Por norma general, el trastorno de estrés postraumático aparece en personas que han experimentado situaciones aterradoras. Sin embargo, no todas las que lo sufren son conscientes de ello. De hecho, los síntomas de estrés postraumático pueden surgir tras varios años del episodio.
¿Crees tener indicios de estar sufriendo un trastorno de estrés postraumático? ¿Qué secuelas de estrés postraumático son más comunes? Te enseñamos a identificar esta enfermedad de salud mental.
Qué es el estrés postraumático
El estrés postraumático es un conjunto de reacciones y pensamientos que aparecen cuando se sufre una situación traumática o de mucho terror. Esta enfermedad provoca que la persona quede anclada en ese episodio, surgiendo alteraciones físicas y psicológicas.
El gran desafío del trastorno de estrés postraumático es que es sibilino y puede llegar a enmascararse a conductas patológicas no achacables a la enfermedad mental. Tanto es así que muchos de los que lo sufren no son conscientes de ello.
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¿Qué es el estrés postraumático complejo?
El estrés postraumático complejo aparece como consecuencia de una vivencia traumática durante un periodo prolongado en el tiempo o múltiples episodios estremecedores. Esto acaba dejando huella en la persona, que comienza a experimentar alteraciones con el paso del tiempo.
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Factores de riesgo del trastorno de estrés postraumático
Cabe destacar que algunas personas han llegado a padecer el trastorno de estrés postraumático sin haber experimentado realmente ninguna situación crítica. Aun así, la mayoría de casos pueden tener que ver con los siguientes factores de riesgo.
- Haber experimentado alguna catástrofe natural como terremotos, inundaciones, huracanes o incendios.
- Haber sido víctima de atentados, intentos de homicidio o secuestro.
- Haber vivido una guerra.
- Ser víctima de abusos o agresiones sexuales.
- Haber sufrido un accidente de coche.
- Sufrir una agresión física o haber participado en una pelea.
- Haber convivido con situaciones de gran estrés. Es común en médicos de urgencias, bomberos, policías u otras profesiones de gran intensidad emocional.
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Fases del estrés postraumático
Una forma de identificar posibles signos del trastorno de estrés postraumático es identificar patrones coincidentes con la enfermedad mental. ¿Te resultan familiares las siguientes fases?
- Negación. Tratar de convencer a la mente de que este trauma intrusivo para la mente no ha ocurrido nunca.
- Enfado. Tras esa primera fase, muchas personas tienden a frustrarse consigo mismas o con la persona causante del trauma.
- Racionalización. Con el tiempo, la persona comienza a encontrar argumentos que dan respuesta a los motivos por los que ha sido víctima de ese trauma.
- Depresión. Una fase especialmente dura del trastorno por estrés postraumático es la depresión. Muchas personas caen en profundos agujeros de pesimismo y apatía.
- Aceptación. Coincide con la última etapa de la enfermedad. Se trata de la aceptación del problema. Es aquí donde la persona empieza a sanar.
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Cómo detectar los síntomas del estrés postraumático: síntomas
Podemos agrupar los síntomas de estrés postraumático en cuatro grandes grupos.
Pensamientos intrusivos
- Experimentar flashbacks o reminiscencias del acontecimiento traumático. Las personas que los sufren tienden a revivirlos de forma constante.
- Estos mismos recuerdos pueden aparecer incluso en sueños. Las pesadillas nocturnas son muy comunes.
- Sufrir pensamientos angustiantes que surgen sin motivo aparente.
- En ocasiones se pueden sufrir alucinaciones por estrés.
Conductas evasivas
- Evitar pensar en el episodio traumático.
- Cuando surge en la conversación un tema relacionado, intentar evitarlo y cambiar rápidamente de tema.
- También suele ser común evitar acudir a lugares o realizar actividades que te recuerdan al trauma que sufres. Un ejemplo muy común es dejar de conducir o incluso viajar en coche cuando se ha sufrido un accidente de tráfico.
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Cambios en el estado de ánimo
Dichos pensamientos negativos que acosan la mente de quienes lo sufren suelen desencadenar cambios bruscos de ánimo o comportamiento.
- Distanciarse de personas del círculo más íntimo.
- Dificultades para entablar nuevas relaciones sociales.
- Apatía y falta de energía a la hora de enfrentarte a tareas cotidianas o planes con amigos.
- Shock emocional o imposibilidad para experimentar emociones positivas.
- Falta de interés por hobbies que antes causaban mucha felicidad.
Hipervigilancia y reactividad
- Mostrarse constantemente pendiente de posibles amenazas.
- Estar tenso y a la defensiva de forma habitual.
- Sentimientos de culpabilidad.
- Ciertas actitudes de irritabilidad, e incluso agresividad.
- Mantener conductas autodestructivas. Ejemplos muy comunes es adoptar hábitos como el consumo excesivo de bebidas alcohólicas o estupefacientes.
Síntomas físicos del estrés postraumático
Además de los conductuales y psicológicos, también pueden aparecer síntomas físicos fruto del estrés postraumático.
- Palpitaciones.
- Sudoración excesiva cuando surgen la persona recuerda el episodio traumático
- Taquicardias.
- Dificultades para conciliar el sueño. También son comunes los sobresaltos durante la noche.
- Dificultades para concentrarse.
- Llanto desconsolado.
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Secuelas de estrés postraumático
Tratar el trastorno de estrés postraumático es esencial para esquivar posibles secuelas. Muchas de ellas condicionan la calidad de vida de la persona que las sufre. Estas son las más frecuentes:
- Presentar trastornos en el descanso. No ser capaz de conciliar correctamente el sueño o mostrar dificultades para mantenerlo toda la noche.
- Sufrir ataques de ansiedad de forma recurrente. Si es tu caso, ¡aquí van algunas recomendaciones para prevenirlos!
- Padecer depresión.
- Abusar de sustancias como el alcohol o los estupefacientes.
- Experimentar pensamientos suicidas.
Si te has visto reflejado en alguno de los síntomas de trastorno de estrés postraumático o algún amigo o familiar presenta similitudes con ello, es imprescindible acudir a un especialista. En GENERALI, por ejemplo, puedes contar con un Programa Integral de Bienestar en nuestros Seguros de Decesos con sesiones de psicología. Es la mejor forma de garantizar el futuro de los tuyos y sacar partido a tu seguro al máximo. ¡Consúltanos sin compromiso!
