Recientemente destacábamos las principales clases de seguros terrestres de mercancías para centrarnos en los productos de daños, su utilidad y cobertura. Pues bien, hoy nos ocuparemos de la otra cara de la moneda, hablaremos de los seguros de responsabilidad civil para transportistas.
Después de unas semanas estacionados, ponemos de nuevo en marcha nuestro camión de palabras para contaros, en primer lugar, en qué consiste esta modalidad de seguro de empresa, cuál es su razón de ser y para qué sirve.
Esencialmente un seguro de RC para transportistas cubre al contratante de la responsabilidad derivada por la pérdida total o parcial de las mercancías desplazadas por carretera mientras se encuentran bajo su custodia, así como por otras causas como avería haciéndose cargo de las indemnizaciones que correspondan en cada caso.
¿El seguro de responsabilidad civil para transportistas es obligatorio?
No se trata de un producto de contratación obligatoria, pero sí que es recomendable para los profesionales -bien se trate de trabajadores autónomos o de agencias de transportes– que se dediquen a este negocio. Hay que tener muy en cuenta que el sector está expuesto a numerosos riesgos, imprevistos e inconvenientes durante las muchas horas que cada vehículo pasa en la carretera y se antoja imprescindible suscribir un seguro dada la obligatoriedad legal de asumir las indemnizaciones. La referencia a este respecto es la Ley 15/2009, que establece cuáles son los pagos tanto por pérdida como por avería o retraso de la carga que debe afrontar cada camionero como responsable que es de la mercancía durante el transporte.
Uno de los supuestos más habituales son los daños a la mercancía sufridos a causa de cualquier tipo de accidente, desde los escenarios de mayor gravedad hasta los pequeños percances. La responsabilidad civil ampara este tipo de situaciones, siempre y cuando se determine que el transportista/camionero ha sido el responsable del incidente.
Algunos productos de RC para transportistas integran también en su protección los daños a terceros producidos no sólo a lo largo del viaje en carretera, sino durante las operaciones de carga/descarga y manipulación de la mercancía, daños que en muchas ocasiones pueden ser serios y costosos tanto para las empresas en las que se produce el siniestro como (todavía más importante) para las personas.
Por otro lado, si cualquier situación relacionada con cualquier tipo de incidente a lo largo del transporte de las mercancías acabase en los tribunales a causa de un conflicto de intereses sin resolver, un seguro completo de RC podría hacerse cargo también de los gastos derivados del servicio de defensa jurídica.
Garantías complementarias del seguro
El cliente también puede contratar varias garantías complementarias de utilidad para hacer aún más completo su seguro de RC y amparar el mayor número de situaciones, respondiendo ante casi cualquier responsabilidad relacionada con el transporte de mercancías de terceros; por ejemplo, la de remoción y/o destrucción de los restos, mediante el cual la aseguradora se hace cargo, hasta la cantidad fijada, del coste de esta operación.
Legalidad nacional e internacional
El seguro de RC debe ofrecer siempre al cliente unos términos de contratación coherentes con la LOTT, la Ley de Ordenación de Transportes Terrestres, que regula el transporte por carretera y ferrocarril de las mercancías y los pasajeros. También tiene que respetar el convenio CMR, que se encarga de establecer las reglas del juego en este mismo ámbito a nivel internacional. Pero, con todo, un producto que se precie de ser flexible puede y debe (respetando siempre ambos marcos legislativos) permitir al asegurado contratar límites superiores a los establecidos en estos.
Estas son las principales coberturas que es capaz de incluir un seguro de responsabilidad civil para transportistas, pero seguimos resaltando la suma importancia de la flexibilidad, destacando que un gran valor que puede ofrecer la aseguradora a su cliente es la capacidad para adaptar las garantías disponibles a cada caso particular. De esa manera éste contará con la protección que considere adecuada para su negocio.
Teniendo en cuenta que este sector está bastante expuesto al riesgo resulta conveniente prevenir y suscribir este seguro para no acabar lamentando el no haber contado con la cobertura adecuada; así las preocupaciones (y los gastos) serán mucho menores en caso de que ocurra una mala noticia.