La excedencia por cuidado de hijos es un derecho fundamental de los trabajadores. Se trata de un mecanismo de conciliación familiar mediante el cual una persona puede ausentarse de su puesto de trabajo durante un periodo temporal para hacerse cargo de un hijo sin riesgo de ser despedido. Pero, ¿merece la pena pedir una excedencia?
La legislación española contempla una serie de mecanismos de conciliación familiar y laboral entre los que se incluye la excedencia. Esta figura permite ausentarse del entorno profesional para cuidar de un hijo. La excedencia aplica tanto a hijos biológicos como a la adopción o acogimiento permanente.
En términos generales, existen dos tipos de excedencias:
La excedencia por cuidado de hijos es un tipo especial de excedencia voluntaria. Se encuentra regulada en el artículo 46.3 del Estatuto de los Trabajadores: “Los trabajadores tendrán derecho a un período de excedencia, no superior a tres años, para atender al cuidado de cada hijo, tanto cuando lo sea por naturaleza como por adopción, a contar desde la fecha de nacimiento de éste”.
El periodo de ausencia laboral puede prolongarse, como máximo, durante 3 años. En concreto, puede extenderse hasta que el menor cumpla los tres años.
No existe tiempo mínimo de disfrute, pues el trabajador puede reincorporarse a su puesto de trabajo antes del periodo máximo. De hecho, no existe una obligación de establecer por adelantado el periodo de excedencia por cuidado de hijos.
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El único requisito para disfrutar de este derecho fundamental es tener un hijo menor de tres años a tu cargo (ya sea biológico, adoptivo o acogido).
Una de las grandes ventajas de la excedencia por cuidado de hijos es el derecho a la conservación del puesto de trabajo. Sin embargo, la empresa está obligada a mantener unas condiciones de reincorporación en función del periodo de disfrute:
✅ Importante: la nueva ley de excedencia por cuidado de hijos 2024 ha ampliado los periodos de incorporación voluntaria en beneficio del trabajador.
De cara una posible indemnización por despido, el periodo de excedencia por cuidado de hijos computa en la antigüedad para el periodo de cotización efectiva.
Recientemente se han incorporado algunas novedades a la Ley de Excedencia por cuidado de hijos 2024. El objetivo es el de dotar a los trabajadores de más mecanismos de conciliación.
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Si estás pensando en pedir una excedencia voluntaria para cuidar de tus hijos, sigue estos pasos para solicitarlo.
El trabajador debe informar a la empresa de la voluntad para disfrutar de este derecho. El preaviso por excedencia voluntaria es de 15 días y debe realizarse por escrito.
Debes acreditar que cumples con los requisitos presentando el certificado de nacimiento o resolución de adopción. En el supuesto de tener un hijo con discapacidad o afecciones graves también deberás presentar el documento médico pertinente.
La legislación no obliga a seguir un modelo de excedencia por cuidado de hijos específico. Aún así, recuerda indicar la empresa, tus datos personales, los datos de tu hijo y la fecha de inicio de la excedencia voluntaria.
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La empresa debe firmar la aceptación de la excedencia voluntaria y entregar una copia al trabajador.
Con carácter general, se puede pedir una excedencia transcurrido, al menos, 1 año de antigüedad en la empresa y habiendo pasado al menos 4 años desde el fin de una excedencia previa.
No existe un límite de veces para solicitar una excedencia por cuidado de hijos, siempre y cuando se cumplan con los plazos legales y requisitos de edad del menor.
¿Estás considerando solicitarla? Estos son los pros y contras de pedir una excedencia
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Tal y como hemos comentado, la reincorporación de la excedencia voluntaria corresponde al trabajador. Estos son los pasos a seguir para llevarla a cabo.
El trabajador debe comunicar su intención de reincorporarse a su puesto de trabajo con una antelación de, al menos, 15 días.
La empresa debe confirmar por escrito mediante un documento en el que se indica la fecha exacta de reincorporación prevista.
Llegada la fecha, el trabajador deberá acudir a su puesto de trabajo.
La respuesta a esta pregunta depende de las prioridades de cada uno. Por un lado, la excedencia por cuidado de hijos es una oportunidad perfecta para fortalecer los vínculos familiares, aprovechar los primeros años de vida de un hijo y un periodo para formarse o dedicarse a los hobbies prefijos.
Sin embargo, en algunos casos esta excedencia puede generar cierta incertidumbre. Las principales preocupaciones son económicas o la desactualización profesional. Antes de solicitar cualquier excedencia voluntaria, te recomendamos sopesar los pros y contras de tu decisión.
La negación por parte del trabajador a reincorporarse tras una excedencia conlleva el despido. Por lo tanto, no tendrá derecho a ser readmitido en su puesto de trabajo fuera del plazo establecido.
Se pueden pedir tantas excedencias como quieras, siempre y cuando hayan pasado, al menos, 4 años entre el final de la anterior y el inicio de la siguiente.
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