En algunos lugares, unas tuberías congeladas son un problema habitual, pero un clima frío extremo que traiga consigo fuertes nevadas y avalanchas puede causar muchos otros problemas a los propietarios. De hecho, los desperfectos meteorológicos y las fugas de agua representan más de dos tercios de los gastos por daños de la vivienda. Aquí tienes algunos pasos para proteger tu vivienda de un clima frío extremo.
Índice
Interior
Preparar el interior de tu hogar para el clima frío extremo es tan importante como proteger el exterior. En primer lugar, asegúrate de revisar la caldera periódicamente o de que las chimeneas estén bien limpias. Los burletes también son muy útiles como medida adicional en puertas y ventanas para evitar que el viento frío entre en casa.
También merece la pena invertir en unas cortinas gruesas. Si a las ventanas les da el sol directamente, pueden estar abiertas, pero si no es así, ciérralas para que el calor se quede dentro y el aire frío fuera. Para un aislamiento adicional, asegúrate de que las ventanas y puertas estén selladas correctamente y, si donde vives suele hacer un clima frío extremo con frecuencia, plantéate instalar un doble o triple acristalamiento.
Si es tu segunda vivienda la que tienes que preparar para el frío extremo, no olvides vaciar las tuberías para evitar que éstas se congelen y provoquen grandes daños. Para vaciar las tuberías solo tienes que cerrar la lave de paso, y abrir los grifos del interior de la casa para que salga el agua acumulada en ellas. Al no haber agua en ellas, no se pueden congelar.
Exterior
¡Mantén los canalones limpios! Unos canalones atascados y una fuerte nevada pueden provocar diques de hielo, lo que puede hacer que el agua se filtre por el tejado, además de dañar los canalones. También es importante comprobar el tejado y los ladrillos, y reparar daños, ya que con la congelación y la descongelación se pueden crear grietas. El aislamiento de espuma es muy útil para rellenar los agujeros.
Desconecta y guarda las mangueras que tengas en el exterior y cubre las tuberías que estén expuestas.
También es una buena idea podar los árboles para evitar que se caigan las ramas. Asimismo, una pala decente es una inversión que merece la pena para mantener las entradas y los escalones libres de hielo y nieve.
Por último, es importante contar con un seguro adecuado para tu hogar. Esto te dará tranquilidad si tu vivienda sufre algún tipo de daño durante períodos de frío extremo.
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