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La depresión es una enfermedad mental muy grave que puede producir consecuencias irreversibles en la salud de una persona. Tanto es así que esta patología es la primera causa de discapacidad en el mundo. En España se suele hablar de incapacidad por depresión y tiene implicaciones jurídicas como la baja por depresión o cobrar una paga.

¿La depresión puede causar discapacidad? ¿Cómo detectarla a tiempo? Te contamos cómo funciona la baja por depresión, cuál es la duración media y cómo solicitarla.

¿Qué es la depresión?

La depresión es un trastorno de ánimo caracterizado por una tristeza, pérdida de interés o falta de autoestima que inunda a quien lo padece. Es habitual que afecte a la calidad del sueño y provoque apatía en la persona.

Esta patología puede ser transitoria, es decir, cuyos síntomas pueden desaparecer con el tiempo, o crónica. En cualquier caso, se trata de una enfermedad que tiene consecuencias físicas, mentales y sociales en la persona.

¡Importante! No se debe confundir entre ansiedad y depresión, aunque algunos síntomas son similares. Para recibir el diagnóstico de depresión, los síntomas deben estar presentes durante la mayor parte del día y, al menos, durante dos semanas de forma ininterrumpida.

Diferencia entre depresión y distimia

La distimia es un tipo de trastorno depresivo que en ocasiones tiende a confundirse con la depresión. Suele aparecer durante la infancia y la adolescencia y afecta al estado de ánimo de la persona que lo sufre.

Sin embargo, existen algunas diferencias entre los dos diagnósticos. La distimia suele presentar unos síntomas menos severos como la falta de apetito, la fatiga o el sentimiento de inferioridad. Además, permite mantener un nivel de funcionamiento en el día a día. Las consecuencias de la depresión suelen ser más críticas que las de la distimia.

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Tipos de depresión

Se habla de 2 tipos principales de depresión:

  • Depresión mayor. Aparece cuando los sentimientos de infelicidad, abatimiento o frustración dificultan la vida cotidiana de una persona, al menos, durante periodos de 2 semanas.
  • Trastorno depresivo persistente. Cuando los síntomas duran, al menos, 2 años, pudiendo existir altibajos durante ese periodo de tiempo.

¿La depresión puede causar discapacidad?

La depresión interfiere en la vida cotidiana de una persona. Puede afectar en la dimensión profesional, afectiva, familiar y social. En los casos más graves, puede incluso conducir a la discapacidad psíquica o intelectual de una persona, lo que se conoce comúnmente como discapacidad por depresión.

Además de las consecuencias en la salud, esta afección podría impedir a una persona desarrollar su oficio. Así lo prevé incluso la legislación, quien ha diseñado la figura de la incapacidad permanente para aquellas personas que cumplan con una serie de requisitos.

Grado de minusvalía por depresión y ansiedad

No es un asunto que debamos tomarnos a la ligera. La enfermedad de la depresión tiene consecuencias tan graves que incluso concede prestaciones económicas y sociales en función del grado de discapacidad. Se reconocen 5 grados de discapacidad:

  • Clase 1: discapacidad del 0%. Queda probada la depresión pero no se considera que suponga una disminución funcional de la persona.
  • Clase 2: discapacidad leve. Es la considerada entre 1% y 24%. La persona puede llevar una vida autónoma, aunque con afectaciones. Puede llevar a cabo su actividad profesional con relativa normalidad salvo cuando tenga incrementos de estrés.
  • Clase 3: discapacidad moderada. Considerada entre el 25% y 59%. Es limitante para las actividades cotidianas y el desempeño de un trabajo remunerado.
  • Clase 4: discapacidad grave. Entre el 60% y el 74%. Existen grandes dificultades para desarrollar una vida con normalidad. La persona necesita supervisión y su capacidad laboral está muy disminuida.
  • Clase 5: discapacidad muy grave. Por encima del 75%. La persona es completamente incapaz de cuidar de sí misma y desarrollar cualquier actividad profesional.

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Enfermedades mentales incapacitantes

Aunque no existe un consenso universal, estas son las enfermedades mentales que impiden trabajar y podrían dar lugar a una incapacidad por depresión:

  • Distimia.
  • Trastorno de depresión mayor.
  • Trastorno bipolar.
  • Ansiedad.
  • Esquizofrenia.
  • Trastorno de la personalidad.
  • Trastorno adaptativo mixto.
  • Trastorno objetivo compulsivo (TOC).

Síntomas de depresión

¿Crees que puedes tenerla? Estos son algunos síntomas que pueden conducir a la baja por depresión si no se trata a tiempo.

  • Irritabilidad o incapacidad para gestionar la frustración.
  • Sentimiento de vacío y tristeza persistente.
  • Sentimiento de inutilidad o impotencia.
  • Episodios de estrés o ansiedad constantes.
  • Fuertes exaltaciones de ira.
  • Pérdida de interés por actividades con las que antes se disfrutaba.
  • Problemas para conciliar y mantener el sueño.
  • Falta de energía.
  • Dificultades para la toma de decisiones o para concentrarse.
  • Dolores o molestias sin una justificación física aparente como cefaleas, problemas digestivos o calambres.

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Factores de riesgo de la depresión

Diversos estudios han demostrado que existe una predisposición mayor a sufrir depresión cuando se cumplen algunos patrones biológicos o biográficos. Estas son potenciales causas que pueden conducir a sufrir depresión:

  • Tener antecedentes familiares.
  • Experimentar algún episodio traumático como abusos sexuales, accidentes, la pérdida de un familiar.
  • Vivir acontecimientos adversos como la pérdida de trabajo, un divorcio, la soledad.
  • Consumo de sustancias como el alcohol, las drogas o psicofármacos.
  • Haber dado a luz recientemente.
  • Factores genéticos.

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Incapacidad por depresión, ¿cómo funciona?

Cuando una persona sufre algunos de los síndromes o trastornos depresivos que dificultan que pueda hacer vida normal se le puede conceder el derecho a una invalidez por depresión. Para que esto ocurra, ha de presentar un trastorno depresivo mayor que es el único que permite acceder a la incapacidad permanente absoluta.

¿Qué es la incapacidad permanente por depresión?

La incapacidad permanente por depresión es aquella patología que limita en algún grado el desarrollo de las funciones de la profesión habitual. Estos son los criterios para la incapacidad permanente por depresión:

  • Incapacidad permanente parcial.
  • Incapacidad permanente total. Se suele reconocer en profesiones de alto riesgo para terceros (como policías, vigilantes de seguridad, conductores de autobuses…) y a profesionales sometidos a grandes dosis de estrés (altos directivos, empleados de banca…).
  • Incapacidad permanente absoluta. Se concede cuando queda acreditado que el cuadro depresivo es crónico y recurrente.
  • Gran invalidez. Es muy poco común. Se da a aquellos que no se encuentran en condiciones de llevar a cabo ningún tipo de actividad profesional.

¿Cómo se concede la incapacidad por depresión?

Para obtener la incapacidad por depresión se debe iniciar un proceso de incapacitación ante la Seguridad Social. Inicialmente se concederá un año de baja laboral, prorrogable 6 meses adicionales. Si, transcurrido ese periodo el trabajador no recibe el alta, la valoración pasará a un Tribunal Médico.

Este tribunal realizará un informe psicológico pericial determinando si procede o no la incapacidad y el grado de discapacidad o minusvalía que presenta la persona.

¿Cómo pedir la baja por depresión?

Para pedir la baja por depresión se debe acudir al médico de cabecera o a una mutua, las dos únicas instituciones capaces de concederla. Existen 2 tipos de bajas laborales por depresión:

  • Baja por contingencias comunes. Se concede cuando la provocan motivos ajenos al entorno laboral. Suele deberse a problemas familiares o personales.
  • Baja por contingencias profesionales. Se produce cuando las causas están relacionadas por la empresa o profesión que desempeña el trabajador. Ejemplos de ellos es el mobbing (o acoso laboral) o el estrés laboral.

El tiempo máximo de duración que tiene una baja es de doce meses. No obstante, un médico o la propia mutua puede prolongarla durante 6 meses más si lo considera necesario. Para que el trabajador continúe sin acudir al puesto de trabajo, su caso deberá ser remitido al Tribunal Médico que deberá acreditar la incapacidad permanente.

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Cobrar una paga por depresión

En la mayoría de casos de incapacidad por depresión se tiene derecho a cobrar una paga por depresión. Este subsidio varía según la remuneración.

Preguntas frecuentes

¿Consejos para pasar tribunal médico por depresión?

En el supuesto de haber encadenado varias bajas por depresión es probable que el Instituto Nacional de Seguridad Social remita tu caso a un Tribunal Médico con el objetivo de determinar si tu incapacidad es crónica. Este tribunal está compuesto por médicos especialistas y representantes de la Seguridad Social.

La citación consiste en una entrevista personal donde se revisa el informe médico de la persona. Es posible que se planteen preguntas sobre su estado de salud o dificultades por las que se le impide realizar su función profesional. Incluso podría llevarse a cabo una exploración física o un cuestionario psicológico si así lo determinan.

Con esa información, elaborarán un informe. Los especialistas tendrán en cuenta posibles antecedentes de la persona y patologías que sufre. Además, te analizarán los tratamientos llevados a cabo y las posibilidades terapéuticas.

Llevo 1 año de baja por depresión: ¿puedo continuar de baja?

La baja por depresión tiene una duración de 12 meses, prorrogables 6 meses más. Para poder continuar de baja deberás acudir a tu médico de cabecera o mutua que la concedió.

¿Los informes médicos privados son válidos para la incapacidad?

Sí, los informes médicos privados pueden ser válidos para determinar la incapacidad de una persona. Aunque su consideración depende, en última instancia, del Tribunal Médico en cuestión.

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¿Te puedes jubilar por depresión?

Sí, es posible solicitar la incapacidad permanente por depresión de manera que se reconozca la imposibilidad de realizar una actividad laboral.

Ante la aparición de síntomas por depresión, es fundamental acudir a un sanitario especialista. En GENERALI, por ejemplo, puedes contar con un Programa Integral de Bienestar en nuestros Seguros de Decesos con acceso a los mejores especialistas. Es la mejor forma de garantizar el futuro de los tuyos y sacar partido a tu seguro al máximo. Consúltanos sin compromiso.

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