La DGT alerta de los peligros de viajar en coche con nuestro perro sin sujeción
Actualmente, el Reglamento General de Circulación en su artículo 18.1 recoge, en lo que respecta a las mascotas, que el conductor tiene la obligación de mantener una posición adecuada, así como la del resto de acompañantes y mantener tanto el equipaje como los animales transportados colocados de manera segura.
El reglamento presta especial atención a que el animal no vaya suelto en el vehículo, ya que puede suponer una distracción para el conductor y, por tanto, una infracción leve con multa de hasta 100 euros. Si el animal se lleva en el regazo del propio conductor, esto es considerado como una conducción negligente (artículo 3.1. del Reglamento) por lo que la multa podría ascender a 200 euros, ya que se considera una infracción grave.