Estar al frente de una empresa no es precisamente un juego de niños, y los directivos no tienen pocas cosas de las que ocuparse: la eficiencia de la tarea a desarrollar, la resolución de los problemas, la rentabilidad de la compañía, la organización del trabajo y del personal, la planificación del futuro… Y claro, todo ello con la espada de Damocles de los riesgos siempre rondando por encima de sus cabezas.
Porque cualquier tipo de empresa, desde una gran multinacional a una pyme, desde un comercio de barrio a una startup tecnológica, está expuesta a diario a distintos riesgos que pueden perjudicar su desarrollo o incluso poner en peligro su continuidad. Muchos de ellos, por desgracia, son imprevistos por más que hayamos hecho los deberes, simplemente hay cosas que no pueden evitarse, pese a que una buena planificación ayuda a solventar los incidentes de la manera más eficiente y menos perjudicial posible para nuestros intereses.
Por eso cobran sentido los seguros multirriesgo para empresas: para que las compañías ganen en estabilidad y los directivos en tranquilidad, sabiendo que hay una aseguradora que les cubre las espaldas ante casi esas circunstancias negativas que pudieran producirse.
Daños materiales e interrupción de la actividad
¿Cuáles son las principales coberturas de un seguro multirriesgo para empresas? Una de las garantías más importantes y útiles es sin duda la de daños materiales, pues abarca una gran cantidad de supuestos ofreciendo una solución.
Esta cobertura responde no sólo ante la posibilidad de que se produzca un accidente en forma de incendio, explosión o escape de agua, sino que también cubre las consecuencias de que la empresa sufra un robo o un acto vandálico.
El objetivo de esta garantía es mantener a salvo los bienes de la empresa y las pérdidas materiales, desde la maquinaria a los equipos informáticos. Todo el material que sirve para la fabricación de productos o la realización de un determinado servicio, está protegido por esta cobertura.
Por otro lado, otra de las garantías esenciales en un multirriesgo para empresas es la que contempla la pérdida de beneficios por interrupción de la actividad a causa de un siniestro. En ocasiones un imprevisto puede hacer que debamos rebajar nuestra producción, reducir los servicios que ofrecemos a nuestros clientes o incluso detener el trabajo que nuestra empresa realiza. Y, como es lógico, las nóminas de nuestros empleados hay que seguir pagándolas… Eso deriva en un importante perjuicio económico hasta que se pueda reanudar la actividad de la firma con normalidad. Una cobertura adecuada y proporcional al perjuicio por parte del producto multirriesgo nos ayuda a minimizar e incluso enjugar los daños económicos sufridos.
Por supuesto, en un seguro empresarial no debemos olvidarnos de las coberturas de daños a terceros y responsabilidad civil. Pero un producto de este ramo, en función de la compañía de seguros por la que hayamos apostado y de las garantías que hayamos contratado, puede también protegernos en caso de que se produzca una avería de maquinaria o de equipos electrónicos -otro imprevisto que puede causar un gran perjuicio a la actividad de una empresa- o en otros supuestos como roturas de cristales.
Productos adaptados a cada sector
Pero no todos los seguros multirriesgo para empresas son iguales. Al igual que cada persona es un mundo, cada compañía también lo es. No es lo mismo un pequeño establecimiento que una gran empresa, ni el sector de la construcción se parece en nada al de la hostelería, al de la ganadería, al de la informática o al del transporte. Por ello, los seguros multirriesgo deben adaptarse también a cada tipo de empresa, estudiando las necesidades y riesgos de cada actividad profesional y sabiendo darles soluciones y coberturas específicas. En este aspecto un mediador profesional es de gran ayuda
Entre los seguros empresariales, podemos encontrar una amplia oferta aseguradora de productos específicos para las pymes, o las pequeñas y medianas empresas. Y enfocadas a cubrir las demandas de sectores determinados, como es el caso de las joyerías. Para este tipo de comercios la póliza puede ofrecer garantías como el transporte de las mercancías y muestrarios, su envío a cualquier lugar por medio de mensajeros o la estancia de las existencias que se hayan asegurado en locales de clientes, en talleres o en ferias.
Cambiando de tercio radicalmente y pasando del medio urbano al rural, hay que señalar que existen también seguros multirriesgo para explotaciones agrícolas o ganaderas, que aportan coberturas como muerte del ganado, avería de maquinaria, bienes en el campo, equipos de riego, etc.
El objetivo, en definitiva, de los seguros multirriesgo debe ser abarcar un amplio radio de sectores profesionales y prever el mayor número de circunstancias que pueden afectar a una empresa con el fin de responder ante ellas de manera adaptada a cada actividad.