interior del vehículo se evaporará.
Colocar gatos bajo las ruedas aliviará el peso de estas y reducirá la posibilidad de que se te pinchen.
Lo último que te gustaría que ocurra cuando vayas a coger tu coche es que no tenga batería, por lo que plantéate la opción de comprar un cargador o un mantenedor de batería para evitar este problema.
Antes de marcharte, escribe una nota con todo lo que le has hecho al coche, especialmente si has eliminado o bloqueado algunas piezas de su interior, y pega esta notita en el volante. De esta forma, sabrás exactamente qué arreglar o qué hacer antes de mover el coche de nuevo.
Incluso aunque sea un lugar seguro, es importante que el coche esté cerrado y bloqueado. ¡No solo podrías tener problemas con los ladrones, sino también con los animales que construyan su hogar en el interior!
Complícale la tarea a los posibles ladrones con ciertas técnicas como usar una barra antirrobo para el volante o desactivar la señal inalámbrica si es posible abrir el coche sin llave. Seguramente todos estos gestos te parezcan muy tediosos, sobre todo si el coche está aparcado en un garaje, pero complicarle la tarea a los ladrones a menudo puede ser decisivo a la hora de que se cometa o no un robo.
Haz que tus seres queridos estén seguros y protegidos en cada momento de la vida con nuestros mejores consejos Más que Seguros sobre seguridad en el hogar:
Qué hacer si tu coche se avería
La tecnología de seguridad del vehículo en 2019
Tenga los años que tenga, puedes proteger tu coche contra robos con tecnología