No importa si sientes tus músculos tan agarrotados que te impiden avanzar. O si has agotado tus reservas de energía y crees que no llegarás hasta la meta. Basta con reproducir la canción que necesitas en ese momento para recibir un extra de energía al instante. ¡Así es! Escuchar música para hacer deporte es una de las herramientas que más aumentan tu rendimiento.
Tan poderosa es la música que sirve tanto para conectar con recuerdos, personas o sensaciones, ¡como para desconectar! Escuchar música para correr o hacer deporte permite aislarte de su conciencia corporal, y por lo tanto, evitar concentrarse en el cansancio o el dolor muscular. ¡Es el perfecto anestésico natural y anímico!
¿Cuál es la mejor música para hacer deporte? ¿Qué géneros musicales son los más recomendables? ¿Cómo diseñar una playlist para tu entrenamiento? Llevas años esperando descubrir los secretos de la música para llevar tu entrenamiento a otro nivel… Descubre nuestra playlist Tu Verano Vitality, ¡y aumenta un 15% tu rendimiento en tus entrenamientos!
Índice
La importancia de escuchar música para hacer deporte (según la ciencia)
Diversas investigaciones científicas han demostrado los beneficios de escuchar música cuando entrenas. De hecho, reproducir según qué melodía puede provocar reacciones químicas por las que liberar dopamina, ¡y alcanzar unos niveles de rendimiento mayores!
No lo decimos nosotros… ¡Lo afirman los científicos! Las cualidades que tiene la música para hacer deporte trascienden del plano físico. Reproducir una canción mientras entrenas te permite alcanzar estados de ánimo semi-oníricos. Gracias a ello, los verdaderos talones de Aquiles del deportista como el cansancio o el dolor son neutralizados.
El secreto reside en la sincronía entre el movimiento y el ritmo. Pero, ¿cómo funciona exactamente? La música tiene 2 componentes:
- Velocidad del tempo.
- Respuesta al ritmo, es decir, ese beat que nos hace movernos inconscientemente cuando la escuchamos.
La reacción más natural cuando escuchamos música es la de tender a movernos al ritmo que marca. De ahí que si esa cualidad la llevamos al plano deportivo, ¡la música contribuye científicamente a sincronizar nuestros movimientos! El resultado de algunas investigaciones afirma que escuchar música para hacer deporte mejora un 15% el rendimiento.
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Beneficios de escuchar música para hacer deporte
Potencia reacciones químicas en el cerebro
Reproducir música para correr, levantar pesas o incluso nadar incrementa la producción de endorfinas del cerebro. Estos neurotransmisores potencian las sensaciones positivas como la euforia, al mismo tiempo que minimizan las negativas.
Asimismo, la música permite liberar serotonina y dopamina. La primera es la responsable de equilibrar el estado de ánimo. Por su parte, la dopamina incrementa la sensación de placer y relajación. ¡Y no solo! El ritmo de una canción también reduce los niveles de cortisol, eliminando el estrés y ansiedad acumulados.
Mejora la coordinación corporal
Determinadas disciplinas emplean la música como apoyo para facilitar la coordinación de los movimientos. El aquagym, el spinning, el fitness, la zumba, la natación sincronizada o el patinaje artístico no podrían practicarse sin este recurso.
Además, el ritmo también favorece el equilibrio y la coordinación motora cuando realizamos movimientos cíclicos. Es por ello que es enormemente útil en deportes como el running, el remo o el fitboxing a la hora de sincronizar tu cerebro con el movimiento.
Favorece la distracción
Muchas personas recurren al ejercicio físico para aislarse de los problemas personales o como vía de escape. En ese sentido, escuchar música para hacer deporte favorece la distracción del entorno para poder concentrar tu energía en el ejercicio.
Prolonga el tiempo de entrenamiento
¿Sabías que algunas melodías retrasan la sensación de fatiga? Entre los beneficios de escuchar música para hacer deporte está la mejora del ritmo cardíaco, la respiración o la presión arterial. Todos ellos contribuyen a reducir nuestra sensación de cansancio. Por ello, cuando más estables los mantenemos, ¡más tiempo seremos capaces de entrenar en las mejores condiciones!
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¡Y aumenta tu motivación!
Sin duda, el 50% del éxito de un entrenamiento reside en la motivación que tengas para afrontarlo. La música es la herramienta perfecta para sacar lo mejor de ti y mantener tu motivación. Aun así, ¡sabemos que no siempre es suficiente!
Por eso hemos diseñado Vitality, un programa de recompensas que te ofrece premios en función de los retos que vayas cumpliendo. ¿Te has propuesto salir a correr 3 veces por semana, y lo cumples? ¿Tu objetivo es subir diariamente 50 escalones? Sea cual sea tu meta, ¡lo importante es llevar a cabo una vida activa!
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Tipos de música para hacer deporte según la disciplina
Ahora bien, es imprescindible identificar los géneros musicales adecuados según la disciplina que practiques.
No todos los géneros musicales son recomendables para hacer deporte. En función de la disciplina que quieras practicar, el tipo de movimiento, la intensidad requerida o el nivel de concentración, ¡deberás escoger el adecuado! Descubre para qué deporte es recomendable cada uno:
- Soft rock es un género de motivación. Esta modalidad de rock menos perturbante y más melódico es ideal para deportes que requieren de un ritmo constante como el running, el spinning o la marcha.
- Gracias a las melodías alegres y rítmicas del pop puedes beneficiarte si practicas disciplinas que requieren de un esfuerzo moderado pero sostenido.
- El rock pesado o metal es aquel que inyecta grandes dosis de energía. No es recomendable para disciplinas de larga duración, pero sí para aquellas que impliquen series muy cortas e intensas. Se trata de una música para gym. Escucha este género si practicas crossfit, fitness o pesas.
- El reggaeton es un género musical que en los últimos años se ha popularizado en la práctica deportiva. Gracias a su ritmo tan dinámico y alegre es perfecto para disciplinas como el step, la zumba, el pole dance o el kangoo jumps.
- ¿Y el género instrumental? No todo deben ser ritmos acelerados. Durante el estiramiento, debes buscar canciones que impidan distraerte, así como ir bajando poco a poco las revoluciones.
❌ ¡Importante! Existen algunos géneros que debes evitar durante la práctica deportiva. El jazz, por ejemplo, no está recomendado por sus ritmos asincopados. Tampoco el vals debido a su tempo de ¾ si vas a practicar un ejercicio repetitivo. La música clásica y la ópera también están desaconsejados.
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Una buena playlist es aquella que combina distintos ritmos para que la práctica deportiva no resulte excesivamente lineal ni aburrida. Además, la buena combinación de géneros conseguirá que mejores tu rendimiento, ¡y alcances tu objetivo de entrenamiento!
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