Son los mejores amigos del hombre. Los perros aportan una alegría en casa que difícilmente puede suplir otra mascota. Además, ofrecen gran compañía a toda la familia y ayudan a crecer en valores, ¡especialmente a los niños!
Los perros, como los humanos, también necesitan salir a hacer ejercicio y socializar con otros perros. Aunque a veces sacarlo es un inconveniente, especialmente porque hay que estar atentos a los peligros al pasear por la calle al perro. Afortunadamente, podemos evitar sustos llevándolos atados a una cierta distancia. De hecho, la mayoría de los ayuntamientos no permiten llevar a tu mascota sin correa.
¡Aun así, el riesgo cero nunca existe! Un alimento en mal estado, veneno rociado por la acera intencionadamente u otro perro. Te contamos todos los detalles para que mantengas a tu mascota a salvo.
10 peligros de pasear por la calle con tu perro
Descubre los 10 peligros para los perros cuando salen a pasear a la calle. Estamos seguros de que algunos ni los conocías.
1. Deshidratación
La deshidratación puede afectarles tanto en invierno como en verano. Si bien es cierto que durante los días más calurosos se presta especial atención a este peligro, ¡tu perro también puede deshidratarse en pleno invierno!
Los síntomas más comunes de deshidratación en perros son la saliva espesa, las encías secas y mostrarse desorientado. Para evitar que esto ocurra, lleva siempre una botella de agua encima.
¡Consejo! Existen modelos con un recipiente diseñado para que nuestras mascotas puedan beber con comodidad.
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2. Infecciones
Como suele decir el refrán, ¡la curiosidad mató al perro! Probablemente tu mascota no es menos curiosa que el resto de perros. Olfatear cada esquina, probar algún resto de comida o meter el hocico en un agujero en el suelo es común en ellos. Existen multitud de parvovirus y bacterias que podrían enfermar a tu mascota. La conjuntivitis o los virus estomacales son muy comunes, ¡y las consecuencias pueden acabar siendo graves!
La mejor prevención contra las infecciones es administrar todas las vacunas a tu perro. Por no hablar de la otitis. Secar bien las orejas de tu perro evitará que cultive hongos y microorganismos en la zona.
¡Consejo! Jugar o beber agua en charcos estancados les encanta, pero son lugares repletos de bacterias. Evita que interactúen con charcos de la calle.
3. Envenenamientos
Aunque resulta incomprensible, lamentablemente algunas personas se dedican a poner intencionadamente alimentos envenenados en la calle para dañar a las mascotas. Incluso llegan a introducir clavos dentro de salchichas o trozos de pan. Por ese motivo, ¡no debes dejar que tu mascota coma nada que encuentre por el suelo!
También puede entrar en contacto con pesticidas y venenos para otros animales. Son frecuentes las trampas para ratones y ratas en algunos parques. ¡Sin olvidar las setas y plantas venenosas!
¡Consejo! ¿Sueles llevar a tu perro a pasear por el campo? En ese caso, recuerda que la planta de los tomates, espinacas, el azafrán, lirio, cicuta o la azalea son una amenaza para su salud.
4. Quemaduras en las patas
Durante los días de más calor, el asfalto se pone al rojo vivo. Pocas veces nos damos cuenta porque la suela de los zapatos nos protege de las altas temperaturas. Sin embargo, ¡no ocurre lo mismo con las almohadillas de tu perro! Evita pasear durante las horas más calurosas.
¡Consejo! Aunque resulte paradójico, el frío hielo también puede quemar las almohadillas de tu mascota. No le permitas que corra demasiado tiempo sobre la nieve para protegerlo.
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5. Atropellos
Los atropellos son una de las principales causas de muerte de estos animales de cuatro patas. Sentirse asustado y acabar desorientado podrían llevarle a acercarse demasiado a la carretera. Además, ten en cuenta que los perros no interpretan la llegada de un coche como una amenaza. De hecho, la gran mayoría no busca retirarse de forma innata.
¡Consejo! Llevar siempre atado a tu perro cuando pasees por zonas cercanas a la circulación de los coches.
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6. Insectos venenosos y parásitos
Algunos insectos como pulgas, garrapatas o gusanos de corazón suponen verdaderos peligros al pasear por la calle al perro. La primavera y el verano son las estaciones del año con mayor proliferación. Otra de las grandes amenazas son los mosquitos. En particular el mosquito que transmite leishmaniosis.
Otras, como los gusanos redondos con ganchos residen en el sistema digestivo de nuestras mascotas. Se calcula que un 30% de los perros tienen este tipo de parásitos en su interior. Además, sus huevos acaban siendo expulsados a través de las heces. Es por ello que debes alejar siempre a tu mascota de los excrementos de otros perros.
¡Consejos! Aunque los collares de perros repelentes son habituales, existen otros remedios para mantener a los insectos alejados. Prueba con un tratamiento a base de gotas repelentes que pones en la nuca. ¡Es muy efectivo!
7. Radiaciones solares
La luz del sol está compuesta de rayos visibles. Pero también existen ondas invisibles a la vista como los infrarrojos y los rayos ultravioleta que penetran profundamente en la piel. En altas dosis, estos rayos dañan las células de la epidermis, ¡llegando a producir quemaduras en la piel!
Algunas razas de perros con poco pelo son más sensibles a sufrir dermatitis. También son delicadas las zonas como el hocico, las orejas, la barriga, las axilas o la periferia de los ojos. Incluso podrían sufrir un golpe de calor. Por este motivo, es importante dosificar la exposición al sol de tu mascota en los días de mayor incidencia del espectro solar.
¡Consejo! Para protegerlos de estos peligros, existen protectores solares especiales que puedes usar para proteger a tu mascota. Algunos modelos no dejan residuos y tampoco resultan tóxicos si tu perro acaba lamiendo la zona.
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8. Peleas entre perros
No todos los dueños adiestran a sus perros adecuadamente. Como ocurre con las personas, existen perros con una personalidad más fuerte y dominante. Muchos de ellos también tienden a socializar a través del contacto físico u oliendo las partes íntimas de otros. ¡Pero no siempre estas mascotas se toman tan bien el contacto físico!
Entre los peligros de pasear por la calle al perro, las peleas es uno de los que debes evitar. Si, además, tu mascota es una de las consideradas razas potencialmente peligrosas por la legislación, ¡la mordida puede ser mortal!
Recuerda que si tienes un perro es obligatorio contar con seguro de responsabilidad civil para perros y que en GENERALI puedes incluir esta cobertura en tu seguro de Hogar.
9. Desorientación por el ruido
¿Sabías que nuestros amigos de cuatro patas tienen un oído capaz de identificar ruidos hasta a dos kilómetros a la redonda? Esto hace que tengan el sistema auditivo muy afinado, ¡pero también extremadamente sensible!
El motor de los coches, los niños gritando en el parque o los ruidos de la calle… Un elevado número de decibelios en el ambiente podría llegar a desorientar a tu perro o causar estrés.
10. Infringir la ley, ¡y aquí respondes tú!
Como dueño de una mascota, eres el responsable legal de cualquier daño o situación que provoque. Por naturaleza, los perros son animales muy sociables. No obstante, en ocasiones su instinto les hace reaccionar de forma impulsiva, ¡e impredecible!
Lo que para ellos es cavar hoyos en el jardín del vecino o perseguir a unos niños en el parque para que jueguen con él, otras personas pueden ver un peligro potencial. Si ocurre algún incidente que implica a terceras personas, ¡contar con un Seguro es fundamental!
¿Sabías que en en España desde la entrada en vigor de la Ley de Bienestar Animal es obligatorio contar con un Seguro de Responsabilidad Civil para perros, sea cual sea su raza? En GENERALI ofrecemos dentro de los Seguros de Hogar la posibilidad de contratar la cobertura de Responsabilidad Civil de la vida privada que te ofrecerá protección en caso de que tu perro cause daños a terceros. ¡Consúltanos sin compromiso!
