Las redes sociales se han convertido en una herramienta más de socialización para las personas. Son muchos los argumentos a favor de las redes sociales: globalizan las interacciones y amplían la conexión con el resto del mundo. Sin embargo, cada vez más voces aconsejan una desconexión digital temporal para huir de ellas.
¿Existen peligros en las redes sociales ? ¿Conviene construir una relación sana con ellas? Te contamos todo lo que necesitas saber sobre desconexión de redes: .
La desconexión digital es el distanciamiento de una persona con los entornos tecnológicos. Esto implica tanto un alejamiento de herramientas como el correo electrónico, las redes sociales y por supuesto todo tipo de videojuegos y pantallas.
Conforme avanzan las nuevas tecnologías, surgen algunas voces que alertan de los peligros de la ultradigitalización, especialmente entre niños y adolescentes. Se está empezando a reflexionar sobre todo el uso que hacen de ellas los más pequeños.
Los universos digitales también han impactado negativamente en la salud de las personas. Enfermedades como la adicción a redes sociales ya es un hecho. Su impacto incluso se ha visto en el entorno profesional, lo cual ha impulsado una legislación específica en España.
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La legislación en España ha reconocido a todo trabajador el derecho a la desconexión digital, es decir, poder distanciarse de todo dispositivo o software de trabajo durante sus periodos de descanso.
Esta iniciativa surge tras el confinamiento y la popularización del teletrabajo como modelo productivo. Muchas compañías han implementado un protocolo de desconexión digital obligatorio por el que los ordenadores limitan su acceso a partir de cierta hora o queda prohibido enviar e-mail fuera de la jornada laboral.
La ley de desconexión digital busca legislar el ámbito de trabajo. Aun así, merece la pena ser más ambiciosos y poder llevarnos esta desconexión digital también a nuestra vida personal. Pero, ¿es posible y merece la pena?
Varios expertos han puesto de manifiesto los riesgos de las redes sociales a los que estamos expuestos:
Y, por supuesto, no nos podemos olvidar de la adicción a las redes sociales. Consiste en el uso exacerbado de estas herramientas provocando dependencia emocional, ansiedad y aislamiento social.
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Los niños y adolescentes son el segmento de población más vulnerable a los peligros de las redes sociales. Su todavía necesidad de experimentar les convierten en potenciales víctimas de patologías asociadas al entorno digital.
Además, los adolescentes tienden a atravesar una época de constantes comparaciones y las redes lo fomentan. El 15% de los alumnos en España sufre ciberacoso o ciberbullying. Desde llamadas no deseadas, envío de fotografías sin consentimiento o conversaciones en donde se insulta y burlan del niño.
El sexting también se ha convertido en un problema de los niños y adolescentes con las redes sociales. Se calcula que afecta a un 4% de los jóvenes a través de extorsiones y burlas.
A pesar de todo lo dicho, las redes también han traído grandes ventajas a nuestro día a día.
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A pesar de que las redes sociales han venido para quedarse, ¿es posible conseguir una desconexión digital de ellas? ¡La realidad es que sí!
Si has descubierto que tus niveles de ansiedad suben cuando navegas por Instagram o sientes que pierdes el tiempo cada vez que entras en TikTok, ¡prueba a desinstalarlas temporalmente!
Recuerda que las redes sociales son compañías que intentan que pases el mayor tiempo consumiendo su contenido. Está en tu mano alejarte de ellas y comenzar a vivir una vida más terrenal.
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Otra forma de practicar la desconexión digital es desactivando las notificaciones que te mantienen siempre cerca del teléfono. Evita que las apps distraigan tu atención constantemente.
Incluso puedes pausar aquellas notificaciones que te hacen perder el tiempo como los likes que recibes en Instagram o los mensajes que se envían desde grupos multitudinarios de WhatsApp.
Para desintoxicarse de las redes, lo primero que debes hacer es limitar su uso. Conviértelas en una recompensa tras haber acometido todas las tareas pendientes. Por ejemplo, un rato por la mañana y media hora después de comer.
Uno de los principales problemas para personas con adicción a las redes sociales es el impacto que tienen en la calidad del sueño. Por ello conviene poner el modo avión una hora antes de acostarte. Conseguirás que ninguna notificación interrumpa tu sueño.
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Alejarte de las redes sociales es también acercarte a personas a las que quieres. En vez de escribir a alguien cuando te intereses por su vida, opta por quedar con ella a tomarte un café.
¡Este consejo solo es apto para los más decididos! Si quieres romper radicalmente con las redes sociales, lánzate a por ello: elimina todas las aplicaciones de mensajería instantánea y sustitúyelas por los SMS.
Es una forma alternativa de comunicarte sin necesidad de estar sobreestimulado todo el rato por mensajes que no te aportan.
Mantener una relación sana con las redes sociales es perfectamente viable. Para muchos, el secreto no pasa por desvincularse de ellas al completo. Existe un punto intermedio donde las redes no te desestabilizan emocionalmente y te sientes esclavo de ellas. Consíguelo así:
Si conoces a alguien que está pasando por un momento delicado con las redes sociales, ¡busca ayuda profesional! .
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