Compartir imágenes y información personal en Internet permite a familias y amigos mantenerse en contacto. ¡Incluso viviendo a miles de kilómetros de distancia! Sin embargo, los contenidos que publicas en las plataformas de redes sociales podrían exponer a tu hijo a una serie de riesgos como el robo de identidad y la atención de adultos con malas intenciones.
Vamos a echar un vistazo a los sencillos pasos que puedes dar hoy mismo para asegurarte de que tus publicaciones sean seguras y solo estén disponibles para las personas que quieras que las vean.
Un montón de niños reunidos en torno a una tarta de cumpleaños, un bebé que da sus primeros pasos, un hijo que sale de casa en su primer día de colegio. Padres y familiares llevan años grabando la vida cotidiana y los acontecimientos más importantes de su familia, De hecho, con el auge de las redes sociales y las aplicaciones de mensajería nunca ha sido tan fácil compartir esos momentos tan especiales, y por ello, es nunca ha sido tan importante como hoy proteger a los niños en redes sociales.
Según un estudio publicado en 2019, el 89% de los padres comparten fotos, vídeos y actualizaciones de estado de sus hijos en las redes sociales al menos una vez al mes, y solo el 24 % afirma que pide su consentimiento previo.
Sin embargo, publicar este tipo de información personal en Internet puede exponer a tu hijo a una serie de riesgos de seguridad. Por ejemplo, se prevé que para 2030, dos tercios de los fraudes de identidad que afectan a los jóvenes mayores de 18 años serán consecuencia de la divulgación excesiva de información personal por parte de sus padres y familiares.
Conociendo estos riesgos, puedes empezar a tomar medidas para evitarlos. A continuación te indicamos algunos de los más comunes.
Los datos de geolocalización incrustados en los vídeos y las fotos pueden revelar dónde vive, a qué colegio va tu hijo y dónde pasa su tiempo de ocio. Esto podría poner a tu hijo en peligro, ya que adultos con malas intenciones podrían seguir los movimientos sus movimiento o tratar de acercarse a él.
Publicar información personal sobre tus hijos como sus nombres completos o su fecha de nacimiento les expone a la posibilidad de que les roben la identidad.
La presencia digital de un niño puede permanecer con él de por vida. Por ello, piensa en cómo una futura institución educativa o empresa podría valorar la información que publica.
Si se adopta un enfoque prudente a la hora de publicar, muchos de estos riesgos se pueden evitar. He aquí algunos consejos esenciales para garantizar que sus actualizaciones no entrañen riesgos:
Las redes sociales presentan ciertos riesgos y las decisiones de los padres pueden tener serias consecuencias. «Debemos ser conscientes que nuestros movimientos en Internet dejan rastro para los ciberdelincuentes. Pueden transformarse en actos delictivos y/o contra la integridad de los menores», revela Silvia Núñez, experta en comunicación y redes sociales.
En España, el tratamiento de la imagen de los menores está muy protegido, ya que se les considera especialmente vulnerables. Su imagen se considera dato de carácter personal y está protegida por la Ley de Protección de Datos de Carácter Personal (LOPD). Establece como necesario el consentimiento informado del menor si tiene 14 años de edad o más y hasta los 13 años es obligatorio el consentimiento de los padres o tutores, como se supone en el caso de que sean los propios padres quienes suban las imágenes a Internet.
Es natural querer compartir el orgullo, alegría y emoción por un acontecimiento o logro de un hijo. Tomando algunas medidas de seguridad, puedes garantizar la protección de la privacidad y la información personal de tu hijo.
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