¿Cómo mantener la calma cuando los mercados fluctúan?

¿Cómo mantener la calma cuando los mercados fluctúan?

En los últimos tiempos estamos en un periodo de gran inestabilidad, de cambios y movimientos constantes a nivel político, económico, cultural y social, lo que repercute directamente en la vida cotidiana y también en los mercados financieros.

La volatilidad del mercado financiero es su rasgo más característico, así que si quieres invertir en él has de saberlo y asumir que no es un entorno estable. Las fluctuaciones en los mercados no deben tomarse como algo negativo, simplemente son las reglas del juego. Decidir participar o no en él ya es cuestión de cada persona, de sus circunstancias y sus intereses.

Los momentos en los que las inversiones bajan ponen de los nervios a más de uno, y las subidas quizás hacen a otros perder la perspectiva. En realidad hay que tomar los mercados con más cabeza fría y menos pasión. Pero os preguntaréis: ¿cómo mantener la calma cuando los mercados fluctúan? ¿Cómo afrontar las subidas y bajadas del mercado con tranquilidad?

Tenemos ocho consejos para ti que te ayudarán a saber cómo gestionar tus inversiones sin perder el norte. ¡Vamos allá!

Mantener la calma tanto en vacas flacas como en vacas gordas

Es importante, en primer lugar, no dejarse llevar por los nervios ni la angustia en los momentos en que la valoración de tus activos sea baja, ni por una euforia desmedida cuando aumenten. Ambas cosas podrían llevarte a cometer errores en la gestión de tus inversiones, así que cabeza fría y procura que cada decisión que tomes sea equilibrada y pensada.

Paciencia

Además de calma te recomendamos paciencia, pues históricamente se han producido grandes recuperaciones en los mercados financieros tras los momentos malos, incluso aunque estos vengan por recesiones económicas u otros eventos geopolíticos de impacto.

Realizar un análisis a corto plazo no siempre es lo mejor, pues aunque nunca puede garantizarse nada generalmente el mercado de inversión tiende al alza a largo plazo, por lo que muchas veces lo mejor será esperar. Normalmente no es el momento de redistribuir los activos que se tienen si se pasa por un periodo agitado en el mercado.

Además de esto, hay que tener en cuenta que los mercados financieros son cíclicos y suelen subir y bajar continuamente, así que, aunque no se haya vendido (o comprado) en el momento adecuado puede que dentro de un tiempo haya otra buena oportunidad.

Flexibilidad

También es esencial ser capaz de ser flexible para cambiar lo que no funcione de la estrategia que se ha llevado a cabo y tener la visión, la capacidad de análisis y de acción para realizar los cambios que se consideren oportunos: cambiar algunos activos, llevar a cabo una estrategia más conservadora o arriesgada, elegir diferentes situaciones para comprar o vender…

No siempre hay que aferrarse a la idea inicial. La cabezonería es una mala consejera, tanto en la vida como en los mercados. Si deseas ampliar información, sobre cómo gestionar tus inversiones, recuerda que cuentas con el asesoramiento personalizado de nuestros agentes GENERALI, que están altamente cualificados.

Diversificar activos

Sin duda, una buena distribución de activos es sinónimo de una buena planificación de inversiones, así que (como los buenos entrenadores de los deportes colectivos) es esencial la configuración del equipo con el que se vaya a contar, y saber hacer los cambios precisos durante la marcha si es necesario.

La diversificación de activos es clave, pues hace que no se pongan todos los huevos en una misma cesta y el riesgo de pérdida sea inferior en caso de que la cesta caiga al suelo. La cartera corre menos peligro si se combinan activos con distintas características, combinándose también los riesgos y el rendimiento de las inversiones. Es decir, puede compensarse el rendimiento bajo de un tipo de activo con la ganancia en otro.  (Los pesimistas dirán: y viceversa…)

Aprovechar el momento (para vender o comprar)

La versión del carpe diem o el enjoy the moment en los mercados. Hay que saber localizar y aprovechar los instantes adecuados para comprar o vender, siendo capaz de encontrar las oportunidades que pueden existir en las crisis, que pueden ser los mejores momentos para invertir. Aunque hay que ser valiente, habitualmente lo mejor es invertir en momentos bajos, puesto que las expectativas de rentabilidad tras la recuperación serán más altas.  

Invertir con regularidad

Invertir regularmente es la mejor práctica, independientemente de lo que esté sucediendo en los mercados, pues al hacer inversiones fijas regulares se reduce el riesgo de invertir una suma global en el momento equivocado. Por otra parte, el tiempo siempre jugará a tu favor en los mercados financieros, y es bueno invertir durante un largo periodo de tiempo porque así habrá más margen para que las inversiones crezcan.

Asumir que no siempre se gana y que no se puede tener todo controlado

Como dijimos al inicio el mercado es volátil, inestable y a menudo imprevisible. Así que eso a buen seguro en determinados momentos desembocará en potenciales pérdidas para el inversor, en esos momentos es cuando hay que mantener la calma y poner en práctica todos los consejos que acabas de leer.. Hay que asumir que no se puede tener todo controlado y preocuparse de lo que sí se puede decidir, por ejemplo, un buen asesoramiento que te ayudará además a  mantener la estabilidad emocional en las duras y en las maduras.

Contar con la ayuda de GENERALI

Y, por supuesto, contar con la asistencia y asesoría de una compañía como GENERALI (y de sus expertos) siempre es una buena idea. Porque te damos información sobre los mercados financieros, y contamos con una amplia oferta de productos de inversión.