No es necesario aislarse en una comuna ecológica o irse a vivir a una «ecoaldea» para contribuir a mejorar el medio ambiente. Te damos 10 sencillos consejos que puedes hacer desde hoy mismo para salvar el planeta y ahorrar algo de dinero.
Utiliza una temperatura baja en la lavadora, a menos que tu ropa necesite una buena limpieza.
Si solo dejas los electrodomésticos en suspensión en lugar de apagarlos cuando no los utilizas, lo estás pagando caro en la factura de electricidad.
Si evitas conectar aparatos durante determinadas horas, tus sobrecargados sentidos (y tu consumo de electricidad) tendrán un merecido descanso. Además, si tienes niños, podréis pasar el rato jugando, leyendo y charlando.
Saca del coche todo lo que no sea imprescindible, porque cuanto más peso lleves, más esfuerzo supone, y gastas más combustible del necesario en el proceso.
Pon etiquetas debajo de los interruptores para recordarles a todos que los apaguen cuando no los utilicen, lo que resulta ideal para enseñar a los niños a ser más respetuosos con el medio ambiente.
Coloca burletes en las puertas, cortinas en la parte interior de las puertas si vives en un piso y una lámina especial detrás de los radiadores. De este modo tu casa conservará mejor el calor y posiblemente necesitarás menos calefacción.
Corta ese tubo de crema hidratante para aprovecharlo al máximo, haz un curso de costura, compra artículos de segunda mano, y aprovecha las cosas al máximo. Por ejemplo, puedes convertir los jerséis viejos en una colcha. En sitios como Pinterest, por ejemplo, hay todo tipo de tutoriales excelentes para ayudarte a reducir tu impacto ecológico.
Si no puedes abandonar completamente el coche, averigua si algún compañero de trabajo vive cerca y compartid el coche. Si vives lo bastante cerca del trabajo, incluso puedes intentar prescindir del coche un día a la semana e ir andando. Tu salud (y tu bolsillo) te lo agradecerán.
Evita usar gel de ducha, cremas faciales o productos de limpieza del hogar que contengan ingredientes abrasivos que puedan dañar el planeta. El uso de jabón y tratamientos de belleza caseros es más barato y mejor para el medio ambiente. Puedes conseguir buenos resultados de limpieza con ingredientes domésticos como bicarbonato, limón o incluso vinagre.
Tomar un baño tan caliente que te haga exclamar al entrar no es bueno para tu piel ni para las facturas de la calefacción. Por el contrario, una ducha fría rápida libera dopamina en el cerebro para hacerte sentir bien y empezar el día estupendamente: merece la pena una vez superada la impresión inicial.
Desde proyectos que puedes hacer tu mismo hasta conesjos para ser más ecológico en casa, disponemos de todo el contenido que necesitas para llevar una vida divertida y responsable en tu hogar:
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