Descubre en este post las ventajas de disponer de un seguro de salud en caso de tener que pasar por una intervención quirúrgica.
Y, además de ello, te contamos qué coberturas y exclusiones tiene esta clase de seguros. Infórmate con detalle aquí.
Índice
Por qué es importante contratar un seguro médico para operarse
¿Por qué es importante estar cubierto por un seguro médico con asistencia quirúrgica? Porque supone principalmente dos grandes ventajas en caso de tener que pasar por una intervención quirúrgica:
- Acceder a la operación en un corto espacio de tiempo, evitando las temidas y habituales listas de espera de la sanidad pública, que habitualmente se prolongan varios meses.
- Tener la posibilidad de elegir el profesional y el centro médico en el que deseemos ser intervenidos, si hemos optado por contratar un seguro de reembolso o en su caso un profesional o centro del cuadro médico que propone la compañía aseguradora.
Además, disponer de un seguro médico con hospitalización no sólo puede cubrir el coste de ciertos implantes quirúrgicos y prótesis, sino que también puede suponer que estén cubiertos ciertos tratamientos que ayuden en la fase postoperatoria, y no sólo en lo que se refiere a la estancia en el centro médico. Por ejemplo, un determinado número de sesiones con un logopeda o un fisioterapeuta.
¿Puedo operarme nada más contratar un seguro de salud?
Contratar un seguro médico para operarse no es la mejor idea si se tiene una enfermedad que pueda necesitar de una intervención quirúrgica o si ya se tiene constancia de que se debe pasar por quirófano en breve, pues siempre habrá que tener en cuenta los plazos de carencia y las preexistencias.
Es decir, si te preguntas… ¿puedo contratar un seguro médico para operarme? valora que en la mayoría de los casos deberás tener claro el panorama: no puedo operarme nada más contratar un seguro médico. Sí que es lógico, por el hecho de curarse en salud, considerar el beneficio de contratar un seguro médico con hospitalización para estar plenamente cubierto en caso de que se necesitase pasar por el quirófano en un futuro y disponer del resto de ventajas que ofrece un seguro de salud privado.
Te recordamos que al contratar un seguro de salud siempre hay que tener en cuenta los plazos de carencia, y más en el caso de una operación, pues es un servicio médico al que el cliente no va a poder acceder desde el primer día. ¿Y cuánto tiempo ha de pasar para la operación contratando un seguro nuevo? En el caso de las cirugías ambulatorias el plazo suele ser de tres meses, y en el de las intervenciones quirúrgicas de seis meses.
En cuanto a las enfermedades preexistentes, si el paso por el quirófano ya era necesario antes de contratar el seguro, debes tener en cuenta que cualquier problema de salud previo suele ser considerado como una exclusión de las coberturas del seguro. Es decir, la aseguradora podría decidir no cubrirlo o, en el mejor de los casos, incrementar notablemente el coste del seguro a pagar por el cliente.
Seguro de salud con atención quirúrgica ¿qué coberturas tiene?
Las coberturas que pueden integrar los seguros de salud en referencia a operaciones quirúrgicas son estas:
Intervenciones quirúrgicas
Todas las intervenciones quirúrgicas, siempre que hayan sido autorizadas por un médico de la aseguradora, suelen estar incluidas, a excepción de las que tengan una motivación estética (salvo, por norma general, las de reconstrucción de una mama tras una mastectomía). Además, también se cubre el gasto generado en quirófano -honorarios médicos, anestesia, etcétera-.
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La compañía aseguradora cubre los gastos de la operación, siempre que sea realizada en un centro concertado o propio en el caso de los seguros de cuadro médico. En el caso de los de reembolso, la elección del hospital sigue corriendo a cargo del cliente, aunque este deberá asumir parte de la factura.
Hospitalización quirúrgica
Las operaciones suelen llevar consigo hospitalización, tanto si son de urgencia como de forma programada. En ese aspecto la aseguradora es capaz de cubrir cualquier gasto de estancia en el hospital, desde los medicamentos a la manutención o la vigilancia en UCI o UVI en caso de ser necesaria.
Cirugía ambulatoria
No todas las intervenciones requieren pasar por un quirófano. Algunas de ellas, las de carácter más leve y más sencillas de realizar, pueden resolverse con cirugía ambulatoria en un centro de asistencia médica primaria. El seguro puede hacerse cargo de todos los gastos médicos que requiera la intervención, así como de los estudios preoperatorios, las curas postoperatorias y la hospitalización en caso de que esta fuera necesaria, siempre con los límites de tiempo estipulados en el contrato.
Prótesis e implantes
Tras una operación de gravedad, es posible que la persona requiera de un implante quirúrgico o una prótesis. Su coste también podría ser asumido por la aseguradora siempre que la cobertura de ese tipo de implante constara en el seguro y se hubiera pasado el periodo de carencia.
Tratamientos y servicios pre y postoperatorios
Una operación requiere a menudo de pasar por diferentes pruebas, trámites y servicios médicos de diferentes especialidades, tanto antes de la operación como después de ella (por ejemplo, un determinado número de sesiones de rehabilitación con un fisioterapeuta).
Un seguro completo con hospitalización es capaz de hacerse cargo de este tipo de servicios, importantes antes de una intervención y más aún de cara a que el paciente se recupere del mejor modo posible.
Qué tipo de operaciones no cubre un seguro médico
Al buscar contratar seguro médico para operarse, generalmente las exclusiones se centran en las operaciones de carácter estético o cosmético, que quedarían fuera de la cobertura del seguro.
En esta norma podría haber alguna excepción, como las reconstrucciones de mama en pacientes oncológicas o algún tipo de intervención de cirugía refractiva o corrección visual.
Ventajas de contratar un seguro médico para operarse
La principal ventaja es la de estar protegido y cubierto ante cualquier problema de salud que pudiera surgir y que esté contemplado en el contrato de seguro, especialmente en el caso de los más complejos que puedan precisar de una operación. Además, respecto a las intervenciones más graves, la potestad de elegir el cuadro médico que se haga cargo puede resultar un factor fundamental.
Contar con un seguro de salud puede además suponer un importante ahorro en caso de que se deba pasar por una operación de importancia o realizar un tratamiento costoso.
En cuanto a otras ventajas, las ya citadas: reducir considerablemente el tiempo hasta la intervención librándose de las listas de espera, elegir el hospital y los médicos, posibilidad de consultar a varios profesionales en caso de que se disponga de la garantía de segunda opinión médica, disponer de una amplia gama de servicios de salud antes y después de la operación…
¿Cómo contratar la asistencia quirúrgica con mi seguro de salud?
Muy sencillo: buscando entre las mejores aseguradoras, como es el caso de GENERALI, y poniéndose en contacto con ellas si se necesita ampliar información antes de elegir una.
GENERALI dispone de una muy amplia oferta que permite ofrecer productos personalizados. Desde soluciones aseguradoras puramente asistenciales, productos con reembolso y libertad de elección de médico y hospital a nivel mundial, seguros más económicos con diferentes fórmulas de copago.
Recordad que es esencial informarse correctamente de las condiciones antes de firmar el contrato de seguro, y que una vez concluidos los plazos de carencia que se hayan estipulado el cliente ya podrá disponer de las coberturas completas del producto que haya suscrito.
