El primer año de universidad de un hijo supone una etapa vital importante en su carrera. Es un orgullo para los padres, pero también una razón para preocuparse. La facultad es un entorno muy distinto al del instituto. La proactividad, autonomía y autoliderazgo marcarán su experiencia. Si tu hijo empieza su primer año de universidad, estos son algunos consejos útiles que le vendrá bien saber.
El entorno universitario supone un aumento de las obligaciones y exigencias de los jóvenes. La presión a la que están sometidos puede comprometer su salud mental. En otros casos, la atmósfera festiva de una facultad podría desorientarles. Estos son los 10 consejos más útiles durante este punto vital.
La mayoría de estudiantes en su primer año de universidad viene de entornos escolares más rígidos. Institutos en los que se pasa lista y todo el mundo asiste a las clases. La facultad, sin embargo, suele conceder mayor libertad a los estudiantes.
Nuestros hijos no deben confundir esa flexibilidad académica con dejar de ir a las clases. El mejor consejo que puedes darle es que asista a cada una de las lecciones en su horario. Es una garantía para interiorizar el temario y poder preparar mejor la asignatura en casa.
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La mayoría de facultades ofrecen una amplia oferta de actividades vinculadas con la universidad. Asociaciones de estudiantes, clases de redacción literaria o programas de bienvenida para estudiantes primerizos.
Podrá forjar amistades que le duren toda la vida. Además, es una forma de explorar inquietudes que, hasta la fecha, no conocía como oratoria, disciplinas artísticas o clubes deportivos.
Otra de las lecciones básicas para un estudiantes de universidad en su primer año es la siguiente: en las clases aprenderá la base del conocimiento. Sin embargo, debe profundizar en aquellos temas que más le gusten fuera del aula.
Si siente curiosidad por una asignatura de historia, conviene que visite museos por su cuenta. Si le apasionan las ciencias audiovisuales puede abrir un canal de Youtube y aprender de forma autodidacta a editar vídeo. En este punto de la vida, todo el conocimiento que pueda adquirir siempre suma.
La mayoría de profesores estarán encantados de ver cómo algunos de sus alumnos se interesan personalmente en sus tutorías. Al final de la clase puede acercarse al profesor y transmitirle su interés por un contenido en particular de la clase.
También puede pedir consejo al profesor acerca de bibliografía adicional con la que profundizar en un tema. Entablar vínculos académicos con los profesores le motivará (y quizás sea recompensado a final de curso con una mejor nota).
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Este consejo aplica en especial a aquellas carreras orientadas a las humanidades o ciencias sociales. Disciplinas como el periodismo, el marketing, la comunicación audiovisual o la publicidad presentan un componente práctico esencial.
Muchas universidades ofrecen un programa lectivo muy teórico. Por eso, conviene siempre emprender fuera del aula. Merece la pena que acuda a eventos relacionados con su carrera, que entreviste a grandes profesionales y que haga sus pinitos en el sector.
Aunque puede parecer un consejo muy superficial, la atmósfera de la facultad podría llevarle a estudiar en el último momento. Debe emplear varias horas al día para revisar la materia de las clases.
Aquellas carreras científicas o técnicas son las más difíciles. La planificación del estudio es esencial para poder aprobarlas. Conviene ser constante.
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Los trabajos en grupo son una oportunidad para conocer mejor a sus compañeros de clase. Además, podrá trabajar habilidades tan importantes en el mundo de la empresa como la coordinación de equipos o el trabajo colaborativo.
El espíritu de los grados universitarios dentro del marco de la Unión Europea concede mucho peso a los trabajos en grupo. Merece la pena esforzarse.
Debe ir preparado. El primer año de universidad podría ser el más difícil. En primer lugar, porque la mayoría de sus asignaturas serán teóricas. Además, determinadas carreras universitarias demandan un nivel de exigencia muy superior al de Bachillerato.
Es normal que los primeros meses sean complicados. ¡No debe asustarse! El esfuerzo diario y su vocación terminarán por darle los resultados que merece.
En la universidad hará nuevas amistades. Incluso forjará relaciones mucho más afines a sus gustos e inquietudes. Aun así, no conviene descuidar a sus amistades de toda la vida. Son las más preciadas, y aquellas que siempre estarán cuando las necesite.
Cambiar de carrera en los primeros años es mucho más habitual de lo que creemos. Si percibes que tu hijo ha perdido la motivación o tenía unas expectativas de su carrera muy distintas, ¡anímale a estudiar otra cosa! Con mucha suerte estará más de 35 años trabajando; conviene elegir algo que le apasione de verdad.
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Comenzar la universidad es un paso importante. ¡Pero tener que mudarse a otra ciudad para estudiar lo es aún más! Si tu hijo está en esa situación, aquí van otros consejos adicionales para encarar su nueva vida.
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