A veces los amigos se alejan y se echan mutuamente la culpa de la separación, cuando en realidad esta es de los dos; en ocasiones las parejas rompen y se echan los trastos a la cabeza, acusando al otro de haber provocado la ruptura; y también a veces en un accidente de tráfico no existe un único responsable, sino que una acción equivocada, temeraria o inconsciente por parte de los conductores de los vehículos implicados ha generado un efecto dominó que ha provocado el choque
No vamos a hablar ni de amigos ni de parejas, sino de automóviles, yendo más allá en la situación que acabamos de exponer. ¿Quién tiene la responsabilidad cuando se produce un accidente de tráfico en el que la culpa del mismo es compartida? ¿Cómo puede gestionarse este tipo de casos en materia aseguradora? Vamos con ello.
¿Qué es un accidente con culpa compartida?
Generalmente en los accidentes de tráfico suele estar más o menos claro quién es el culpable, el que ha cometido la infracción o la imprudencia, y quien la víctima. Pero en muchas ocasiones no es así, y ambos conductores tienen una parte de responsabilidad; a este tipo de situaciones se les denomina como accidentes con culpa compartida.
Un ejemplo práctico
Para que tengáis más claro qué es un accidente con culpa compartida os ponemos un ejemplo práctico: el coche A se salta una señal de Ceda el Paso y acaba chocando con el coche B, que a su vez circulaba a más velocidad de la permitida. En este caso, ya que ambos conductores han infringido las normas de circulación y han contribuido a la situación de peligro (que ha derivado en un choque y ha provocado daños) habría concurrencia de responsabilidad en el suceso que se ha producido y en sus consecuencias.
Porcentaje de responsabilidad
Este mismo ejemplo nos sirve también para contaros que el porcentaje de responsabilidad no tiene que ser siempre el 50%. En muchos casos se determina que existe una mayor responsabilidad por una parte que por la otra.
Imaginemos que un juez estudia este caso y determina que la persona que se saltó el Ceda tiene un 75% de la culpa, mientras que el que circuló a mayor velocidad de la permitida tiene el otro 25%. Esto incidiría de manera decisiva en las indemnizaciones a abonar por una u otra parte.
¿Cómo se establece la responsabilidad?
En un accidente de tráfico se considera que el conductor siempre es responsable de los daños tanto materiales como personales que se puedan ocasionar. Eso sí, en caso de daños personales podría eximírsele de responsabilidad en dos casos: si se demuestra que la culpa ha sido de la víctima o en el supuesto de que se haya producido una situación de fuerza mayor.
¿Cómo se resuelven estas situaciones?
A los implicados, que son culpables y víctimas al mismo tiempo, les corresponde demostrar que la otra parte ha contribuido al accidente. ¿De qué manera? Poniéndose en contacto con la aseguradora contraria para realizar una reclamación. Esta compañía de seguros tendrá un plazo de tres meses para enviar una oferta de indemnización al demandante, que puede aceptarla o rechazarla y decidir ir a la vía judicial u optar por un procedimiento de mediación.
La labor del seguro y el papel del reclamante
La aseguradora contraria suele tener sencillo aducir que la actuación de la persona demandante también ha contribuido al accidente, y que por tanto en justicia no es merecedora de una indemnización. Precisamente por ello, el seguro de coche tiene un papel crucial en estos casos.
Aunque ya os avanzamos que es difícil obtener una indemnización por daños y perjuicios si habéis tenido parte de la culpa en un accidente, para que la reclamación pueda tener opciones de éxito el demandante debe aportar la mayor cantidad de información y pruebas posibles a su compañía de seguros. Esta realizará una investigación sobre lo sucedido y si lo ve oportuno reclamar los daños a la otra parte.
En esta parte del proceso viene fenomenal tener en tu seguro la cobertura de defensa jurídica y reclamación de daños, pues si no te tocará pagar de tu bolsillo a algún abogado que esté especializado en accidentes de tráfico.
Indemnizaciones cruzadas
¿Y si no se puede determinar quién es el responsable en un accidente de tráfico? En este punto del post, tenemos que explicaros qué son las indemnizaciones cruzadas y cuándo tienen lugar.
La doctrina de las indemnizaciones cruzadas fue establecida por el Tribunal Supremo en una sentencia de 2012, y sirve para resolver ese tipo de casos en el que no se puede establecer la responsabilidad. Establece que cada aseguradora debe pagar íntegramente por los daños personales causados tanto al conductor como a los pasajeros del otro vehículo.
Indemnización de los acompañantes
Para finalizar os hablamos de los acompañantes de los conductores tras un accidente en el que haya culpa compartida. Como en cualquier otro accidente de tráfico, deben cobrar el 100% de la indemnización que les corresponda por las lesiones y daños sufridos. Según la responsabilidad que tengan los conductores implicados cada aseguradora deberá hacerse cargo de una cantidad de dinero con el fin de indemnizar a estas víctimas.