Pedir un préstamo personal puede ser una alternativa para pagar las deudas que más estrés están causando. Algunas personas los usan para obtener liquidez o para emprender su nuevo negocio.
Sin embargo, existe una línea muy fina en la que pedir un préstamo para pagar deudas deja de ser una solución y se convierte en un verdadero problema. ¿Qué es un préstamo para reunificar deudas? ¿Es aconsejable recurrir a mini créditos por teléfono? ¿Cuándo conviene pedir préstamos rápidos para pagar otras deudas? ¡Te lo contamos!
Antes de tomar una decisión que afecta a tu economía familiar, es esencial poder analizar tu situación financiera actual. Pedir un préstamo para pagar deudas no deja de ser una forma de pagar una deuda a cambio de endeudarse de nuevo. ¿Está realmente justificado recurrir a esa alternativa? En estos casos puede estar justificado.
En algunos casos, pedir un préstamo para pagar deudas puede compensar. Aún así, recuerda que en el mundo de las finanzas una deuda rara vez se debe pagar con otra deuda. ¡Especialmente con las llamadas deudas tóxicas!
Las deudas tóxicas normalmente están vinculadas con los créditos rápidos o de consumo y son aquellos préstamos con unos elevados intereses. Se trata de deudas que, lejos de generar patrimonio, empobrecen más a la persona.
Normalmente cuentan con unos intereses superiores al 15%, aunque pueden llegar a cobrarte mucho más. Sabrás cuando se trata de una deuda tóxica porque emplearás hasta un 30% de tus ingresos para pagar sus mensualidades.
Además, en ocasiones las condiciones de financiación no son del todo claras. Incluso continuas pagando sin prácticamente reducir el capital de la deuda.
✅ ¡Consejo! Antes de pedir un préstamo para pagar deudas, ¡echa cuentas! Asegúrate de que no estás contrayendo una deuda tóxica que empeorará aún más tu economía familiar. Trata de buscar alternativas razonables a las que puedas hacer frente con tu fuente de ingresos.
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¿Estás considerando la idea de solicitar un préstamo para pagar tus deudas? Has de saber que existen diferentes maneras de hacerlo, ¡y cada una tiene sus propias condiciones de pago!
Un préstamo para reunificar deudas es un producto que permite agrupar todos los préstamos e hipotecas a tu nombre en uno solo. La principal ventaja de esto es tener que afrontar un único pago mensual cuyo montante es menor al total del resto de deudas por separado. Además, contar con una sola cuota al mes permite planificar los gastos familiares más fácilmente.
Sin embargo, el préstamo para reunificar deudas también tiene algunos inconvenientes. La cuantía mensual se reduce, sí. Pero a cambio el plazo de amortización sube y, por lo tanto, las comisiones totales también. Se terminan pagando más gastos asociados al préstamo, a cambio de una cuota menor que permitirá ir menos ahogado.
Aunque la figura del prestamista particular cada vez está más en desuso, todavía hay personas que se dedican a prestar dinero a particulares fuera de la ley. Normalmente las condiciones de financiación suelen ser abusivas y el proceso de financiación es opaco o directamente ilegal. Te recomendamos que evites recurrir a prestamistas particulares.
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Los llamados créditos rápidos son aquellos cuyo proceso de solicitud suele ser muy eficaz, incluso inmediato. De hecho, existen mini créditos por teléfono que contratas al momento o incluso mini créditos por WhatsApp concedidos. Los requisitos para solicitarlos muchas veces son también laxos.
No obstante, este tipo de compañías también suele aplicar unas comisiones muy altas. El coste por prestarte este dinero es elevado.
Los préstamos personales del banco suelen contar con unos requisitos mayores. Las entidades suelen revisar el historial de pagos para comprobar que el cliente es un buen pagador. Además, suelen limitar la cantidad que prestan en función de un estudio de riesgos de impago.
Ahora bien, los intereses suelen ser menores que aquellos de un crédito rápido. Además, si tienes una hipoteca o algún otro préstamo con la misma entidad financiera, es posible que puedas llegar a un acuerdo para reunificar las deudas.
Algunas personas recurren a su entorno familiar para pedir dinero para pagar deudas. Aunque suele ser la primera alternativa a explorar, en ocasiones estos favores acaban en disputas familiares. Por este motivo, es aconsejable involucrar a un notario para evitar malentendidos. ¡Incluso si lo vas a hacer a interés cero!
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Determinadas entidades permiten refinanciar tu deuda. Esto significa que, ante una situación de vulnerabilidad del deudor, se llega a un acuerdo con unas condiciones de pago más beneficiosas. Ya sea reduciendo el interés de la deuda o aumentando el plazo de pago. Normalmente, suele ser un acuerdo con la entidad financiera.
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Como hemos visto, no siempre es recomendable pedir un préstamo para pagar deudas. En algunos casos, el interés de la nueva deuda te obligará a asumir un nivel de endeudamiento mayor.
Entonces, ¿cuándo es recomendable pedir un préstamo para pagar deudas? En primer lugar, cabe destacar que no existe una solución aplicable a todos los casos. Es importante que analices bien tu situación antes de tomar una decisión. Aun así, existen algunas situaciones donde merece la pena considerarlo:
Antes de contraer una deuda, ¡recuerda siempre contar con una protección familiar! En GENERALI ofrecemos un Seguro de Vida Crédito pensado para proteger a las familias. En caso de fallecimiento, garantizamos el pago del préstamo en su totalidad. Evita que cualquier deuda ponga en peligro tu economía familiar. ¡Consúltanos sin compromiso!