Lo más probable es que nunca te hayan cancelado un vuelo. Pero si te pasa, esa falta de experiencia se traducirá en mil y una preguntas que se te pasarán por la cabeza: ¿Cómo voy a llegar a donde necesito ir? ¿Me he quedado tirado? Y, quizás lo más importante, ¿cuánto va a costar esto?
A continuación de damos algunos consejos para que estés informado si tu vuelo se cancela.
1. Habla con tu compañía aérea
Verás una gran cola de pasajeros descontentos en el mostrador de atención al cliente. Puedes unirte si quieres, pero siempre puedes llamar a la aerolínea desde la comodidad de la cafetería más cercana.
Elijas lo que elijas, sé firme, pero amable, sobre todo si la cancelación se debe a razones que se escapan al control de la aerolínea, tales como clima adverso o una nube de cenizas volcánicas (si es así, puede saltar a la sección 3).
2. Si es culpa de la aerolínea, reclama lo que te corresponde
Si la aerolínea ha causado la cancelación o el retraso de tu vuelo en al menos tres horas (dentro de la UE, consulta la normativa local si estás volando a otro lugar), básicamente tienes dos opciones:
Redirección
Si eliges esta opción, la aerolínea organizará un vuelo de sustitución al mismo destino. Esto incluye cualquier vuelo de conexión que puedas tener, siempre y cuando sea con la misma aerolínea. Si es con una aerolínea diferente, una vez más, sé amable; no están legalmente obligados a ayudarte en este caso. Si no lo hacen, ve al paso 3.
Si vuelas con una compañía aérea de la UE o desde un aeropuerto de la UE y tu vuelo de sustitución es posterior al vuelo original, también tienes derecho a solicitar la comida y el alojamiento que necesites mientras esperas. Solo asegúrate de guardar tus recibos y evita las comidas en restaurantes y alojamientos de lujo; solo se cubren los «gastos razonables».
También tendrás derecho a una indemnización económica adicional, que varía en función de la antelación con la que se te haya notificado la cancelación y de la duración del vuelo.
Reembolso
Si solicitas un reembolso, ten en cuenta que la aerolínea no tiene que ofrecerte más ayuda. En otras palabras, estarás solo, y tendrás que reservar tu propio vuelo a tu destino.
Además del reembolso, también tienes derecho a una indemnización. Hablando de eso…
Elijas la opción que elijas, intenta reclamar tu indemnización de inmediato.
Los plazos para reclamar una indemnización varían, y en algunos casos pueden ser bastante largos. Sin embargo, siempre vale la pena hacerlo en cuanto sea posible. Te ahorrará trabajo para cuando llegues a casa.
3. Si la aerolínea no tiene la culpa, o si pierdes un vuelo de conexión con otra aerolínea, llama a tu aseguradora.
Si no recibes asistencia de la aerolínea en cualquiera de estas situaciones, deberás llamar a la compañía de asistencia en viaje en cuanto sea posible. Añade su número a los contactos de tu teléfono antes de viajar para tenerlo a mano. Para saber exactamente lo que puedes y no puedes reclamar, consulta el documento de términos y condiciones que te proporcionó tu aseguradora. Y si tienes derecho al reembolso de determinados gastos (alojamiento, comidas, vuelos) no te olvides de guardar los recibos.
Una vez que hayas llamado a tu aseguradora y tomado nota de otras instrucciones que puedan tener, es hora de reservar un nuevo vuelo y cualquier alojamiento que puedas necesitar mientras esperas.
4. Relájate
Sea cual sea la solución correcta, procura mantener la sonrisa. Insistir en tu retraso no te llevará a tu destino más rápido. Así que relájate, echa un vistazo a tus opciones y haz las cosas de una en una. Pronto estarás de camino.
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