¿Fuga de gas en casa? Te damos algunos consejos clave para proteger tu hogar, prevenir una posible fuga y tener tranquilidad en caso de que una cosa así suceda, procurando tu seguridad y la de los tuyos. ¡Prepárate para lo inesperado! Más vale prevenir que curar, y aquí te contaremos cómo hacerlo.
Índice
¿Cuáles son los posibles riesgos de una fuga de gas?
Los riesgos son muchos, y las consecuencias pueden ser incluso mortales. Un escape de gas es muy peligroso, pues puede tener graves consecuencias.
Respirar los gases puede generar intoxicación, asfixia y, en el peor de los casos, la muerte. Y además, hay que tener en cuenta que una explosión de gas, aunque no sea algo frecuente, es peligrosísima, pudiendo generar además un incendio, dañando seriamente la infraestructura de un edificio y poniendo también en peligro a quienes se encuentran en ese momento en él.
¿Qué hago si hay una fuga de gas en mi casa?
Si esa situación ocurre, hay que seguir las pautas lógicas, tratando de cerrarlo y aireando el espacio. Si por alguna razón el escape no pudiera controlarse y pudiera correr peligro, es mejor abandonar el espacio inmediatamente.
Por supuesto, hay que ponerse en contacto con técnicos para que nos aconsejen qué medidas tomar. Y en caso de que dispongamos de un seguro de hogar hay también que comunicarse con la aseguradora, para informarle de lo sucedido y ver qué servicios nos puede aportar.
¿Qué cubre el seguro en caso de fuga de gas?
Si queremos saber si cubre el seguro una fuga de gas, dependerá del seguro de hogar que tengamos, pero puede ayudarnos en ese caso. Eso sí, deberemos contar con coberturas específicas, como la de daños por explosión y la de responsabilidad civil, en caso de que causemos daños a un tercero por culpa de la explosión.
Como siempre, todo pasa por la compañía con la que tengamos el seguro de hogar y por las propias características de éste, así que tocará leer bien el contrato de seguro. Eso sí, una de las coberturas básicas de esta clase de seguros es la de daños materiales ante el riesgo de incendio, explosión y caída de rayo, por la cual la compañía asume los gastos de reparación de los daños provocados por este tipo de motivos… hasta los límites que se hayan establecido.
En caso de que se produzca una explosión de gas, lo que se da en pocos casos, la aseguradora debe determinar la responsabilidad de los daños antes de dar una respuesta. Podría ser del propietario o del inquilino en caso de negligencia, o de la empresa instaladora.
Si la explosión ha provocado daños a terceros, pero es producto de una negligencia del asegurado, se valorará la aceptación de los daños, tanto propios como a terceros. Seguramente la responsabilidad civil no cubrirá a su cliente, que deberá pagar las indemnizaciones de su propio bolsillo. Si la culpa recae en la empresa instaladora, deberá ser el propio seguro de esta el que se encargue de resarcir a los afectados por los daños causados.
Aspectos específicos que pueden ser incluidos o excluidos
Aunque haya prestaciones comunes, siempre existen diferencias entre unos seguros y otros. Los daños materiales al continente y el contenido pueden estar cubiertos (total o al menos parcialmente) si se dispone de un buen seguro multirriesgo, que contemple situaciones como las que nombramos antes: incendio, explosión o caída de rayos.
Hay muchas garantías adicionales o complementarias que pueden estar incluidas si se dispone de un completo seguro de hogar como el de GENERALI. Por ejemplo, los gastos de demolición y desescombro, los gastos de extinción de incendio, los daños provocados por el humo o los daños a bienes durante la extinción del fuego.
Identificación de indicios de una fuga de gas
Identificar los indicios de una fuga de gas es relativamente sencillo, siempre que se preste atención con los sentidos, que son nuestros mejores aliados.
Por ejemplo, el olfato puede ayudarnos, en caso de que detectemos un fuerte olor a huevo podrido. Es el aroma del compuesto llamado mercaptano, que las compañías suministradoras añaden a los combustibles precisamente para que sean más fácilmente detectables en caso de fuga.
El oído también puede echarnos un cable, pues podríamos escuchar un pequeño silbido en caso de que el gas estuviera escapando por alguna hendidura o grieta; y, por último, gracias a nuestra vista quizás podamos ver burbujas cerca de los lugares por los que pasan las tuberías.
Pasos a seguir de inmediato para garantizar la seguridad
Hay que atajar las fugas cuanto antes, cerrando inmediatamente la llave de paso y ventilando la sala con el fin de que el gas se disipe. Además, hay que evitar cualquier chispa, evitando encender interruptores o aparatos eléctricos mientras se está ventilando, y mucho menos usar nada que se encienda con fuego para eliminar el olor, como velas o incienso.
Después, hay que contactar con la distribuidora de gas con el fin de contarle qué ha pasado, recibir consejo y que tome las medidas oportunas si hiciera falta. Igualmente debemos hacer en caso de que contemos con un seguro de hogar.
¿Cómo reportar una fuga de gas a la compañía de seguros?
Procedimientos para notificar el incidente a la aseguradora
Lo mejor tras un incidente es ponerse en contacto con la compañía suministradora y con la de seguros lo antes posible, con el fin de comunicarle lo sucedido, darle los datos que precise e informarnos de en qué medida puede ayudarnos a solucionar lo sucedido, cubrir los daños causados e indemnizar a terceros si procediera.
Hay muchas vías para contactar con la aseguradora, como la telefónica, la online (bien a través de un correo electrónico o de la propia página web) o incluso la presencial.
Documentación necesaria y plazo importantes
La compañía de seguros nos pedirá la documentación necesaria para estudiar el caso con la mayor cantidad de datos posibles, desde informes a fotografías, así que deberemos colaborar con ellos.
En cuanto a los plazos, cada compañía de seguros dispone en su contrato de seguro de unos plazos máximos para la comunicación de cualquier incidente. Deberemos estar atentos a ello, pues si les informamos una vez haya concluido el plazo no tendrán ninguna obligación de cubrirlo.
¿Cómo el seguro evalúa los daños causados por la fuga de gas?
Más allá de la documentación que le podamos enviar y de la información que le aportemos, el seguro tiene en su mano evaluar de una manera completa los daños sucedidos y la responsabilidad de lo ocurrido contactando con la empresa instaladora de la infraestructura y además enviando un perito al domicilio del cliente para que compruebe los daños y se haga una idea clara, completa y fiable de lo ocurrido.
Proceso de reclamación y reparación
Como dijimos antes, deben respetarse los tiempos que constan en el contrato de seguro, tanto por parte del cliente para la comunicación a la compañía de seguros, la reclamación y el envío de la documentación necesaria como por parte de la aseguradora para la resolución del problema y (si procediera) la reparación e indemnización.
Consejos para prevenir fugas de gas en casa
Medidas preventivas para reducir el riesgo
Para prevenir, se pueden realizar algunas sencillas y rápidas medidas de seguridad, más allá de estar atento a la instalación de vez en cuando por si encontramos algo que pueda ser síntoma de avería. ¿Qué medidas? Simplemente comprobar y apagar los sistemas de gas siempre que se salga de casa, y si se quiere (aunque seguramente no sea necesario) pueden abrirse las ventanas para ganar todavía una mayor seguridad.
Mantenimiento regular y revisiones de seguridad
Por supuesto, cualquier sistema de gas debe pasar revisiones periódicas, que confirmen que todo está perfectamente.
Las instalaciones de gas deben pasar una inspección completa cada cinco años, y las calderas cada dos. Para las estufas no es obligatoria la revisión, aunque sí recomendable cada cierto tiempo. Y, por último, hay que estar atentos también a la fecha de caducidad de elementos como tubos y gomas, y cambiarlos cuando sea necesario.
¿Cubre el seguro una fuga de gas? Conclusiones finales
Con todo lo anterior, ya sabemos que el seguro de hogar puede cubrir una fuga de gas y explosiones en general, pero eso no quiere decir que lo vaya a hacer pues dependerá de cada caso y de cada seguro. De las coberturas, de las exclusiones, de la responsabilidad que determine la aseguradora, de los daños provocados, las personas afectadas, los límites de indemnización…
El mejor consejo que podemos ofreceros es el de siempre: revisad bien las coberturas de vuestro seguro de hogar, pues incluso las más desconocidas podrían seros de utilidad, pues al fin y al cabo la razón de un seguro de hogar es proteger tanto tu casa como su contenido. Además, en caso de duda siempre podéis poneros en contacto con vuestra compañía para que os ayude a resolverla.