Generalmente aprovechamos las vacaciones para viajar, en ocasiones para visitar a amigos y familiares y, en otras, buscando ese descanso y relajación tan necesarios. Hoy en día, la mayoría llevamos muchos objetos de valor cuando viajamos, como cámaras que nos ayudan a captar recuerdos fotográficos, teléfonos móviles para mantenernos en contacto y ordenadores portátiles para ver alguna película o incluso revisar el correo electrónico. ¡Sin olvidarnos de los regalos para los familiares y seres queridos!
Por desgracia, viajar con objetos de valor a veces puede convertirte en un objetivo para los ladrones. Echa un vistazo a estas ingeniosas maneras de mantener tus artículos de lujo a salvo durante el viaje y al llegar a tu destino. ¿Por qué no invertir también en seguros de viaje? De esta manera, pase lo que pase, sabrás que tus objetos de valor están en buenas manos y podrás disfrutar de tu viaje sin ese estrés adicional.
Mientras estás ocupado buscando los restaurantes locales de visita obligada y los pintorescos rincones secretos de tu destino, investiga también un poco sobre cualquier estafa turística conocida. Estas pueden variar: desde “pulseras gratis” para distraerte de un carterista, hasta falsos agentes de policía que insisten en revisar tu pasaporte. De esta manera sabrás exactamente a qué tipo de situaciones te podrías exponer.
Cómprate una riñonera o un pequeño bolso cruzado que mantenga tus objetos de valor cerca ti mientras estás explorando. Actualmente están muy de moda, así que no deberías tener problemas para encontrar uno que te guste. Si tienes un seguro o algún documento de viaje, lleva una fotocopia por si los necesitas mientras estás fuera. Asegúrate también de tenerlo escaneado de forma segura en la nube para que siempre puedas acceder a él.
Si te alojas en un albergue, siempre es útil llevar un candado contigo para guardar las maletas o para cerrar una taquilla alquilada. Asegúrate de conseguir uno con código para que no haya riesgo de perder la llave y sé discreto al abrirlo.
Procura que también esté aprobado por la TSA (Administración de Seguridad en el Transporte), sobre todo si viajas a EE.UU. Se estima que dos de cada diez maletas son inspeccionadas por los agentes de aduanas en EE.UU. Los candados o cerraduras TSA cuentan con un sistema que sólo ellos pueden abrir con una llave universal. Puede ocurrir que, si tu maleta tiene el cierre clásico de tres dígitos y ha sido seleccionada para inspeccionar, los agentes de aduanas deban romper el candado o la maleta para examinar el contenido. Por ello, te recomendamos que se asegures de llevar un candado con sistema TSA válido.
Estés donde estés, sé consciente siempre de dónde están tus pertenencias y revisa bien cuando abandones tu alojamiento para no olvidarte ningún objeto de valor. Es mucho más fácil reemplazar un sombrero que un teléfono móvil caro. Intenta ser discreto y evita usar ropa o joyas visiblemente caras que podrían indicar a los ladrones que tienes pertenencias valiosas.
Mantén el dinero en efectivo y las tarjetas separadas y repartidas en diferentes carteras o bolsos, por si eres víctima de un carterista. También podría valer la pena buscar una tarjeta multidivisa como Transferwise para no tener que llevar tanto dinero en efectivo. Además, como se puede controlar con una aplicación, es fácil de cancelar y reemplazar en caso de robo.
¿Vas a salir a explorar el destino durante el día? Piensa en invertir en una mochila antirrobo inteligente para mantener tus pertenencias a salvo. De lo contrario, usa siempre un bolso con cierre de cremallera y llévalo cruzado para mayor seguridad. En lugares turísticos muy concurridos, sé consciente de dónde está tu bolso y tus pertenencias en todo momento, y no lleves nada de valor en los bolsillos, ya que te lo pueden sustraer fácilmente. Si es una zona muy conocida por los carteristas, plantéate llevar una «cartera falsa» vacía en el bolsillo para distraerlos de la real, que estará en tu bolso con cremallera.
Si vas a un restaurante o un bar, enrolla la correa del bolso alrededor de la pata de una silla para que no lo puedan coger, y átatela al cuerpo si piensas dormir durante un trayecto. En el transporte público, como los metros y los autobuses, evita usar el teléfono cerca de las puertas, sobre todo si se abren con regularidad, ya que es fácil que lo cojan cuando alguien sale rápidamente.
Por último, si deseas tener un montón de fotos de vistas increíbles en una cámara cara, mantenla escondida cuando no la estés usando, en vez de llevarla alrededor del cuello o colgada del hombro. De esta forma, es mucho menos probable que seas un blanco fácil mientras capturas todos esos recuerdos fotográficos para llevarte a casa.
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