A menudo se comete el error, como cliente, de simplificar demasiado a la hora de valorar un determinado seguro. De esa manera inconscientemente se olvidan o subestiman las muchas coberturas, posibilidades y ventajas de cada uno, reduciéndolas a tan sólo una o dos. Especialmente si no se presta demasiado interés o atención a todas las posibilidades que permite disponer de un buen seguro en cualquier ramo.

Un seguro completo, como el de GENERALI, posee las coberturas básicas que a todo cliente pueden venirle a la cabeza de primeras, pero también dispone de otras garantías en las que sólo los más experimentados, exigentes y observadores suelen reparar… e incluso de unas últimas que incluso pillarían por sorpresa al más experto, llegando incluso a abarcar terrenos lejos de la razón de ser inicial del seguro.

Un buen ejemplo de eso son los seguros de decesos, de los que podemos poneros un buen ejemplo: los seguros de decesos para seniors. Por si os preguntáis qué es un seguro de decesos para seniors o en qué consisten los seguros de decesos para seniors, simplemente son los destinados en específico a personas de una cierta edad. Para los ancianos, por supuesto, pero también para personas mucho más jóvenes aunque ya con un largo recorrido en la vida, a partir de la cincuentena.

Uno podría pensar a simple vista que se trata de seguros bastante sencillos, con un fin muy claro y todas las coberturas orientadas a ese objetivo: ayudar a los familiares del cliente a la hora del fallecimiento de éste, proporcionando garantías relacionadas con los gastos y servicios fúnebres, servicio de gestoría y atención psicológica en el mejor de los casos. En definitiva, un seguro pensado casi exclusivamente en los que se quedan en este mundo cuando se produce la mala noticia del fallecimiento de un ser querido.

Pero, siendo esa la principal razón de ser de cualquier seguro de decesos, lo cierto es que un seguro de calidad dedicado a este amplio grupo de edad (como nuestro GENERALI Protección Senior) es capaz de proporcionar multitud de servicios no sólo a la hora del fallecimiento del cliente, sino durante su vida, convirtiéndose en un producto amplísimo capaz de ir mucho más allá de la muerte, con la meta de ayudar y ser de gran utilidad también cuando la persona se encuentra vivita y coleando. 

¿De qué manera? Gracias a coberturas tan variadas y prácticas como servicios médicos y jurídicos, programa de bienestar, apoyo en situaciones de dependencia, ayuda a domicilio, protección cyber y muchas más. Pero vamos a verlas con más detenimiento.

Muchas posibilidades

Una persona de cincuenta años o más puede tener todavía mucha vida por delante, muchos frentes abiertos, muchas cosas que hacer. Puede ser una persona activa en el aspecto personal y profesional, realizar viajes, preocuparse por estar en forma… Y por supuesto, también necesitar atención médica y sanitaria, así como mayores cuidados a medida que su edad avance. Así que si un seguro de decesos es capaz de responder a todas esas necesidades, será de una mucha mejor calidad.

Coberturas complementarias

¿Qué coberturas tiene un seguro de decesos para seniors (más allá de las obvias, la cobertura de los gastos de sepelio y el servicio de gestoría en caso de fallecimiento) en caso de que sea completo? O mejor dicho, ¿qué coberturas puede tener un seguro de decesos para seniors? Vamos con ellas, empezando por las que quizás son más esperadas y acabando en las más inesperadas.

–Servicios jurídicos: cualquier tipo de ayuda en materia jurídica que se precise, desde la consulta telefónica a la elaboración y revisión de contratos -incluido el testamento legal y vital-, la asistencia legal a cualquier hora que se necesite e incluso servicio de defensa al consumidor.

–Servicios médicos: una buena cobertura en materia de salud es importante para cualquier persona, y más en el caso de los seniors. Si el seguro de decesos dispone de una gran red de profesionales y centros médicos a precios concertados y el cliente puede beneficiarse de numerosas garantías relacionadas con la salud (segunda opinión médica, chequeos, medicina de urgencia, atención a domicilio) muchísimo mejor. Y ya en GENERALI es el no va más, pues en su seguro de decesos para seniors también se incluye la videoconsulta médica y psicológica y varios servicios de asistencia dental.

–Asistencia en viaje: muchos de los mayores de 50 años (y más en los tiempos actuales) son muy activos y realizan frecuentes viajes por negocio o por placer. Así que tampoco viene nada mal contar con la cobertura de asistencia en viaje en su seguro de decesos, con el fin de poder ser atendidos en cualquier parte del mundo ante cualquier imprevisto: gastos médicos en el extranjero, repatriación de heridos, acompañamiento de menores…

–Gestión de dependencia: en el caso de que el cliente lo necesite porque se encuentra en una situación de dependencia, esta cobertura puede ser de gran valía. ¿De qué manera? Prestándole apoyo a la hora de gestionar y realizar el procedimiento para solicitar asistencia y ayuda o para acceder a una residencia. También podría servir para facilitarle servicios de ayuda domiciliaria y hasta para impartir cursos de formación a sus familiares.

–Ayuda a domicilio: relacionado con la anterior, puede venir fenomenal en una situación de dependencia. Pero también para hacer que el asegurado pueda hacer uso (en caso de que lo necesite) de la telefarmacia, de servicio de catering, de peluquería e incluso de asistencia a animales de compañía.

–Servicios de bienestar: como la salud no se centra sólo en disponer de asistencia médica (curar) sino también en que la persona pueda prevenir y tener una vida lo más sana posible, por increíble que parezca hay seguros de decesos que cuentan con servicios variados de bienestar, con muchos programas (asesoría nutricional, ponerse en forma, dormir bien, gestión del stress, deshabituación del tabaco), y con precios exclusivos en fisioterapia, acupuntura, spas, gimnasios, osteopatía, podología y hasta logopedia.

–Protección ante ciberataques: más difícil e increíble todavía, pero hay seguros para seniors que ofrecen hasta eso. Y se trata de una cobertura importante, dado que cada vez los mayores usan más y mejor internet y dado que los ciberataques están a la orden del día. Esta garantía puede ayudar a prevenir riesgos cibernéticos, como las pérdidas económicas por robos de identidad, así como facilitar asistencia 24 horas e incluso defensa jurídica.