Diana está a punto de jubilarse. Ya sólo le faltan dos meses de trabajo en la fábrica y está contando los días para el inicio de su vida de jubilada, tras cerca de 35 años al pie del cañón en los que sólo ha faltado una semana por enfermedad.
No ha sido el trabajo de sus sueños, pero le ha dado para vivir sin apuros durante todo este tiempo.
Ahora busca realizarse y dejar de pensar en los demás para dedicarse a sí misma. Apuntarse a algún curso de idiomas, pues siempre ha querido manejarse mejor en inglés; tener tiempo para ver a su pequeño nieto y comprarle algún que otro juguete; devorar cientos de libros; aprender equitación en alguna escuela hípica; viajar a Kenia y Tanzania, que siempre ha sido su sueño…
Se ha ganado darse todos esos lujos, desde los pequeños a los grandes, desde los baratos hasta los que son un poco más caros, después de tanto tiempo trabajando.
Te puede interesar: Mejores lugares de España para vivir jubilado.
Lo malo es que su pensión pública difícilmente pasará de los mil euros, según los baremos de su comunidad autónoma. Y afrontará, como tantas personas antes y después que ella, el mismo problema: las pensiones suben cada año mucho menos de lo que lo hace el índice de precios al consumo.
El coste de la luz, el agua, el gas, el transporte, la alimentación… en definitiva, el coste de la vida asciende vertiginosamente, mientras el de las pensiones apenas se incrementa. Y eso hace que las personas, en este caso los pensionistas, dispongan de cada vez un menor poder adquisitivo .
Tampoco vamos a ponernos melodramáticos en el post de hoy: la pensión que próximamente cobrará le permitirá a Diana vivir dignamente, que no es poco: llevar una vida normal, sin problemas pero sin que le alcance para unas buenas vacaciones, un curso de idiomas u otro de equitación.
En definitiva: para vivir al día y punto.
Las ventajas de un plan de pensiones contratado a tiempo
Pero en nuestra historia la mujer guardaba un as en la manga, algo que le permitiría hacer algo más que vivir en los años venideros: disfrutar, aprender, darse algún pequeño lujo.
Hace tiempo -15 años- que ya había suscrito a través de su aseguradora de confianza un plan de pensiones privado, que le brindará ahora que se jubila unos ingresos que complementarán a los que recibirá a través del sistema público.
Le permitirán estar un poco más holgada y poder destinar dinero y tiempo a los proyectos que le llenen y a los sueños que le ilusionen.
Diana ha preferido ser conservadora y no arriesgar en demasía con su dinero. Por ello optó por suscribir un plan de pensiones de renta fija, con una estrategia a largo plazo, realizando aportaciones económicas de manera periódica para tener acceso a una prestación cuando llegue el momento de su jubilación, que ya está muy cercano.
Gracias a ello ahora podrá disponer del montante que ha ido destinando al plan durante este tiempo sumado a la rentabilidad obtenida, que ha sido de 0,75%.
La mujer puede disponer, ahora que llega el momento de su jubilación, de 50.000 euros adicionales a su pensión pública, que no le convertirán en multimillonaria, pero que le permitirán cumplir sus planes con holgura, ahora que tendrá tiempo para llevarlos a cabo.
Podía haber invertido en un plan mixto o de renta variable, sí, pero prefirió ser prudente y ahora recoge los frutos de su decisión y su capacidad de planificación.
Tipos de planes de pensiones para la jubilación
Explicamos, a grandes rasgos, las opciones que tuvo ante sí la protagonista de nuestro post a la hora de suscribir un plan de pensiones con su aseguradora. Por llevarlo del ejemplo particular a lo general, veremos los tipos de planes de pensiones privados existentes, en función de la política de inversión por la que opte su titular.
Plazo fijo
Como recordamos antes, los planes de renta fija, independientemente de que se establezcan a corto o a largo plazo, suponen un escaso riesgo y una menor rentabilidad; todo lo contrario que los de renta variable, que ofrecen una rentabilidad elevada para el titular del plan pero suponen un riesgo importante.
Planes mixtos
También existen opciones intermedias. Hablamos de los planes de renta fija mixta, que mezclan las inversiones en renta fija y variable, aunque estas últimas no pueden superar el 30% del dinero total del plan; y de los de renta variable mixta, que también combinan ambas inversiones pero con otra condición, que las de renta variable supongan entre un 30 y un 75% del total del plan de pensiones.
Planes garantizados
Por último, los planes de pensiones garantizados ofrecen al titular la garantía de que recibirán el total del dinero que hayan invertido. Como habréis supuesto brindan una rentabilidad muy baja ya que prácticamente no existe riesgo para el inversor.
Beneficios fiscales de los planes de pensiones
Los planes de pensiones ofrecen muchos beneficios fiscales ya que las cantidades aportadas anualmente a cada plan pueden ser desgravadas en el IRPF, reduciendo la base imponible y ofreciendo así un importante ahorro. Por otra parte, a la hora de rescatar el plan el capital que se obtenga tributará en IRPF como rendimiento del trabajo, independientemente de la situación que genere el derecho al rescate. Si el titular fallece, por lo tanto, los beneficiarios o herederos tributarán en IRPF como rendimientos del trabajo.
¿Cuándo puedo rescatar mi plan de pensiones?
Esta operación puede realizarse en varias contingencias, desde una jubilación a una situación de dependencia o incapacidad laboral, así como en los casos de fallecimiento.
Pero también existen otras circunstancias excepcionales que permiten acceder a esta pensión:
• Enfermedad grave
• Desempleo de larga duración
• Situaciones extraordinarias o de especial gravedad…
A partir de 2025, además, también se podrá rescatar el plan si las aportaciones al mismo tienen ya una elevada antigüedad.
¿Qué es mejor, un plan de pensiones o un plan de jubilación?
No hay uno mejor o peor, depende de la perspectiva de cada uno.
Lo que sí apuntamos es que obviamente un plan de jubilación es más conservador, mientras que un plan de pensiones puede permitir, a costa de un mayor riesgo, una mayor rentabilidad.
De cualquier modo, como hemos visto, hay muchas opciones a la hora de suscribir un plan de pensiones combinando ambos factores de la mejor manera que considere quien lo contrata.
¿No tienes claro qué plan de pensiones es el más adecuado para ti? Primero necesitas hacer una simulación del cálculo de tu pensión, y en función de tu estilo de vida y proyección de futuro, podrás saber cuánto necesitas alcanzar para vivir la jubilación de tus sueños.
Es aquí donde en GENERALI podemos asesorarte para elegir el plan más adecuado. Pide presupuesto aquí y empieza a planificar.