¿Cuál es el mejor seguro de hogar? Descubre los tips para elegir el mejor seguro de hogar con las mejores coberturas y garantías. Adaptadas a ti, a tus intereses, a tu situación particular y la de tu familia. En este post te ayudaremos a elegir bien un seguro de hogar.
¿Qué es un seguro de hogar?
Antes de ver cuáles son los mejores seguros de hogar es necesario empezar por su definición. Se trata de un seguro que tiene como fin la protección de una determinada vivienda, con el objetivo de que sus propietarios y/o inquilinos cuenten con recursos para hacer frente a los problemas o inconvenientes que puedan generarse.
Aunque la contratación de un seguro de hogar no es algo obligatorio, sí que es recomendable contar con uno, dada la importancia de proteger tu casa ante las numerosas situaciones que puedan producirse con el paso del tiempo.
¿Cómo elegir el mejor seguro de hogar?
Todos queremos el mejor seguro hogar posible. Pero, ¿cómo saber cuál es el mejor seguro de hogar? Podremos contratar un seguro de hogar adaptado a nuestras necesidades fijándonos en una serie de cuestiones y realizando algunos pasos como estos:
1. Evaluar el contenido y continente de la vivienda
Antes de elegir un seguro de hogar hay que evaluar de la forma más certera el contenido y el continente de la vivienda.
- El continente es la estructura de la casa y los elementos fijos que forman parte de ella, como los cimientos, los muros, las paredes o las instalaciones fijas de uso privado (en este aspecto, hay que añadir que se incluye como contenido el porcentaje correspondiente a la vivienda en relación con las zonas comunes en los casos en los que esta forma parte de una comunidad).
- El contenido es el resultado de sumar el valor de los bienes inmuebles ubicados en la vivienda (muebles, ropa, electrodomésticos, joyas u objetos personales).
Hay que conocer después en qué cuantía valora tanto el contenido como el continente cada seguro de hogar que decidamos estudiar. El objetivo es procurar que las coberturas del seguro que escojamos se ajusten al valor real de nuestro hogar.
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2. Analizar las coberturas esenciales y opcionales
Para elegir el mejor seguro de hogar para nosotros hay que tener en cuenta qué coberturas resultan esenciales y de entre las opcionales cuáles puedan sernos de utilidad y cuáles son prescindibles.
Este tipo de seguros amparan en mayor o menor medida al propietario frente a daños materiales, pudiendo cubrir también responsabilidad civil, daños estéticos y situaciones de robo, así como proporcionando defensa jurídica.
Un seguro de hogar también pone a disposición del cliente numerosas garantías complementarias de contratación opcional: reparaciones, servicio de bricolaje, asistencia en el hogar y/o en viaje, protección fuera de la vivienda y multitud de servicios más.
Hay que tener en cuenta que las garantías cambiarán de una aseguradora a otra y de un producto a otro, por lo que es necesario que el cliente conozca bien las coberturas básicas y complementarias de cada seguro en el que se interese.
3. Buscar las exclusiones
Algunos de los riesgos no estarán cubiertos por el seguro, así que otra de las obligaciones del interesado es conocer cuáles de ellos no se cubren o se amparan hasta un determinado límite. Es imprescindible comprobar previamente las condiciones del contrato de seguro para saber con exactitud cuáles son las exclusiones.
4. Forma de pago
Los seguros de hogar, al igual que los productos de otros ramos, suelen ofrecer al cliente numerosas opciones con respecto a la forma de pago. De esta manera la cuota puede abonarse de manera anual, semestral, trimestral… Viene bien, de nuevo, conocer las condiciones de pago que nos brinda cada compañía de seguros.
5. Límite de la responsabilidad civil
Otro de los aspectos cruciales es conocer cuál es la cantidad límite que determina cada aseguradora para la cobertura de responsabilidad civil en el seguro de hogar. Eso sí, conociendo que por lo general a mayor sea este límite más alto resultará el precio a abonar.
Hay que resaltar además que existen diferentes garantías relacionadas con la responsabilidad civil, como la inmobiliaria, la de vida privada, la de arrendador frente a inquiino y la de inquilino frente a arrendador.
6. Comparar
Por último, comparar entre los seguros de hogar de las diferentes compañías y, dentro de cada aseguradora, entre los diferentes productos que ofrece es importante de cara a elegir el producto que consideremos más adecuado para nosotros. Así que nos tocará hacer un exhaustivo trabajo de campo si queremos escoger bien.
¿Cuáles son los mejores seguros de hogar?
De acuerdo a lo que hemos visto, ¿cuál es el mejor seguro de hogar? El que presente las mejores condiciones en los aspectos antes detallados, teniendo en cuenta también las siguientes cuestiones que debemos hacernos como clientes:
¿Cuáles son las mejores coberturas para un seguro de hogar?
Más que las mejores, las coberturas básicas e indispensables que debe incluir un seguro de hogar están claras: todas aquellas que protegen al asegurado y le ofrecen respuesta ante situaciones que pueden dañar la vivienda como incendios, daños por agua, fenómenos meteorológicos o roturas.
La garantía de robo también se antoja muy importante. A partir de ahí cada cliente valorará en mayor o menor medida la relevancia del resto de coberturas, aunque existen numerosas coberturas que pueden ser de gran utilidad: responsabilidad civil, demolición y salvamento, inhabitabilidad temporal, defensa jurídica o asistencia en el hogar, así como varias garantías más fuera del hogar.
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¿Los mejores seguros de hogar son los más caros?
No necesariamente. Más bien podemos decir que son los que proporcionan una amplia cantidad de coberturas de utilidad a un precio ajustado a los servicios que ofrecen. En cualquiera de los casos, la relación calidad/precio es el factor esencial a considerar.
Teniendo esto claro el resto dependerá del punto de vista de un cliente, que puede considerar suficiente buscar el mejor seguro de hogar barato y contratar un producto básico que le cueste poco y ampare lo que considera imprescindible o rascarse un poco más el bolsillo para contratar uno que le cubra ante más riesgos.
¿Qué coberturas ofrecen los mejores seguros de hogar?
Los mejores seguros de hogar no sólo incluyen coberturas básicas como aquellas sobre fenómenos meteorológicos, daños por agua, incendios domésticos o roturas, sino que, como en el caso del seguro de Hogar GENERALI, proporcionan respuesta ante situaciones como robo o vandalismo en la vivienda, demolición y salvamento.
Además, la gama de garantías complementarias es inmensa: responsabilidad civil (también ampliada a la vida privada incluyendo la responsabilidad de animales de compañía), defensa jurídica, daños por calor o eléctricos, inhabitabilidad temporal, asistencia en el hogar, servicios para mascotas y plantas, protección para el teléfono móvil, asistencia tecnológica y muchas coberturas más.
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¿Qué diferencias puede haber entre los seguros de hogar?
Cientos de miles de diferencias. Y no sólo con respecto a la aseguradora elegida, la modalidad de seguro que se escoja y las coberturas básicas y complementarias que este integre, sino con respecto a muchos otros factores como el coste, el modo de pago, las exclusiones, los plazos de carencia, los límites económicos hasta los que se ampara un determinado riesgo o si el seguro protege al propietario o al inquilino.
¿Cómo ahorrar dinero al contratar un seguro de hogar?
Siguiendo una serie de pautas sencillas pero que llevan un cierto trabajo: comparar entre las ofertas disponibles para encontrar un seguro que presente una buena relación calidad-precio, informándonos por las modalidades de pago a nuestra disposición, así como de posibles ofertas y promociones especiales.
En la búsqueda de las compañías con el mejor seguro de hogar siempre viene bien apostar por una aseguradora de confianza y fiable, teniendo claras cuáles son las garantías que necesitamos con el fin de no pagar por coberturas que no vayamos a necesitar (y con cuidado, eso sí, de no pasar al otro extremo y estar infraasegurado sólo por ahorrar dinero).
Como hemos analizado no todo reside en el precio del seguro: lo barato puede resultar caro a largo plazo y viceversa.