Lo que para gran parte de los países europeos serían temperaturas extremas jamás vividas, alcanzar 40ºC es, para los españoles, un verano más. Aun así, no debemos olvidar que el calor excesivo acelera el envejecimiento prematuro. Y lo mismo ocurre con los vehículos. Muchos de sus componentes sufren en especial desgaste cuando se les somete a tales climas.
Quizás te lo hayas preguntado en alguna ocasión: ¿por qué a mi coche le cuesta arrancar cuando hace calor? Es habitual y puede ser la primera clara señal de posible avería del vehículo.
Para evitar averías y alargar la vida útil de tu vehículo, descubre por qué se averían más los coches en verano y cómo protegerlos de las consecuencias del calor.
¿Por qué se averían más los coches en verano?
No debería sorprender a nadie. Las altas temperaturas provocan estragos allá donde se producen. En concreto, las averías durante la época estival aumentan un 5%. Pero, ¿qué es exactamente lo que hace que se averien más coches en verano?
Uno de los motivos es que las altas temperaturas propician que algunos materiales y componentes del vehículo se dilaten. Y una consecuencia de ello es que puedan rozarse entre sí causando roturas y averías.
Además, el calor también acelera el deterioro de otros materiales como plásticos, gomas o las resinas.
Sumado a todo esto, es importante recordar que la mayoría de vehículos no están diseñados para resistir cualquier tipo de temperatura. Parte de la tecnología incluida en los vehículos puede reducir su rendimiento cuando se le someten a climas extremos.
Por este motivo, conviene conocer las averías más frecuentes que puede sufrir un vehículo durante el verano. ¡Estar prevenido garantizará que tengas mayor margen de maniobra!
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Las 7 averías de coches más comunes en verano
Estos son los principales fallos en la mecánica de un coche relacionados con el calor.
1. Sobrecalentamiento del motor
El calor suele provocar que la temperatura del aceite del vehículo también aumente, sobre todo en atascos donde el vehículo no está en circulación pero mantiene el motor encendido. Esto afecta a la refrigeración del vehículo, haciendo que el motor pueda sobrecalentarse.
2. Avería en el aire acondicionado
¡Sufrir una avería en el aire acondicionado convertirá cualquier trayecto en un infierno! Este circuito está conformado por una serie de tubos que contienen un gas refrigerante. En condiciones normales, estos conductos no deberían experimentar fugas, garantizando su perfecto funcionamiento.
Sin embargo, el paso del tiempo y las altas temperaturas pueden provocar desgaste en sus materiales provocando pequeñas pérdidas de gas. Cuando sale calor del aire acondicionado del coche o ha perdido capacidad refrigerante es un síntoma de posible avería.
3. Pérdida de energía de la batería
Las altas temperaturas también pueden afectar a la batería del vehículo. En concreto, puede hacer que se vacíe, impidiendo encender el coche. Si es el caso, necesitarás que otro vehículo o una grúa te ayude conectando unas pinzas para traspasar electricidad a tu automóvil.
Esta es una de las averías más comunes y desesperantes, especialmente si te encuentras de vacaciones. Ahora, también se puede solucionar con agilidad si cuentas con una buena cobertura. En GENERALI, por ejemplo, contamos con una extensa red de grúas distribuidas por todo el territorio nacional para garantizar una asistencia ágil. Además, nuestros Seguros de Auto incluyen un servicio de asistencia en carretera útil si estás de viaje. ¿Quieres más información? ¡Consúltanos sin compromiso!
4. Deterioro de los neumáticos
Garantizar los neumáticos en perfecto estado es vital para tu seguridad en carretera. Aun así, el material con el que están fabricados es especialmente sensible a las altas temperaturas. ¡Y a esto hay que sumar que el contacto con el asfalto incrementa aún más la temperatura!
Otro de los motivos por los que se producen sobresaltos en la carretera durante el verano se debe a los reventones de neumáticos. A esas temperaturas, la superficie del asfalto pasa a ser abrasiva para las ruedas, lo que hace que se incremente su desgaste o agrietamiento prematuro.
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5. Los frenos, víctimas del verano
El verano es también época de desplazamientos y vacaciones familiares. Es común que los maleteros vayan hasta arriba de equipaje. Esto aumenta también el peso que soporta el vehículo. Sumado a las altas temperaturas, puede hacer que los frenos se sobrecalienten.
Si esto ocurre, será imprescindible revisar las pastillas, los discos o los niveles de líquido de frenos.
6. Desgaste del turbo
Aunque es un gran desconocido para muchos, el turbo es uno de los componentes que más sufre durante la época estival. El calor produce que la temperatura a la que está expuesto aumente. Por eso conviene siempre dejar el motor encendido durante dos minutos una vez hemos llegado a nuestro destino para que pueda refrigerarse bien.
La avería del turbo aparece cuando, por el contrario, no es capaz de refrigerarse para mantener su nivel de rendimiento.
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7. Acumulación de partículas en los filtros
Otro de los motivos por los que se averían más coches en verano se debe a los destinos que suelen frecuentar durante esta época del año. Playas, zonas desérticas o paisajes áridos. Este tipo de ecosistemas suelen conllevar una mayor cantidad de partículas y de polvo en el ambiente.
Los filtros del vehículo están diseñados precisamente para impedir que se cuelen en el interior. Ahora bien, cuando la cantidad es muy elevada, pueden llevar a acumularse hasta taponar los filtros. Cuando esto ocurre, es necesario sustituirlo por unos nuevos.
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Errores comunes que aumentan las averías de coche en el verano
Está demostrado que el calor es letal para la mecánica del vehículo. Ahora bien, el tipo de conducción que aplicamos o el mantenimiento que hacemos del vehículo también puede aumentar el riesgo de sufrir una avería en verano. ¡Estos son los errores más comunes que debes evitar durante esta época del año!
- Evita los acelerones durante la conducción. Cada vez que presionas el pedal con mucha intensidad, obligas a que el motor del vehículo se revolucione para conseguir esa energía que lo desplace. Esto aumenta enormemente la temperatura del motor.
- No dejes el vehículo al sol demasiadas horas estacionado. ¿Sabes que si la incidencia del sol es directa, el vehículo podría alcanzar temperaturas de 50ºC en su interior? Esto produce enormes desgastes en sus materiales y componentes.
- Otro error común es no desconectar el aire acondicionado antes de apagar el motor. Cuando hacemos esto, obligamos a que el compresor se detenga bruscamente, generando estrés innecesario sobre el sistema de refrigeración. Por ello se recomienda apagar el aire acondicionado varios segundos antes de hacer lo propio con el motor.
- Evita apagar el motor nada más llegues a tu destino. Opta por mantenerlo encendido varios minutos en ralentí para favorecer su refrigeración. De esta forma, favorecerás que libere todo el calor de su interior.
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Consejos para evitar averías de coche en verano
¿Estás planificando un viaje en coche durante el verano? Aquí te dejamos algunos consejos para evitar averías.
- En la medida de lo posible, trata de estacionar tu vehículo en la sombra. Aunque no lo creas, la diferencia térmica del interior puede variar varios grados.
- Emplea protectores de sol en el parabrisas para repeler el calor.
- Presta atención a los indicadores de temperatura del vehículo. Si percibes un aumento poco habitual, acude al taller más cercano. Además, ¡conviene conocer bien los testigos del panel del vehículo! Descubre el significado de las principales señales luminosas con este artículo.
- Se recomienda encender el aire acondicionado de vez en cuando, incluso durante el invierno. De esta forma, mantendrás los conductos despejados, evitarás malos olores y evitarás futuras averías.
- Evita conducir durante las horas de mayor calor del día. Trata de planificar tus desplazamientos por la mañana temprano o pasadas las cinco de la tarde.
- Mantén los niveles de líquidos adecuados.
- Comprueba que los neumáticos cuentan con la presión recomendada por el fabricante.
- Y, por supuesto, garantiza un mantenimiento adecuado. Para ello, acude a tus revisiones anuales. También se recomienda que realices un chequeo del vehículo antes de cada escapada en coche.
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