La mayoría de los mortales conocemos en líneas generales en qué consiste un seguro de accidentes, para qué sirve y cuales son sus principales coberturas; principalmente el pago de prestaciones e indemnizaciones en caso de fallecimiento o invalidez de la persona asegurada tras un percance, pero también otras garantías comunes, derivadas de un accidente, en las pólizas del ramo como asistencia sanitaria o en viaje, servicio de gestoría u hospitalización.
Sin embargo, los seguros más competitivos pueden ofrecernos coberturas que no llegamos a esperar en un producto de este ramo, garantías generalmente de contratación adicional que pueden brindarnos servicios de gran utilidad que acompañen a los esenciales y nos ofrezcan una mayor protección y faciliten una mejor respuesta en caso de que -toquemos madera- algo grave nos ocurra a nosotros o a alguien cercano. Os contamos cuáles son esas coberturas menos conocidas de un seguro de accidentes:
Servicio de asistencia personal
Una cobertura que va mucho más allá de la asesoría jurídica, pues nos ofrece la ayuda de una gran cantidad de profesionales en el caso de que hayamos sufrido un accidente y tengamos que quedarnos hospitalizados durante un periodo de tiempo: desde la ayuda de personal de limpieza en nuestro domicilio hasta el cuidado de hijos pequeños, con alguna discapacidad o familiares ancianos. Por otro lado, en el supuesto de que hayamos regresado al hogar después de un periodo en el hospital, pero todavía debamos pasar un tiempo de convalecencia podríamos contar también con la asistencia a domicilio de profesionales sanitarios o disponer de un servicio de farmacia de guardia a domicilio.
Ayuda al pago de la cuota de autónomo
Supongamos que tenemos un accidente y somos trabajadores por cuenta propia, lo que nos pondría en un grave apuro económico más allá del importante daño personal sufrido al tener que pasar por un periodo de tiempo sin poder trabajar a causa de las secuelas físicas y psicológicas derivadas. Esta cobertura nos echaría un importante cable, garantizándonos el pago de una cantidad mensual para la realización de los pagos correspondientes a la seguridad social, minimizando el perjuicio económico causado. Lo habitual es que la compañía de seguros nos abone una cantidad mensual durante el periodo que se haya determinado, siempre que permanezcamos incapacitados temporalmente para trabajar y sigamos dados de alta como autónomos en la seguridad social.
Asistencia veterinaria
Un seguro de accidentes puede resultar de utilidad para todos los componentes de nuestra familia. Sí, hemos recalcado todos. ¿Y si ha sido nuestro perro o gato el que ha sufrido un accidente? La cobertura de asistencia veterinaria se hace cargo de los gastos pertinentes para atender al animal herido. No se puede pedir más.
Agresión de terceros
Por desgracia algunos de los accidentes suceden no por error, imprudencia, equivocación o mala suerte, sino a causa de la mala fe y la agresividad de otros individuos. Un seguro de accidentes debe contemplar también el pago de una prestación adicional en caso de fallecimiento o invalidez del asegurado a consecuencia de una agresión por parte de terceras personas, incluidos los casos de atraco o secuestro.
Cirugía estética
Garantiza al asegurado la cobertura no sólo de los gastos médicos, sino de otros conceptos como los honorarios profesionales, la estancia y la manutención propiciados por una intervención de cirugía estética, siempre que la operación se realice para corregir la superficie corporal dañada o deformada a consecuencia de un accidente y teniendo en cuenta el límite que se haya establecido en el condicionado de la póliza firmada.
Además, hay que tener en cuenta que salvo sorpresa el contrato con la compañía de seguros dispondrá de un límite de tiempo relativamente breve, en torno a un año después del alta médica de la persona asegurada, para la realización de la operación.
Prótesis ortopédicas
Puede que el incidente que hayamos sufrido sea de carácter grave y necesitemos de la implantación de prótesis ortopédicas para recuperar una buena parte de la calidad de vida que teníamos antes. Si ese es el caso, el seguro de accidentes puede brindarnos un capital destinado a ese tipo de operaciones, bien sean de cadera o incluso internas de traumatología.
Habilitación de vivienda y automóvil
Si hemos quedado seriamente dañados después de un accidente también es importante que nuestro hogar y auto deban estar adaptados a nuestra condición física y movilidad. El seguro podría ayudarnos, y mucho, abonando los gastos necesarios para la habilitación de ambos espacios, siempre hasta el límite máximo que figure en las condiciones particulares del contrato que hayamos suscrito.
Será necesario por otro lado justificar ante la aseguradora las reformas de adecuación realizadas, presentando las facturas correspondientes a dichas intervenciones.