Planificar una boda es una experiencia especial y puede ser casi tan divertido como el evento en sí, ¡así que es importante disfrutar de cada segundo! Aunque puede ser fácil dejarse llevar y ver cómo se dispara el coste de ese día tan memorable. Las bodas más especiales a menudo cuentan con cosas hechas por uno mismo que hacen que sea un día inolvidable. Aquí tienes algunos trucos creativos para mantener a raya el coste y asegurarte de celebrar la boda de tus sueños.
Vestidos de novia y trajes de novio
Los precios de los vestidos y trajes de boda pueden ser desorbitados. Plantéate alquilar el vestido o el traje o comprar uno de segunda mano y busca muestras de venta; así podrás comprar ropa de diseño por un precio inferior al habitual. También puedes recurrir a los outlet de vestidos de novia, como los que hay disponibles en Ruyfe, Sedka Novias e Innovias, en línea o en las correspondientes tiendas físicas.
Invitaciones
Puedes diseñar tu propio material de papelería para la boda en sitios web como Canva, donde podrás encontrar un montón de plantillas estupendas que puedes rellenar y enviar a la imprenta. Por otro lado, ¿por qué no lo haces todo de manera digital y envías invitaciones virtuales con sitios web como LaBelleCarte? ¡Te ahorrarás el dinero de imprimirlas y enviarlas!
Comida
Un catering para mucha gente puede ser caro, ¡pero hay muchas formas de mantener a raya el gasto de manera inteligente! Por ejemplo, cambia el postre por tarta, elige un plato vegetariano y contrata un bufé para evitar que aumente el coste del personal.
Fotos y vídeos
Los fotógrafos se suelen contratar por horas, por lo que es una buena idea recurrir a un profesional para la ceremonia y que los amigos y familiares hagan fotos el resto del día. Pídeles que las compartan en las redes sociales con un hashtag específico y así podrás encontrarlas fácilmente. Podrías incluso hacer carteles para tener tu propio photocall, ¡los invitados podrán hacerse fotos divertidas y diferentes a las convencionales!
Recuerdos de boda
Los recuerdos de boda no son estrictamente necesarios, ¡pero son bonitos! Para ahorrar, diviértete haciéndolos tú mismo con ayuda de tus familiares. Algunos recuerdos pueden ser mermeladas y conservas agridulces caseras, pulseras y corazones de tela rellenos de lavanda.
Flores
Las flores pueden ser muy caras y no son siempre necesarias. Si vas a celebrar tu boda en una zona rural, ¿por qué no reúnes a algunos amigos y familiares para recoger flores? Las flores salvajes son bonitas y le dan un toque especial a la decoración. Si la ceremonia es religiosa, también puedes ponerte de acuerdo con los que se casen antes o después que vosotros para compartir el coste de la decoración de la iglesia.
Decoración
Es hora de ir a las tiendas de segunda mano, ¡te sorprenderás de lo que puedes encontrar! Imagina decantadores antiguos en las mesas, hazte con letreros con tablas recicladas y convierte vasos y tarros de mermelada en candelabros.
Confeti
¡Puedes encargarte tú mismo del confeti si lo preparas con tiempo! Compra una prensa de flores, recoge algunas flores bonitas y repite el proceso hasta que tengas suficiente confeti.
Música
¡Es hora de aprovechar las habilidades musicales de amigos y familiares! Si alguno de los invitados toca un instrumento musical, ¿por qué no le convences de que toque en tu boda o incluso mientras caminas hacia el altar? Para la hora del baile, podrías saltarte al DJ y, en su lugar, llevar unos buenos altavoces y reproducir tu música favorita desde el teléfono o la tableta. ¡Solo tienes que enchufarlo y darle a reproducir!
Lugar de celebración
A menudo, el lugar de celebración es lo más caro. Muchos sitios tienen restricciones, como obligarte a usar sus propios proveedores, por ejemplo, lo que puede hacer que el precio se dispare. Elabora una lista de cosas imprescindibles y haz las preguntas adecuadas, como cuáles son los proveedores del sitio y durante cuánto tiempo puedes contratarlos, y empieza desde ahí.
Tarta
¡Hazla tú mismo! Busca recetas que te encanten y prueba suerte haciendo una o pídele a un amigo o familiar que lo haga por ti. Le da un adorable toque personal a la boda y no hay nada como una tarta casera.
Invitados
Hay muchas cosas buenas en una boda pequeña. Son más íntimas y personales y te dan tiempo para hablar tranquilamente con tus invitados. Invitar solo a los familiares y amigos más especiales hará que ahorres una gran cantidad de dinero, además de ampliar la posibilidad de lugares para el evento.
Otro consejo: ¿has pensado en ponerte en contacto con una universidad de la zona para ver si tienen algunos estudiantes disponibles que quieran ofrecer sus servicios por un precio menor al de los profesionales (como estudiantes de fotografía o vídeo)? ¡Es una manera increíble de reducir gastos y descubrir nuevos talentos!
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