Todos somos conscientes de que hay que hacer ejercicio, ya que mantiene nuestro cuerpo en forma y nuestro cerebro activo. A medida que envejecemos, el esfuerzo físico nos cuesta cada vez más, ¡pero es más importante que nunca! Estar activo cuida el corazón, mejora el estado de ánimo y previene de muchas enfermedades. De hecho, en un estudio reciente se ha descubierto que la actividad física te permite vivir más años y es el factor que más contribuye a la longevidad.
Sabemos que empezar una nueva rutina de ejercicio se parece más a subir una montaña corriendo que a dar un paseo por el parque. Pero si tienes más de 50 años y nunca has hecho ejercicio, no te preocupes. Aquí tienes cuatro sencillos métodos para mantenerte en forma.
Primero, ¿cuál es tu horario cotidiano? ¿Estás jubilado o sigues trabajando? Sea cual sea tu estilo de vida, mantén un registro durante una semana y anota cada vez que hagas ejercicio durante al menos 20 minutos. Esto te ayudará a planificar las horas más adecuadas para hacer ejercicio según tu horario.
¿Qué oportunidades tienes de hacer ejercicio? ¿Podrías aumentarlas? Empezar por actividades que ya haces es un buen comienzo. Por ejemplo, caminar es un ejercicio fácil, pero efectivo. No ejerce presión sobre las articulaciones, sino que trabaja los músculos más grandes y favorece tu salud cardiovascular. Si tu horario no te permite hacer mucho ejercicio, siempre puedes salir a caminar durante 20 minutos, tres veces a la semana. Hacerlo con un amigo puede ser divertido y te ayudará a ceñirte a una velocidad que te permita tener una conversación.
Si tienes hijos o nietos pequeños, prueba a hacer distintas actividades físicas con ellos. Llévalos a nadar una vez a la semana o juega al fútbol con ellos en el jardín. Bailar también es una forma divertida de introducir el ejercicio aeróbico en tu vida social. ¿Por qué no apuntarse a clases de salsa? Además de dejarlos a todos boquiabiertos, ¡es genial para conocer gente!
Estirar suavemente por la mañana y/o por la noche ayuda a mantener la flexibilidad de las articulaciones y evitar lesiones. Te recomendamos practicar Hatha Yoga, ya que es especialmente bueno para ganar flexibilidad, fuerza muscular y tonificación, liberar estrés y mejorar tu postura corporal. Son estas pequeñas decisiones las que mejoran y afectan a tu estado físico. ¿Por qué no subes por las escaleras en lugar de usar el ascensor, te dedicas más al jardín o emprendes algún proyecto de bricolaje? ¡Sigue estos pasos y estarás en forma en muy poco tiempo!
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