Los exigentes plazos y las largas listas de tareas pendientes pueden dejarnos agotados. Con las prisas por sacar las cosas adelante, nos arriesgamos a no prestar toda nuestra atención a las tareas (y a las personas a nuestro alrededor). ¿Cómo terminar con interminables listas de cosas pendientes sin agobiarnos? Si sigues estos consejos, podrás sacar tiempo para disfrutar de la vida mientras terminas tus tareas a tiempo. Elimina los elementos más caóticos de tu día a día sin perder tu nivel de productividad. Aquí te dejamos algunos consejos sencillos para terminar tu lista de tareas pendientes sin agobiarte.
El caos normalmente llama al caos. En lugar de saltar de la cama y correr a la oficina, o comer el almuerzo con una mano mientras tecleas con la otra, tómate un descanso. Saborear cada una de las experiencias de tu vida cotidiana. No olvides masticar la comida más lento. Recuerda hacer una pausa para el café mientras sintonizas con lo que pasa a tu alrededor. No cojas el teléfono al segundo de despertarte. Además, dedica 10 minutos a estar simplemente ahí tumbado con tus pensamientos y empieza el día canalizando una sensación de tranquilidad por tu cuerpo. Como ves, terminar tu lista de tareas pendientes sin agobiarte es más fácil con pequeños gestos diarios.
El mundo online permite que muchas personas puedan trabajar desde prácticamente cualquier lugar. En los últimos años, han surgido un montón de plataformas digitales para ayudarnos a comunicarnos y colaborar con los compañeros dondequiera que estén. Aunque estas herramientas nos ayudan a ser multi-tarea, las notificaciones de aplicaciones como Zoom o Skype a menudo pueden ser una distracción. Mejora tus niveles de concentración silenciándolas durante una hora cada día y prestando total atención a una tarea. Avisa a los compañeros de que no estarás disponible y promete responder cuando vuelvas a estarlo.
¿Has sentido alguna vez que estás trabajando a toda velocidad, pero no consigues terminar a tiempo? Implementar un plan coherente puede ayudarte a impulsar tu productividad. Independientemente de la tarea que tengas entre manos (una reforma en casa, una presentación del trabajo, un proyecto personal), apresurarse a empezar con ello sin pensarlo bien antes puede acabar ralentizándote a la larga. Dedica tiempo a planificar los objetivos exactos. Asigna plazos a cada paso para mantenerte centrado e ir terminando poco a poco tu lista de tareas pendientes sin agobiarte. Ah, y no olvides disfrutar de la tranquilidad de no quedarte rezagado.
Este consejo también se podría llamar «adopta un enfoque realista». Según un estudio, tres de cada cinco personas no logran completar su lista de tareas, lo que puede provocar que los niveles de ansiedad se disparen. No es de extrañar, pues un 71% de los encuestados dijo que tenían más de 120 tareas en su lista. Con esas cifras en ocasiones es difícil creer que puedes terminar tu lista de tareas pendientes sin agobiarte. No te preocupes; no hay nada malo en anotar todo lo que queremos conseguir. Sin embargo, dividir esa lista en objetivos diarios, semanales y mensuales hará que parezca mucho más asumible. Además, evita agobiarte asignando más tiempo del necesario a completar cada tarea; esto puede ayudarte a identificar las que más importan (no más de tres) y marcarlas como prioritarias.
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