A estas alturas de la película todos somos conscientes de que la tecnología está transformando el mundo, y tanto el ámbito del motor como el del seguro pueden dar buena cuenta de ello, pues ambos sectores han experimentado una brutal evolución en los últimos años.

Y eso únicamente es la punta del iceberg, pues el futuro cercano estará marcado por una gran explosión tecnológica.

Un ejemplo de este escenario es el número creciente de coches conectados que integran el parque móvil universal, que avanza rápidamente hacia el futuro modificando su composición. Pero definamos el concepto, que todavía genera alguna duda para las personas que no se encuentran tan familiarizadas con la tecnología y el motor.

¿Qué es un coche conectado?

En primer lugar lo definiremos por eliminación, porque puede haber personas que se confundan: un coche conectado no significa lo mismo que un coche autónomo, que es capaz de controlar su movimiento sin la acción de un conductor.

Una tecnología en la que se está trabajando pero cuyo objetivo final -la fabricación de coches de completa autonomía que ofrezcan una gran seguridad- no se alcanzará hasta dentro de varias décadas.

Los vehículos conectados, por el contrario, son ya una realidad, aunque por supuesto también cuentan con un amplísimo margen de crecimiento y desarrollo como se continuará comprobando con el paso del tiempo.

Pero vamos con la definición: un vehículo conectado es aquél que se encuentra equipado con tecnología móvil, por lo que dispone de internet.

Pero, ¿cómo funciona? La telemática es capaz de conectar vehículos a la red global a través de un pequeño dispositivo, o de la tecnología incorporada en fábrica, de manera que el propietario del coche pueda acceder a los datos.

Un proceso que la inminente llegada del 5G acelerará hasta 100 veces más con respecto al 4G, mejorando de una manera brutal tanto la rapidez como la calidad de la conexión.

¿Qué son los “Seguros conectados”?

El sector asegurador ha cogido también ese tren, y las compañías más competitivas incluyen ya en su oferta seguros para coches conectados.

Estos seguros añaden a las coberturas habituales de un producto de este ramo, la instalación en el vehículo del asegurado de un dispositivo telemático que permita la conexión entre la compañía y su cliente.

El fin último es mejorar no sólo la comunicación entre ambas partes, sino por encima de todo aumentar la seguridad y protección al volante de la persona asegurada. A todo ello se le puede añadir un sistema de altavoz y micrófono que permita ampliar las opciones de comunicación.

Gracias a este tipo de dispositivo -que generalmente se conecta de una manera rápida y sencilla en cualquier taller concertado en un breve plazo después de la firma de la póliza- la compañía aseguradora es capaz de geolocalizar automáticamente el coche del asegurado, con lo que a su vez el cliente puede tener acceso al servicio de asistencia simplemente pulsando un botón.

Es más, en caso de accidente grave, este tipo de tecnología permitiría avisar a la compañía de seguros de manera proactiva (es decir, de modo autónomo si la situación lo requiriese) e incluso en el supuesto de que su cliente no respondiera la aseguradora, podría enviar directamente ayuda al lugar preciso en el que se encontrase el vehículo accidentado.

Pero esta clase de tecnología no sólo se antoja de gran utilidad en caso de que se produzca un accidente, sino que también proporciona a la persona que la usa una valiosa información: puntos de inicio y final de trayecto que se han realizado, tiempo y distancia de un determinado trayecto, puntuación sobre la conducción efectuada, última posición del vehículo o tipos de vías por las que se transita.

Servicio de asistencia completo, y más…

Esta tecnología resulta todavía más útil si, cuando se necesita el apoyo de la aseguradora, esta es capaz de brindar un servicio de asistencia completo, que ofrezca la respuesta adecuada (eficiente y rápida) ante múltiples posibilidades.

El centro operativo de siniestros debe hacerse cargo de facilitar las garantías imprescindibles, desde la asistencia personal al traslado o repatriación médica pasando por el servicio de grúa, mejor aún si se proporciona sin un límite kilométrico de remolque.

Pero un servicio de asistencia completo puede hacerse cargo de muchas más cosas, convirtiéndose en un todoterreno:

• Envío de un conductor que haya sido designado por el beneficiario en caso de accidente.
• Cobertura de gastos múltiples, desde los necesarios para la continuación del viaje a los de alojamiento, pasando por los de desplazamiento y estancia para un acompañante en caso de que sea necesaria la hospitalización.
• Haciéndose cargo del transporte, custodia y repatriación de animales de compañía como perros o gatos.

¿Qué te parecen las posibilidades de los coches y seguros conectados? ¿Todo un avance verdad? Pues GENERALI ya puedes contratar nuestro seguro Connect & Go para beneficiarte de todas las ventajas que ofrece la tecnología e Internet para tu coche.