Seamos sinceros, limpiar a menudo es lo último que te apetece hacer en tu tiempo libre, pero no hay nada mejor que volver a un hogar limpio y brillante. Aquí te contamos algunos trucos fantásticos que te harán la vida más fácil y mantendrán tu hogar reluciente durante más tiempo.
¡Las pastillas del lavavajillas, el bicarbonato y el detergente en polvo sirven para mucho más de lo que parece! Las pastillas del lavavajillas sirven para limpiar el microondas, ya que despega la suciedad para que puedas limpiarlo fácilmente. Solo tienes que echar una pastilla en agua caliente, y usar un paño húmedo para limpiar la suciedad. Disolver una pastilla en agua caliente y dejarla junto a la vitrocerámica también te ayudará a deshacerte rápidamente de los olores residuales de la cocina.
¡El bicarbonato también es un limpiador muy útil! Mézclalo con agua para crear un spray útil para limpiar diferentes superficies. También puedes mezclarlo con una pequeña cantidad de agua para crear una pasta de limpieza.
También puedes usar el bicarbonato para que absorba los olores de la nevera y para limpiar las encimeras y utensilios de cocina. Si tu fregadero huele mal, prueba a exprimir un limón por el desagüe.
Muchos de los productos que tienes en tu despensa son de gran utilidad para limpiar de manera eficiente. ¿Sabías que el pan es muy útil para recoger de manera segura un vaso roto? Y usar una patata cortada por la mitad con sal por encima funciona de maravilla para limpiar sartenes.
Un sofá manchado o descolorido puede hacer que el salón parezca viejo. ¡Los colores volverán a tener vida al cepillar el sofá con un cepillo de cerdas! Antes de aspirar el sofá, dale un buen cepillado. Así retirarás la suciedad incrustada y el polvo, y una vez aspires el sofá, verás que los colores tienen mucha más vida.
Es posible que las manchas de grasa te den más de un dolor de cabeza, pero la sal será tu gran aliada para disolver el aceite. Echa algo de sal sobre la mancha, déjala reposar unos 30 minutos y aspírala. Para los malos olores, ¡usa también el bicarbonato! Échalo directamente sobre la tela, déjalo reposar unos 30 minutos y aspíralo. Este truco también funciona para las alfombras y la ropa. ¿Y qué se puede hacer con las manchas de vino tinto? La respuesta está en la nevera. Vierte un poco de leche sobre la mancha, déjala reposar unos 30 minutos y aclara el tejido con agua.
La humedad de los baños hacen que la cal y el moho aparezcan por todas partes. Para limpiar las juntas, mezcla vinagre y bicarbonato para crear una pasta espesa, extiéndela por las juntas, déjala reposar 30 minutos y usa un cepillo de dientes antiguo para frotar hasta que estén limpias. Para el moho de la cortina del baño, mete la cortina en la lavadora con media taza de bicarbonato y detergente. Antes de que comience el ciclo de aclarado, añade media taza de vinagre de vino blanco.
Los ácidos suaves sirven para disolver la cal y las manchas de agua con cal. Aunque hay productos para esto, el limón y el vinagre te vendrán igual de bien. El truco está en asegurarse de que la mezcla se queda sobre la superficie el tiempo suficiente como para que funcione, así que procura dejar la mezcla aplicada durante al menos una hora antes de retirarla.
Además de mejorar la eficiencia a la hora de limpiar, estos trucos también son más respetuosos con el medio ambiente que comprar nuevos productos de limpieza con frecuencia, además de no ser tóxicos. ¿Por qué no los pruebas hoy mismo?
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