Se suele decir que todo el mundo tiene una vocación en la vida. Algo que le hace realmente feliz o lo que le da sentido a su vida. Tener metas en la vida es una forma de mantenerse motivado y sacar el mejor lado de cada uno. Sin embargo, no siempre es fácil dar con el camino. Por eso un proyecto de vida permite identificar los propósitos que deseas alcanzar y un plan para conseguirlo.
El concepto de proyecto de vida implica la consecución de objetivos, sí. Pero también esfuerzo, resiliencia y en ejercicio de autoconocimiento. Quizás te lleve varios días dar con el tuyo, pero merece la pena tenerlo diseñado. Descubre cómo dibujar tu proyecto de vida.
Qué es un proyecto de vida
Un proyecto de vida es un plan a medio o largo plazo de la que dispone una persona para alcanzar sus objetivos en la vida. Normalmente se materializa en un documento que incluye metas personales junto a aquellas acciones claves para conseguirlas. Está muy ligado al concepto de desarrollo personal.
Los proyectos de vida no tienen edad ni tampoco caducan. Se pueden elaborar nada más salir de la carrera, tras años viviendo una rutina que no te hace feliz o estando a punto de jubilarse. De hecho, las vivencias de uno mismo también contribuyen a conocerse mejor y, por lo tanto, puede llegar a enriquecerlo.
Lo más importante de un proyecto de vida es que la meta principal debe coincidir con algo que realmente de sentido a la vida de uno mismo. Y, por ello, nadie más que tú puede dibujar tu propio plan de vida.
Muchas personas diseñan su proyecto vital tras un punto de inflexión. Normalmente, coincide con una etapa de reflexión o la necesidad de reenfocar las aspiraciones de uno mismo.
Ejemplos de proyecto de vida
Como no puede ser de otra forma, hay tantos proyectos vitales como personas. Cada uno tiene uno propio, aunque los objetivos en ocasiones son comunes. Estos son algunos ejemplos de proyecto de vida:
- Proyecto de vida profesional.
- Proyecto de vida académico.
- Proyecto de vida vocacional.
- Proyecto de vida en el ámbito familiar.
- Proyecto de vida artístico o musical.
- Proyecto de vida de ocio.
- Proyecto de vida espiritual.
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Duración temporal de los objetivos en el proyecto vital
En función de la ambición que cada uno tenga, la consecución de una meta puede ser más inmediata o prolongarse en el tiempo.
| Proyecto | Duración en el tiempo |
| Objetivo a corto plazo | 12 meses, como máximo |
| Objetivo a medio plazo | Entre 1 y 5 años |
| Objetivo a largo plazo | Más de 5 años |
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Beneficios de elaborar un proyecto de vida
Ahora que ya tienes claro qué es un proyecto de vida, conviene repasar los beneficios de contar con uno.
- Contribuye en la planificación hacia la consecución de un objetivo. Te muestra un camino y las etapas que debes superar hasta conseguirlo.
- Es una fuente de motivación. Te permite mantener esa energía, incluso cuando se trata de un plan de vida a largo plazo.
- Aumenta la confianza en uno mismo.
- Objetiviza tus emociones para poder representarlas en un papel.
- Muchas veces desvela la verdadera vocación de una persona.
- Es una manera de conocerse mejor a uno mismo. Obliga a realizar un viaje introspectivo donde el autoconocimiento es clave.
- Permite visualizar el futuro con más claridad.
- Focaliza la energía. Diseñar un proyecto de vida evita que inviertas tiempo en decisiones que no contribuyen a tu plan.
Qué elementos debe incluir tu plan de vida
¿Te has decidido a elaborar el tuyo propio? Antes de lanzarte, es importante que tengas claro el esquema que debe seguir. Estos son los elementos que todo plan de vida debe incluir.
- Tu objetivo principal. Debe ser medible y realista. Además, es imprescindible que este propósito esté alineado con tus valores y deseos. No puede ser de nadie más que el tuyo propio.
- Acciones para lograr tu objetivo. Deberás listar todas aquellos actos que te permitirán alcanzarlo.
- Plazo de consecución. Es importante acotar tu proyecto de vida en el tiempo. Para ello, te resultará más fácil definir primero la duración de las acciones. Y la suma de todas ellas debería resultar la duración total de tu plan de vida.
- Desafíos que encontrarás por el camino. Es probable que tu plan sea ambicioso. Y, por tanto, implicará tener que superar ciertos obstáculos. Tenerlos presentes te ayudará a encararlos.
- Habilidades. Se trata de aquellas herramientas que necesitarás para alcanzar tu meta y que actualmente no cuentas con ellas. Podría ser, por ejemplo, dominar un idioma, desarrollar un oído musical más fino o ser capaz de recorrer 100 metros en menos de 10 segundos.
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Ideas para diseñar tu proyecto de vida
¡Ahora sí! Ya estás preparado para ponerte a dibujar tu proyecto de vida. No existe una metodología única. De hecho, es posible que necesites inventar un método propio con el que te sientas más cómodo. Para ayudarte en el proceso, aquí van algunos consejos para diseñar tu proyecto de vida.
Evalúa tu situación actual
El primer paso es comprender el punto vital en el que te encuentras. Y no. No nos referimos a una opinión subjetiva. Debes ser capaz de analizar tu situación actual de forma objetiva.
¿Qué te ha llevado a este punto? ¿Existe algún elemento de autocrítica? Es esencial que puedas evaluarlo con honestidad, incluyendo tus fracasos como aciertos.
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Lleva a cabo un examen DAFO
El análisis DAFO es un método de autoevaluación diagnóstico que permite detallar el valor de cada persona y su capacidad para enfrentarse a proyectos, decisiones u obstáculos. Este acrónimo está conformado por los términos Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades.
Es una manera de reconocer los defectos y virtudes de uno mismo para sacar el máximo partido a las acciones. Además, evita tomar decisiones basadas en el azar. También reduce los riesgos de cada paso que das, y te permite proyectar distintos escenarios para anticiparte a futuras amenazas. Realizar este examen te permitirá conocerte mejor.
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Establece tu objetivo final o estrella norte
Una vez hayas interesado tu situación y te conozcas mejor a ti mismo, deberías poder definir tu meta final. Para ello, puedes ayudarte de la metodología SMART. Así, tu estrella norte debe siempre ser:
- Specífic o específica. Deberías poder verbalizarlo en pocas palabras.
- Measurable o medible. Ser capaz de definir las etapas para llegar hasta él.
- Attainable o alcanzable. Evita imponerte objetivos imposibles, pues solo te generará frustración.
- Realist o realista.
- Timely o acotada en el tiempo.
Lista las acciones y metas a corto y largo plazo proyecto de vida
¡Toma papel y lápiz! Ha llegado el momento de enumerar todas aquellas acciones que te llevarán a conseguirlo. Algunas de ellas pueden conllevar la inversión de recursos, bien materiales como el dinero, pero también inversión de tiempo o esfuerzo.
Tu lista de acciones debería ser la guía principal que sigas en tu día a día. Cada vez que tomes una decisión, ten presente si contribuye a tu plan de vida. Incluso si un día te equivocas, tu listado de acciones te permitirá regresar al camino que te lleve a la estrella norte.
Además, recuerda que luchar contra imprevistos futuros por ti mismo es muy difícil. Existen situaciones que escapan a tu control. Eso sí, hay formas muy eficaces de anticiparse a los problemas. En GENERALI hemos diseñado el Seguro de Vida para garantizar la protección de los tuyos. ¿Necesitas información? ¡Consúltanos sin compromiso!
Define cómo medirás tus progresos
Supongamos que deseas sacarte una oposición. Si esa fuera tu estrella norte, las acciones y recursos son relativamente obvios. Pero, ¿cómo mides tus progresos cuando el éxito consiste en aprobar unos exámenes?
Por el camino, debes poder medir la firmeza con la que avanzas. Por ejemplo, el número de temas que interiorizar por semana podría ser uno. Trata que tus progresos sean objetivables.
Actualiza tu proyecto de vida de forma periódica
Por el camino, pueden surgir dificultades o aspiraciones que modifiquen tu proyecto de vida inicial. ¡Y no pasa nada! Por ello, recuerda que debes actualizarlo de forma periódica. Es vital que puedas adaptarlo al momento vital en el que te encuentras.
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Piensa cómo vas a premiarte
La única recompensa de tu proyecto de vida no puede ser la meta. De lo contrario, corres el riesgo de perder la motivación muy pronto. Para ello, se recomienda que elabores un sistema de pequeñas recompensas que te vayan aportando esa energía que necesitas en el día a día.
Volviendo al ejemplo de la oposición, un premio puede ser regalarte los domingos como día de descanso inamovible. Será tu válvula de escape, y te permitirá desconectar para volver a conectar con más fuerza.
Cuando decides que tu vida debe tomar otro rumbo, conviene siempre contar con una protección que aporte la tranquilidad necesaria. Un buen Seguro de Vida será determinante para que no pierdas el foco con preocupaciones. Garantiza tu protección y la de los tuyos.
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