Si algo sufrimos en España es el calor que hace durante los meses más cálidos del año. Mientras algunos tratan de huir de las olas de calor cerca de la playa, muchos otros se ven obligados a sobrevivir a base de refrigerios y mucha fuerza de voluntad. No hay nada más desagradable que estar en tu propia casa, y no saber cómo luchar contra el calor. Aunque no lo creas, existen algunos trucos que ayudan a mantener la casa fresca en verano.
Tal y como está el precio de la electricidad, no siempre compensa encender el aire acondicionado. Además, su exposición prolongada puede causar graves problemas para la salud. Tampoco resulta viable recurrir a las duchas frías… Se trata de una solución a corto plazo, que suponen un gasto de agua añadido. Por eso mismo es importante aprender a enfriar una casa sin aire acondicionado de una forma natural.
¿Cómo mantener la casa fresca en verano? Descubre, con estos sencillos trucos cómo mantener tu casa fresca en verano sin tener que recurrir a aparatos eléctricos, y de una forma natural y sostenible.
Razones por las que hace mucho calor en casa
Para abordar adecuadamente el problema, es vital conocer su origen. Es probable que determinadas acciones o uso del mobiliario del hogar estén provocando que la temperatura interior aumente, y sin que te des cuenta. Estas son algunas razones por las que hace mucho calor en casa:
Uso de tapizados, alfombras y textiles sintéticos
Determinados materiales como la piel sintética son malos compañeros de las altas temperaturas. Aunque estéticamente dan un toque elegante a tu sofá o al tapizado de las sillas del comedor, la ausencia de poros impide que transpiren. Esto provoca que la sensación térmica cuando te sientas sea elevada, y te trasladen mucho más calor. Para evitarlo, coloca una funda de tela de algodón o lino.
También debes desprenderte de todas las alfombras, mantas y decoración de invierno. Concentrarán una mayor temperatura y provocarán que haga más calor en casa
Mantener las persianas totalmente bajadas
Es uno de los errores más frecuentes. Muchas personas creen que, para mantener la casa fresca en verano, deben aislarla bajando todas las persianas de casa. Si bien es recomendable evitar que entre el calor de la calle en el interior, nunca debes bajar la persiana hasta abajo. De lo contrario, impedirás que la corriente pueda acceder, generando un ambiente aún más caldeado.
Tener aparatos eléctricos encendidos
Otra de las razones por las que hace mucho calor en casa es debido a la temperatura que desprenden algunos electrodomésticos y aparatos eléctricos. La nevera, el televisor o un ordenador encendido son capaces de aumentar hasta 1,5ºC la temperatura del interior de la vivienda.
Tipo de alimentación
Tu sensación de calor en verano no tiene que ver únicamente con factores externos. El tipo de alimentación juega un papel fundamental. De hecho, las comidas pesadas, ingestas abundantes o recetas de invierno como cremas calientes o sopas aumentarán tu sensación térmica.
Evita también consumir alcohol, pues provoca que tu cuerpo pierda la capacidad para regular la temperatura del organismo. El consumo de café tampoco ayudará a rebajar tu sensación de calor, ya que produce mayor retención de líquidos. Tampoco debes consumir platos picantes, pues estimulan los termosensores de la boca.
Los platos de difícil digestión como la fabada, los platos muy grasos o precocinados, productos con un alto contenido en proteína como la carne roja o la típica barbacoa en el jardín que incluye panceta, chorizos o entrecot tampoco ayudarán.
Cómo mantener la casa fresca en verano: 10 trucos eficaces
¿Quieres saber cómo mantener la casa fresca en verano sin necesidad de recurrir al aire acondicionado u otros aparatos eléctricos? ¡Pon en práctica estos 10 trucos eficaces para enfriar una casa naturalmente!
1. Coloca sábanas mojadas en las ventanas
Poca gente conoce este truco. Colocar sábanas mojadas en las ventanas no solo favorecerá que se sequen antes tras la colada. Conseguirá enfriar la casa, pues el aire que entre perderá temperatura tras el contacto con el tejido húmedo. También puedes optar por colocar cualquier otra prenda que saques de la lavadora. El efecto será el mismo.
2. Ventila por las mañanas y por las noches
Durante las horas centrales del día, el interior de tu casa irá acumulando calor. Por este motivo, un buen truco para mantener la casa fresca en verano es ventilar dos veces al día. A primera hora de la mañana, cuando todavía la brisa es incluso fresca, aprovecha para abrir las ventanas. Caída ya la noche vuelve a ventilar, y así liberarás el calor del día.
3. Usa burletes en las puertas
Las puertas interiores de tu vivienda también pueden actuar como aislantes térmicos entre habitaciones. Los burletes son unas tiras de plástico que se colocan en la falda de las puertas para cerrar el hueco que se queda con el suelo. Los puedes encontrar en cualquier tienda para el acondicionamiento del hogar.
¿Cómo aislar una habitación del calor? Si tienes una habitación que es especialmente fresca, utilízalos para aislarla del resto de la casa y evitar que entre calor.
4. Minimiza el uso de luces
Determinadas bombillas, flexos o lámparas tienden a calentarse en exceso y emitir más calor. Especialmente si cuentas con focos halógenos, minimiza su uso y apágalos cuando no los necesites. Además, conseguirás reducir tu factura de la luz y ahorrar dinero todos los meses.
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5. Rodéate de plantas y riégalas
¿Sabías que las plantas son capaces de regular la temperatura de tu vivienda hasta 5ºC? Durante los días de mayor calor, recuerda regarlas. Conseguirás refrescar la atmósfera cargada de calor. Si cuentas con plantas o flores en el balcón o en tu jardín, regarlas también reducirá la temperatura de la fachada, refrescando el interior de tu casa.
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6. Opta por decoración de verano
Opta por materiales transpirables y que absorban menos calor. El uso de fibras naturales como el algodón o la seda te ayudarán a mantener la casa fresca en verano. También puedes adaptar la decoración de tu vivienda por otra más amable con el calor. Los muebles de madera son capaces de regular la temperatura y reducirla.
Evita el uso de mobiliario de tonos oscuros, ya que absorben y retienen más calor. Prioriza los colores claros. Además, una paleta de colores suaves contribuirá a mejorar tu estado de ánimo.
7. Adecúa tus sábanas y el colchón
La noche es uno de los peores momentos para las personas más calurosas. Si eres de los que duermen mal durante el verano, es importante que optes por cambiar las sábanas. Desecha aquellas fabricadas con tejidos sintéticos como el poliéster. Hazte con unas fabricadas con fibras naturales como la seda o el lino.
Sin olvidarte del colchón… Los colchones de muelles ensacados y los viscoelásticos son ideales para las altas temperaturas. Facilitan la transpirabilidad y no retienen tanto calor. Por el contrario, debes deshacerte de los colchones de espuma o látex, ya que no son termosensibles y retienen la temperatura.
8. Si cocinas, enciende la campana extractora
Además de evitar los olores, la campana extractora conseguirá que expulses el calor que emiten las placas de cocción. Si tienes una vitrocerámica en casa, este truco para mantener la casa fresca en verano cobra aún más relevancia. La campana es capaz de deshacerse del calor residual que persiste tras su uso, una vez apagada.
9. Refresca los suelos
Aunque tengas el suelo de tu casa bien limpio, mojarlo de vez en cuando es una buena manera de enfriar la temperatura del interior. El agua terminará por evaporarse, consiguiendo que la habitación se refresque. Pon en práctica este truco en tu dormitorio antes de acostarte, ¡y notarás cómo duermes más plácidamente!
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10. Crea corrientes de aire fresco en casa
El objetivo a la hora de mantener la casa fresca en verano es evitar que surja un micro clima desértico en el interior de la vivienda. Por este motivo, provocar corrientes permitirá que el aire fresco se renueve, reduciendo la temperatura. Abre dos o más ventanas estratégicamente para favorecer el paso del aire por ellas.
Normalmente aquellas ventanas que dan a patios interiores suelen ser las que más fresquito reciben. Busca combinarlas con otras, y consigue crear una corriente que refresque toda tu casa.
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