La tecnología digital ha simplificado y facilitado muchos aspectos de nuestra vida, pero también hace mucho más fácil el acceso a nuestra información y datos personales.
Por suerte, hay muchas medidas básicas que podemos adoptar para mantener los datos a salvo de los fisgones. Aquí tienes algunos consejos Más que Seguros para mantener tus datos a salvo, online o sin conexión.
Internet ha cambiado nuestra vida de muchas formas positivas, pero también ha traído consigo una pérdida de la privacidad. A medida que navegamos e interactúamos en sitios web, creamos un rastro digital que monitoriza y registra cada movimiento. Esto significa que nuestros datos personales podrían caer en las manos equivocadas. Aquí tienes algunos recursos para evitar que esto ocurra.
Guardar una copia de tus datos digitales es una de las maneras más básicas de proteger tu información, pero a menudo se pasa por alto. Hacer una copia de seguridad implica que se guardarán los datos si cualquiera de los dispositivos se pierde, se estropea o es robado. Usar un disco duro externo es una manera fácil de realizar la copia.
La señal wifi suele estar disponible más allá de tu casa, por lo que es un objetivo fácil para los piratas informáticos. Una buena idea es crear contraseñas lo más seguras posibles con una combinación de letras, números y caracteres especiales. Cuidado al usar redes wifi públicas y, si lo haces, asegúrate de que la dirección del sitio web comience con HTTPS en vez de con HTTP, ya que son conexiones más seguras.
El malware o software malicioso afecta a muchos ordenadores, colando virus y software espía, entre otros. La mejor manera de evitarlo es instalar un buen antivirus. Algunos de los más conocidos son Norton y McAfee.
Crea contraseñas de 15 caracteres y cámbialas con frecuencia. Y lo que es más importante: no las guardes cerca de alguno de tus dispositivos ni las guardes escritas en ellos.
Hay muchos piratas informáticos que intentan engañar a los consumidores para que compartan su información personal por correo electrónico. Hay una regla de oro: si algo parece raro, confía en tu instinto y habla con la empresa o la persona directamente si tienes dudas.
Hay muchas señales que indican que tu ordenador está infectado. Atento a cualquier elemento emergente inesperado, velocidad de inicio y rendimiento lentos, un disco duro con más actividad de la normal, mensajes de bloqueo y error. La pérdida de archivos y falta de espacio de almacenamiento también pueden alertar de que hay un problema.
No publiques detalles como tu cumpleaños, tus ubicación cuando estás de vacaciones o dónde vives.
La seguridad sin conexión a menudo se pasa por alto en la era digital, pero es tan fácil seguir un rastro de documentos como el rastro digital. Aquí tienes algunos sencillos trucos para mantener los datos sin conexión a salvo.
Escanea los documentos importantes y guárdalos en tu ordenador para tener copias físicas y digitales de todo.
Apaga siempre los dispositivos digitales cuando nos los uses y plantéate tapar la cámara web de tu ordenador. Incluso si no la estás usando, los piratas informáticos pueden tener acceso a ella. Recuerda tener el Bluetooth apagado por defecto, ya que puede ser una puerta abierta a los piratas informáticos.
Cambiar las contraseñas con frecuencia no solo se aplica a la seguridad en línea, también a la seguridad sin conexión. Por ejemplo, puede afectar a las contraseñas de los bancos por teléfono, cajas fuerte y cualquier clave o cajas de seguridad.
Es fácil romper algunas cerraduras convencionales. Si tienes una más antigua, plantéate reemplazarla por un dispositivo inteligente. Hay muchas cerraduras inteligentes disponibles, entre las que se incluyen unas con huellas dactilares, otras con llave digital y otras con código.
Nunca tires ninguna carta importante con información personal, ya que pueden caer en malas manos. En su lugar, rómpelas o quémalas.
El robo de identidad es un problema real, así que antes de tirar una tarjeta de crédito caducada, córtala. Esto hace que sea más difícil que se puedan conseguir datos personales.
Muchos guardamos los documentos personales en archivadores. Asegúrate de que están a salvo de ojos indiscretos y ladrones protegiéndolos con llave.
Por último, limita lo que llevas cuando sales de casa. Es fácil acostumbrarse a tener todas las tarjetas e información en un mismo lugar, por lo que tómate tu tiempo para abrir tu cartera o monedero y hacer una limpieza. Asegúrate de llevar solo lo que necesites.
Aunque no se puede predecir el futuro, puedes asegurarte de estar protegido durante los altibajos de la vida. Descubre cómo empezar a mantener seguras las inversiones y tu futuro financiero con nuestra gama de planes de inversión y ahorro.
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