Como en esta página web hablamos sobre seguros y estamos en España, vamos a empezar con una frase muy nuestra, tan certera y real como vida misma: Más vale prevenir que curar. La mejor manera de afrontar los imprevistos es preparándose para ellos, y teniendo respuestas rápidas y efectivas que reparen o por lo menos minimicen el daño causado.
Esta realidad, que puede trasladarse a cualquier ámbito de la vida, tiene una importante aplicación también en nuestro espacio casero, un lugar en el que prácticamente pasamos la mitad del tiempo. Los seguros más completos del ramo ponen a nuestra disposición garantías complementarias como la de asistencia en el hogar, que se encarga precisamente de eso: de ofrecer una solución inmediata y eficaz frente a los imprevistos que se produzcan y provoquen desperfectos en el domicilio, sea cual sea el motivo. Y es que soluciones hay tantas como causas y daños.
Entonces, ¿para qué sirve?
¿Qué cobertura puede ofrecer entonces la garantía de asistencia en el hogar? Una muy amplia y de servicios muy diversos.
Especialmente útil resulta el servicio de reparaciones por siniestro, que pone a disposición del cliente el trabajo de profesionales a cuenta de la aseguradora con el fin de reparar los daños que se hayan producido en el domicilio a causa de un suceso. Claro está, siempre que el suceso esté contemplado en el seguro y hasta el límite económico que se haya establecido en el contrato.
El seguro también puede ofrecernos una solución ante otras situaciones, como un fallo de corriente que nos deje sin electricidad en el hogar. Ahí podremos recurrir al servicio de electricista urgente, que sirve para cubrir la reparación de un daño de origen eléctrico mediante el trabajo de un especialista. Lo habitual es que el seguro se haga cargo del pago del servicio profesional, mientras que el coste de los materiales corre en principio a cargo del cliente. Y decimos en principio porque la aseguradora podría reembolsárselo en caso de que la causa de la intervención estuviera recogida en la póliza.
Imaginemos ahora que hemos perdido las llaves de casa y no podemos entrar en ella. Entonces podríamos recurrir al servicio de cerrajería urgente, que de igual manera nos brindaría el trabajo de un cerrajero para que solucionara el problema. Al igual que en la garantía anterior, el coste profesional correría a cargo de la aseguradora y el de los materiales del interesado, aunque contemplándose la posibilidad de reembolso en algunos casos.
Para prácticamente todo lo que no sea tan urgente, pero que no deja de ser importante reparar en un hogar, está la cobertura de trabajo de manitas que algunas aseguradoras como GENERALI ofrecen. Así se pone a disposición del cliente -claro está, con un límite determinado de servicios anuales y de horas de trabajo- el desplazamiento y la mano de obra de una persona experta en diversos trabajos de mantenimiento y reparación.
Una cobertura completa en este sentido puede darnos la posibilidad de contar con un profesional para múltiples tareas, tantas como se nos pueda ocurrir necesitar: colocar baldas y estanterías; instalar soportes; arreglar o instalar persianas; cambiar tiradores, picaportes o manillas; montar muebles; sustituir enchufes, cambiar bombillas o tubos de neón; conectar accesorios de electrónica, wifi o domótica; sustituir, ajustar o instalar grifos; cambiar mecanismos de cisternas; purgar radiadores… Y un larguísimo etcétera que no os detallaremos para no aburriros. Suficientes ejemplos os hemos puesto para que os podáis hacer una buena idea de lo que esta amplísima garantía puede ofreceros en caso de integrarla en vuestro seguro de hogar.
Conexión y protección
Parece el nombre de una serie policìaca americana, pero en realidad hablamos de los objetivos de los dos últimos servicios de asistencia en el hogar a los que nos referiremos.
En cuanto al servicio de conexión, habitualmente ampara las reparaciones que no están cubiertas por el seguro y contempladas en el contrato, así como las posibles obras de reforma de la vivienda que el interesado quisiera acometer. En estos casos la compañía de seguros nos ayuda a contactar con los servicios profesionales que se necesiten y enviarlos al domicilio de su cliente. La relación laboral y económica entre este y el equipo profesional que le asista ya no depende de la aseguradora, que actúa solo como facilitadora de la solución.
Para finalizar nos referiremos al servicio de personal de seguridad, que garantiza -en caso de que se haya producido en nuestro hogar un siniestro que esté contemplado en la póliza- la labor de vigilancia de estos profesionales hasta que la seguridad se haya restablecido, siempre con un periodo de tiempo máximo.