El divorcio y la separación es uno de los momentos más estresantes para una pareja. Se trata de un proceso complejo donde no siempre se alcanza un acuerdo. Y los efectos de divorciarse para la salud mental pueden ser devastadores.
Si estás a punto de tomar la decisión, es el momento de comenzar a pensar en formas de sobrellevar el estrés del divorcio.
Lee esta guía de salud mental con calma y descubre algunos consejos antes de divorciarte y durante el proceso para sobrellevarlo de la mejor manera.
Qué es el síndrome de estrés por divorcio
«Las emociones negativas que acompañan al divorcio como la tristeza, la ansiedad, la preocupación y sentirse abrumado son un tipo de estrés para el cuerpo», dice la doctora en psicología Elizabeth Lombardo. Según Lombardo, las causas del divorcio y el proceso en sí pueden crear «estrés crónico que afecta negativamente a todos los órganos y sistemas del cuerpo».
El síndrome de estrés por divorcio es una afección que sufren algunas personas una vez culmina el proceso. Se caracteriza por disparar los niveles de estrés y aturdimiento. Algunos divorciados lo explican como un estado de confusión o niebla cerebral que te impide tomar decisiones. Las dificultades para conciliar el sueño, la presión arterial alta, la preocupación constante y los cuadros de ansiedad o depresión son algunos de sus síntomas más comunes.
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Consecuencias del divorcio para la salud
La Escuela de Salud Pública Johns Hopkins Bloomberg determinó que las personas que se divorcian tienen más probabilidades de desarrollar enfermedades crónicas como las cardíacas, y problemas de movilidad en el futuro. También se ha descubierto que el conflicto continuo con una expareja supone una carga para el bienestar y la salud mental.
Se ha demostrado que aquellas personas que han sufrido depresión en el pasado tienen una mayor predisposición de recaída durante la separación.
5 consejos para cuidar tu salud mental durante el divorcio
Afortunadamente, hay cosas que puedes hacer para reducir los efectos del divorcio en la salud mental. Aquí tienes 5 sugerencias sobre cómo sobrellevar el estrés del divorcio.
1. Cultiva tu red de apoyo
El aislamiento social y la soledad están relacionados con un mayor riesgo de problemas de salud mental y cardiovasculares. Es por ello que merece la pena construir una red de apoyo sólida a tu alrededor. Contar con algunos confidentes contribuye a reducir la sensación de angustia, optimiza los resultados de la salud mental, y mejora tu autoestima.
Vale la pena tener una buena red de apoyo mientras te divorcias. Y no se trata solo de tener personas con las que hablar sobre lo que estás pasando. Simplemente pasar el rato con alguien a quien se quiere puede hacer maravillas.
Si sientes que no tienes la red de apoyo que necesitas en este momento, considera encontrar formas de crear una. Lo más probable es que haya un grupo de apoyo en tu zona específico para personas como tú que están pasando por un divorcio. Otras formas de hacer nuevos amigos pueden ser apuntarse a una clase para encontrar personas con ideas afines, apuntarse a un gimnasio o incluso encontrar un grupo de encuentro en Facebook.
Y si sientes que necesitas un poco de apoyo adicional, no tengas miedo de hablar con un terapeuta.
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2. Cuida tu salud física
Prepara una dieta equilibrada. Las situaciones estresantes pueden provocar varios tipos de trastornos alimentarios, tanto en términos de cantidad (comer demasiado o muy poco) como de calidad (comer más alimentos procesados y comida rápida). Y, a su vez, comer mal puede hacer que el estrés del divorcio se sienta aún peor.
Asegúrate de cultivar buenos hábitos alimentarios antes de que las cosas comiencen a superarte, comiendo con frecuencia alimentos naturales recién preparados.
El ejercicio es otro componente esencial de una buena salud física y mental. ¿Sabías que existe una relación clara entre el mal estado físico y un mayor riesgo de experimentar ansiedad y depresión? Pasear o correr durante 30 minutos al día favorece la circulación de la sangre y regula los niveles de estrés
Tal vez lo más importante de todo es dormir lo suficiente. Lo ideal es descansar, al menos, siete horas al día. Según un estudio realizado por el científico del sueño Matthew Walker, los escáneres cerebrales de personas privadas de sueño mostraron una amplificación del 60% en la reactividad de la amígdala, una parte del cerebro asociada con sentimientos como la ira y la rabia.
Dormir lo suficiente siempre será más difícil cuando se está bajo estrés. Sin embargo, hay muchas cosas que puedes hacer para tener la mejor oportunidad de dormir bien.
3. Practica la meditación
La meditación puede transformar la forma en que afrontas la vida. Mejora tu salud mental en el proceso. Si bien hay muchos tipos de meditación que puedes practicar, es muy probable que dos sean útiles durante el proceso de divorcio.
El primero, del que probablemente hayas oído hablar, es la meditación consciente, de atención plena o mindfulness. Según el experto en meditación y doctor en neurociencia Sam Harris, «la atención plena es simplemente un estado de atención abierta, sin prejuicios y no discursiva a los contenidos de la conciencia, ya sean agradables o desagradables».
Se ha demostrado que cultivar esta cualidad mental modula el dolor, mitiga la ansiedad y la depresión. Además, mejora la función cognitiva e incluso produce cambios en la densidad de la materia gris en regiones del cerebro relacionadas con el aprendizaje y la memoria, la regulación emocional y la autoconciencia.
El segundo tipo de meditación que puede ayudarnos durante el divorcio se llama mettā, una palabra que generalmente se traduce como «bondad amorosa». Mettā utiliza técnicas entre las que se incluyen la visualización y la repetición de frases diseñadas para que «sientas bondad amorosa hacia ti mismo y hacia los demás, y para que este estado mental sea lo más intenso posible», afirma Harris.
«Realmente es un intento de reescribir parte del software emocional que tienes funcionando en tu cerebro. Eso puede cambiar tanto tu actitud predeterminada en los encuentros sociales con los demás, como tu vida ética». Y dado que gran parte del estrés que conlleva el divorcio proviene de tener que tratar con personas difíciles, cultivar actitudes más sanas hacia los demás solo va a ayudar a mejorar tu salud mental.
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4. Recibe apoyo de personas que no has conocido
Aprender de las experiencias de otras personas que ya han pasado por el divorcio puede ser una forma estupenda de cultivar una mentalidad sana y sobrellevar mejor el estrés. Sobre todo si nunca te has divorciado.
5. Evita obsesionarte con encontrar pareja
No hay nada peor que creer que un clavo saca a otro clavo. El divorcio es una forma de duelo donde tendrás que acostumbrarte a convivir con la ausencia de esa persona. Los expertos no recomiendan ocupar ese vacío con otra pareja, incluso cuando resulte tentador.
Permítete tiempo para reflexionar, pasar tiempo contigo mismo y escuchar tu interior. Es una forma de conocerte mejor. Aprende a centrarte en ti y en pasar tiempo con tus seres queridos.
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Consejos antes de divorciarse
El proceso previo a formalizar el divorcio es muchas veces clave en la construcción de la relación que tendrán las dos personas en el futuro. Estas son algunas recomendaciones que han permitido normalizar la relación de la pareja tras un divorcio y quizás te ayuden a ti también.
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Mantén una comunicación transparente con tu pareja. Antes de tomar decisiones impulsivas, trata de compartirlas de forma sosegada con la otra persona. Expresa tus preocupaciones, deseos y sentimientos. Es posible que encuentres una escucha activa por la otra parte.
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Opta por acudir a una terapia individual. Si finalmente vais a tomar la decisión de separaros, podría venirte bien unas sesiones de terapia que te ayuden a enfocar esta nueva etapa vital. Podría ser clave para tu salud mental.
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Documenta los detalles o registros importantes. Un pago de cuantía elevada, el historial de comunicaciones con tu pareja o algún acuerdo prenupcial pueden ser claves durante el proceso de divorcio.
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Organiza tus finanzas. El proceso de divorcio puede conllevar costes para ambas partes, más aún cuando hay hijos en la pareja. Muchos se preguntan: ¿si me divorcio tengo que pagar pensión a mi esposa o marido? Es posible que el juez acuerde el pago de una pensión, por lo que conviene hacer cuentas y buscar asesoramiento financiero.
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