Con la llegada del verano y de las vacaciones llegan las ganas de disfrutar los días al máximo. Pero es importante no dejar de ser nunca precavido.
Con la llegada del verano y de las vacaciones llegan las ganas de disfrutar los días al máximo. Pero es importante no dejar de ser nunca precavido. Un seguro de accidentes te puede ayudar a no estropear tus vacaciones.
La mejor manera de no sufrir accidentes es prevenirlos con sentido común. En especial aquellos que se puedan evitar. Pero hay que ser realistas y pensar que en cualquier momento puedes “tropezarte” con un problema.
Cuando se viaja y se disfruta de unos días de vacaciones, lejos de las rutinas escolares y de trabajo en ocasiones se tiende a relajar las costumbres. Los horarios son distintos, las comidas, el alojamiento y las actividades. Todo cambia. ¿Te suena verdad?
Lo que no debes cambiar son las pautas de prevención, seguridad y salud de toda la familia. Además ten en cuenta que los niños son los más débiles y quienes son más propensos a sufrir un accidente. Y además pueden ser accidentes de consecuencias más graves.
Actividades al aire libre
El entorno acuático del ocio en verano es el que más accidentes puede entrañar. Playas, piscinas, ríos o embalses pueden suponer escenarios peligrosos, especialmente estos últimos que debes evitar. Los accidentes más comunes son los ahogamientos y lesiones de médula producidos al lanzarse al agua sin conocer la profundidad de la piscina, poza natural, etc. Además los ahogamientos no siempre desembocan en fallecimiento. Pueden producir también lesiones graves y permanentes debido a la falta de oxígeno que puede sufrir el cerebro.
Hay que tener cuidado también con las picaduras de insectos como las avispas, medusas, arañas, especialmente si se es alérgico a alguna de ellas. Y que decir de las caídas, que vienen muy unidas a una mayor práctica de ejercicio al aire libre: bicicletas, caminatas por la montaña, uso de patines o practicar un nuevo deporte, etc. Y no olvides lo tóxicos que pueden volverse los alimentos. Con el calor, las intoxicaciones alimentarias pueden jugarte una mala pasada y “regalarte” una estancia en el hospital.
Ojo con el sol. Las insolaciones y las quemaduras en la piel por exceso de sol son también muy frecuentes. Mención especial merece también la correcta protección de los ojos frente al sol. Los golpes de calor y las deshidrataciones puedes prevenirlos y deberás vigilar las bajadas de tensión. La Cruz Roja pone a disposición de todos una serie de consejos muy sencillos en su página web. En ella podrás encontrar consejos útiles para evitar accidentes graves.
Los viajes en sí también entrañan ciertos peligros. No sólo por los accidentes en carretera. El cuerpo debe estar en perfectas condiciones para viajar: descansar cada dos horas, hidratarte, consumir algún alimento ligero que te aporte glucosa y reponer sales minerales y nada de comidas pesadas que puedan darte sueño al volante.
Garantías a medida
Todas estas situaciones pueden darse en cualquier momento, y las vacaciones no son una excepción. Por ello es aconsejable contar con algún tipo de seguro de accidente adaptado al tipo de viaje. Es decir, quizás si vas a una ciudad donde las actividades serán culturales, de compras o gastronomía, las coberturas irán enfocadas de una manera diferente que si vas a la playa o la montaña . Los problemas que puedes tener serán más o menos básicos.
Un accidente mientras estás de vacaciones puede suponer un gasto económico en servicios sanitarios. Pero si el accidente fuese más grave y tuviese consecuencias mayores, el seguro te proporcionará un respaldo económico importante, según los capitales que tú hayas contratado.
Ten en cuenta que si sufres un accidente en vacaciones que tenga consecuencias permanentes tienes el respaldo de una cobertura que es la de invalidez permanente por accidente. Esta garantía ofrece un capital por esta circunstancia, y además hay compañías que te ofrecen una renta mensual durante un período de tiempo estipulado en la póliza contratada. Esa renta mensual te ayudará a hacer frente a los gastos durante un tiempo y a mantener un nivel de vida gracias a esos ingresos.
Las coberturas que ofrecen los seguros de accidentes se adaptan muy bien a los imprevistos ocurridos en estos momentos de ocio. Fallecimiento, invalidez permanente, parcial y absoluta. Resultan especialmente interesantes las coberturas de asistencia personal y asistencia en viaje.
Opcionalmente podrás contratar coberturas de hospitalización por accidente. Estas son realmente interesantes si viajas al extranjero gracias a la posibilidad de ser atendido en un hospital en caso de accidente lejos de tu casa y a ayuda de la repatriación por todo lo que supone el traslado tanto en caso de fallecimiento como de hospitalización.
Los seguros de accidente son una protección 24h, que en caso de que te desplaces por vacaciones te dará cobertura para todo lo que te suceda a ti y a tu familia y serán una ayuda económica importante.