¿Preocupado por volver a casa a pie por la noche? No te preocupes, es normal. Incluso personas más confiadas pueden sentirse intimidadas por un paseo en la oscuridad, hasta en una zona que aparentemente no parezca peligrosa. Para ayudarte a que el trayecto sea lo más seguro posible, hemos reunido estos consejos y técnicas esenciales.
Antes que nada, planifica tu ruta antes de salir. ¿Puedes ir por una calle concurrida, poblada o bien iluminada en lugar de atravesar parques o callejones oscuros? Aunque tardes más, es mucho mejor salir temprano y que el trayecto sea más seguro. Procura caminar acompañado o asegúrate de que un amigo o familiar de confianza conozca tu ubicación en tiempo real y la hora estimada de tu llegada. También puedes usar una aplicación que les permita rastrear tus movimientos, como Buscar amigos o iSharing, de manera que sepan que llegas a casa sano y salvo. Además, puedes aprovechar el potencial de aplicaciones que ya tienes instaladas, como Whatsapp, para compartir la ubicación en tiempo real con familiares o amigos.
Durante el trayecto, mantente alerta ante todo lo que te rodea, incluidas las personas que puedan estar en los alrededores. Presta atención a cómo se comportan, observando si están aumentando o disminuyendo su velocidad de marcha, si te miran repetidamente o intentan interactuar contigo. Para mantenerte atento, es importante evitar el uso de auriculares o escuchar música, ya que esto podría distraerte de cualquier ruido o amenaza. Proyecta confianza caminando recto, manteniendo la cabeza erguida y la mirada al frente. No tengas miedo de hacer contacto visual con las personas que te rodean y procura saber siempre cuál es tu destino, a fin de mostrar un sentido claro de propósito y dirección. Mantén los objetos de valor, como los móviles, fuera de la vista y usa ropa con la que sea fácil moverse.
Sobre todo, confía siempre en tus instintos cuando vuelvas a casa andando por la noche. Si te sientes inseguro en algún momento, no te asustes. Dirígete directamente a una fuente de ayuda, como un restaurante o bar concurrido. Si es necesario, deja de caminar y toma un taxi. Aunque sea más caro que ir andando, es un precio que compensa por mantenerte a salvo.
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