¿Has oído hablar alguna vez de los seguros de caución? ¿Qué coberturas tiene?
¿Has oído hablar alguna vez de los seguros de caución? ¿Sabes quien debe suscribir una póliza de este tipo? y ¿Qué coberturas tiene? ¿Y qué te cubre un seguro de crédito?¿Qué ventajas tiene suscribir una póliza de este tipo? Si tienes una empresa, estos seguros puede que te resulten familiares o incluso estés considerando contratarlos.
Para explicar qué es y en qué consiste un seguro de caución se puede empezar por consultar en el diccionario qué es la caución. En primer lugar, la RAE lo define como “prevención, precaución y cautela”. De eso van los seguros, ¿no? Pero la RAE también dice que la “caución es la garantía que presta una persona u otra en su lugar, para asegurar el cumplimiento de una actividad actual o eventual.”
El seguro de caución está dirigido a garantizar , por lo que también se le conoce como seguro de garantía. Según establece el BOE en el artículo 68 de la Ley del Seguro “Por el seguro de caución el asegurador se obliga, en caso de incumplimiento por el tomador del seguro de sus obligaciones legales o contractuales, a indemnizar al asegurado a título de resarcimiento o penalidad los daños patrimoniales sufridos dentro de los límites establecidos en la Ley o en el contrato. Todo pago hecho por el asegurador deberá serle reembolsado por el tomador del seguro”.
Estas pólizas ofrecen a las empresas una alternativa al aval bancario y resulta tan válido para constituir garantías como el aval. Y tienen una gran ventaja y es que las garantías formalizadas por medio de un seguro de caución no computan como riesgo ante el Banco de España, al contrario que los avales bancarios que si lo hacen. Así, lo que consigues con este tipo de productos es aumentar la disponibilidad de financiación por medio de créditos.
Otro dato que te resultará muy interesante es que el coste de un seguro de caución es más económico que contratar un aval bancario.
Caución vs aval
En caso de que tu empresa tenga un contrato con la Administración Pública estarás obligado, según la legislación relativa a este tipo de contratos, a constituir garantías con la Administración con las que formalizas contratos.
¿Qué se obtiene con este gesto? Pues que el seguro de caución garantiza a la Administración que tu empresa como contratista llegue al buen cumplimiento del contrato y la responsabilidad adquirida.
La póliza funcionará de la siguiente manera: el tomador del seguro es tu empresa como empresa contratista, y el asegurado será la Administración Pública ante la que se debe garantizar el cumplimiento del contrato.
Un aval bancario es otro tipo de garantía que funciona gracias a tres figuras participantes: la entidad que emite el aval, llamada avalista (será una entidad financiera); el avalado, que es la parte que necesita el respaldo, por ejemplo tu empresa; y por último el beneficiario que es la figura que puede exigir el aval para que en caso de que sea necesario, en este caso la Administración con la que contratas. El beneficiario puede pedir a la entidad financiera que responda por el avalado en caso de que este incumpla lo pactado. Se suele hablar de entidad financiera como avalista ya que se considera más fiable que el hecho de que sea una persona o empresa quien actué como avalista, de ahí el aval bancario.
El seguro de crédito
Otra de las figuras importantes que puede que te suene, si tienes una empresa, es el seguro de crédito. En este caso, cuando contratas este producto lo que consigues es prevención en la mayoría de los casos. Esta prevención ayudará a que tu empresa pueda relacionarse con otras compañías de manera segura a través de contratos sólidos. Una de las grandes coberturas de estos seguros es su respaldo ante los impagos que puedas sufrir. De esta manera siempre podrás contar con liquidez para tu empresa.
El hecho de que una operación empresarial pueda tener un final problemático, puede acarrearte a ti consecuencias desastrosas y poner en peligro tu patrimonio y el de tu familia. Estas pólizas además previenen futuros problemas de crecimiento y rentabilidad gracias al análisis que la entidad aseguradora realiza sobre las fortalezas y debilidades de tus clientes, tanto de los presentes como de los futuros.
Por último con los seguros de crédito no sólo recibirás una indemnización por los créditos impagados, también gestionarán el recobro de los impagados.
Verás que dispones de distintas fórmulas de proteger tu empresa protegiendo la liquidez de la misma. De esta manera mantienes a salvo tu patrimonio personal además de asegurar la continuidad de tu negocio, sin implicar tu bienestar y el de tu entorno. Infórmate de las coberturas y características, más adecuadas a tu empresa, de los seguros de caución y de los seguros crédito, te ahorrarás muchos problemas.