La prueba de Selectividad, actualmente conocida como EBAU o EvAU, es uno de los desafíos académicos más exigentes que encaran nuestros hijos antes de su mayoría de edad. Se trata de una etapa repleta de emociones, presión y algunos momentos de bajo estado de ánimo.
Los exámenes de selectividad suponen un doble motivo de estrés. Por un lado, por la propia calificación. Además, determinarán las carreras universitarias a las que pueden acceder. Es un momento importante para sus vidas y, como madres y padres, podemos ayudarles a superarlo con éxito.
Preparativos antes de Selectividad
Si bien los alumnos han estado preparándose para esta prueba durante los dos años de Bachillerato, los últimos meses de estudio son cruciales. Esta fase de preparación es clave.
Enfoque táctico de la EBAU o Selectividad
El 90% de los estudiantes que se presentan a Selectividad aprueban los exámenes. Pero el verdadero desafío no es sacar una calificación por encima del 5, sino conseguir una nota de corte suficiente para estudiar lo que desean.
Esta nota de corte tiene como resultado la ponderación entre las materias troncales y aquellas opcionales. En concreto las opcionales tienen un mayor peso en la nota, por lo que conviene siempre llevarlas bien preparadas.
Es importante recordar que el estudio debe enfocarse al modelo de examen. Y, por lo tanto, adaptar los ejercicios y memorización al tipo de prueba. Algunos ejemplos de tacticismo para la Selectividad podría ser el de renunciar a parte del temario cuando llevas el resto muy bien preparado. Por ejemplo, el equilibrio entre el siglo XX y el XXI para el examen de Historia de España.
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Repasar los exámenes de otros años
Todos los exámenes de EvAU suelen seguir una estructura similar. En Lengua Castellana habrá un comentario de texto, una pregunta de literatura y varios ejercicios prácticos de morfología o sintaxis.
Recuerda a tu hijo que repase los exámenes de otros años, ¡e incluso que trate de hacerlos como si de la prueba definitiva se tratase!
Técnicas de estudio
Cada alumno tiene sus propias estrategias de estudio. Determinadas mentes tienen mayor facilidad para retener a través de resúmenes. Otros prefieren los esquemas. Incluso los hay que necesitan memorizar los párrafos para ser capaces de desarrollar su contenido.
Estos son algunos consejos efectivos para el estudio:
- Subrayar la información importante. Le permitirá identificar las ideas principales de la materia. Usar distintos colores para subrayar podría ayudarles a categorizar la información. Por ejemplo, aquella relacionada con fechas o los conceptos de desarrollo.
- Hacer esquemas de la materia. Ayuda a repasar el temario de un vistazo. Además, facilita que puedan ordenar toda la información en su cabeza sin necesidad de revisar el texto.
- Realizar varias pasadas al temario. Conviene hacer una primera lectura contextual. En esta fase se recomienda subrayar las ideas claves, sin esforzarse en memorizar la información. En una segunda pasada, se aconseja comenzar a memorizar. Por último se recomienda que se haga una última lectura para fijar bien los conceptos memorizados.
- Hacer mapas mentales. Si tu hijo tiene facilidad para sintetizar la información, conviene que prepare esquemas de conceptos y las ideas relacionadas que tiene cada uno de ellos.
- Reglas mnemotécnicas. Es una forma de memorizar conceptos a través de asociaciones mentales.
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Planificación del estudio para Selectividad
Los expertos recomiendan que tu hijo desarrolle un hábito de estudio. Las horas de descanso son tan importantes como aquellas de estudio.
El primer paso es calendarizar las últimas semanas de estudio. Es imprescindible planificar cuánto tiempo vas a dedicar a cada asignatura. Por ejemplo, la primera semana será para repasar Matemáticas y Lengua. En la segunda solo estudiar Historia. Y las dos últimas se reservarán para releer toda la materia antes del examen.
La técnica Pomodoro dice que se deben estudiar intensivamente durante 25 minutos con pausas de 5 minutos entre intervalos. Durante la pausa se recomienda alejarse completamente de la materia. Pasado ese tiempo de descanso, se continúa con los 25 minutos de nuevo. Se ha comprobado que es una técnica de estudio para retener eficazmente los conceptos.
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Reserva un día a la semana para descansar
No se aconseja mantener el nivel de estudio constante y sin descansos. La mente necesita poder asentar los conceptos a través de espacios de desconexión.
Recuérdale a tu hijo que elija un día de la semana para descansar. Por ejemplo, el domingo. De esta forma podréis aprovechar para pasar tiempo en familia. Ese día supondrá una válvula de escape para afrontar los seis restantes.
Acondicionar la zona de estudio
Se recomienda generar un entorno de serenidad en el espacio libre de distracciones. En la medida de lo posible, intenta que estudie en una habitación solo. Evita que tenga fácil acceso a la televisión, las consolas de videojuegos o incluso el teléfono móvil.
Una silla cómoda es fundamental para mantener una postura corporal sin perder la concentración. Además, se recomienda contar con un escritorio amplio donde poder dejar varios libros, apuntes y el resto del material escolar.
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Durante los exámenes de Selectividad
Ha llegado el día. Comienzan los exámenes y merece la pena tener algunos preparativos listos.
Utensilios para llevar al examen
Aquí va una lista de materiales que no pueden faltar cuando se presente a los exámenes:
- Botella de agua.
- Bolígrafos de varios colores.
- Tipp-ex. Podría necesitar borrar una frase y reescribirla.
- Lápiz y goma. Aunque no se recomienda hacer los exámenes con lápiz, contar con uno para anotar ideas podría ser útil.
- Calculadora. Siempre y cuando esté permitido durante un examen.
- Los apuntes. No todos los alumnos prefieren llevarlos. Aun así, conviene tener siempre algún esquema en el que comprobar algún concepto de última hora.
- Reloj de pulsera. Para administrar el tiempo.
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Consejos para realizar los exámenes de selectividad
Una vez tenga el examen delante, merece la pena seguir estas indicaciones.
- Antes de ponerse a contestar, conviene leer bien todas las preguntas. Un error de interpretación en alguna de ellas por las prisas o nervios podría llevarle al suspenso.
- Respetar el enunciado de las preguntas.
- Hacer un primer esquema de respuestas. Se recomienda hacerlo con lápiz. Le permitirá planificar bien las respuestas.
- Distribuir el tiempo. Es imprescindible para poder contestar a todas las preguntas.
- Cuidar el vocabulario y la ortografía. Una falta de ortografía podría restar puntuación.
✅ Importante. No debe poner su nombre en ninguna de las páginas. Los exámenes son anónimos y están correctamente identificados con el sistema que la escuela o universidad haya implementado.
Cómo acompañar emocionalmente a los hijos en la EvAU
Como madres y padres nuestra labor es la de acompañar a nuestros hijos en los momentos de mayor pesimismo. Conviene gestionar bien sus incertidumbres restando importancia a los exámenes. Son importantes, sí, pero merece la pena quitarse la presión de encima.
Sé paciente. Les surgirán dudas, incluso momentos en los que quieran dejarlo todo. Se trata de una maratón, por lo que conviene mantener la motivación.
Durante las últimas semanas, cuídalos más que nunca. Ayúdales a enfocarse en el estudio escuchándolos. En la medida de lo posible, facilitarles las tareas en el hogar.
¡Y recuerda que los nervios se contagian! Si sientes angustia por tu hijo, trata que no lo note. En las pausas de estudio conversa con ellos. Pregúntale qué tal lo lleva y transmítele todo el ánimo posible.
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