Se acerca el estío y hay que ir planificando las vacaciones; y no sólo las nuestras, sino las de nuestros hijos en caso de que los tengamos. Los campamentos de verano para niños son una de sus mayores aventuras, aunque esta actividad puede tener sus riesgos. ¿Conviene contratar un seguro de salud para los niños? Lo analizamos aquí.
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La seguridad y la prevención en los campamentos de verano
Los campamentos de verano para niños pueden ser una actividad no sólo muy divertida para ellos, sino también formativa y enriquecedora en múltiples aspectos: contacto con la naturaleza y con los animales, socialización, diversión y juegos, aprendizaje, senderismo y deportes de aventura, crecimiento personal…
Sin embargo, no se puede negar que este tipo de actividades, que se desarrollan durante varios días y en un entorno no tan controlable ni tan conocido por algunos, y además en las que participan muchos menores, entraña una serie de riesgos. Riesgos normales que nunca deben echar para atrás a los niños que quieran vivir la experiencia (ni a sus padres), pero que no dejan de existir.
Los más peques de la casa pueden sufrir picaduras de mosquitos, caídas, torceduras, dolor de oídos, quemaduras por el sol o pequeñas heridas. Lo mejor es estar preparado. La pediatra Mar nos trae un nuevo video donde nos comparte sus consejos y recomendaciones para este verano. Dale al play y descubre los elementos imprescindibles que debes incluir en el botiquín o como evitar que se les taponen los oídos al viajar en avión.
La seguridad en campamentos de verano para niños no es total, pero los peligros se pueden minimizar con una buena organización y planificación, tanto de las familias como de las entidades que se hagan cargo de este tipo de actividades y sus responsables.
Claves para garantizar la seguridad en los campamentos de verano
Más que claves para garantizar la seguridad -algo que nunca puede conseguirse al 100%, como en cualquier ámbito de la vida- sí podemos hablar de claves para aumentarla y minimizar riesgos al máximo sin caer en el alarmismo, ¡tampoco van los niños a la guerra!. Por ello, vamos a detallar las principales medidas de seguridad para un campamento de verano.
1. Planificación de la organización
En primer lugar, como dijimos, una buena planificación por parte de los organizadores del campamento de verano, que deben realizar un calendario bien organizado, con las actividades bien detalladas para luego comunicárselas con claridad a los candidatos a participar en él y a sus familias. También debe informarse del material que los niños necesitarán para acudir, para que estos sepan qué llevar.
2. Elección de las actividades
La elección de actividades es esencial, porque la aventura es una cosa y el correr un riesgo innecesario es otra. Por eso habrá que seleccionar con especial atención los juegos y dinámicas que se llevarán a cabo, procurando generar un entorno formativo, divertido y dinámico, pero no excesivamente arriesgado.
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3. Personal formado
Un personal formado convenientemente y con la suficiente experiencia, empatía y formación en el trato con menores (monitores de tiempo libre, educadores, expertos en áreas determinadas como la zoología, la botánica o el deporte de aventura) siempre ayudará.
Por supuesto, hay que tener respuesta ante los posibles incidentes que pudieran registrarse, con personal con conocimientos de enfermería, botiquín y el material sanitario suficiente como para atender cualquier emergencia, así como medios de transporte por si la situación requiriese que los enfermos o heridos debieran desplazarse para ser mejor atendidos o regresar a casa.
Las familias, por su parte, deben no sólo informar con exactitud a los organizadores acerca del estado de salud de su hijo y sus necesidades particulares, sino proveer al menor de lo necesario para su aventura y nunca presionarle para que acuda. Los niños deben ir libremente y con ganas, nunca forzados o con miedo. Será la mejor manera de que todos disfruten y la experiencia resulte enriquecedora.
¿Qué riesgos puede sufrir un niño en un campamento de verano?
Sin ponernos demasiado alarmistas, lo cierto es que un niño puede sufrir bastantes riesgos en un campamento de verano infantil, la gran mayoría de ellos de carácter leve. Podría ser una lesión (esguince, contusión), la picadura de algún insecto como mosquitos o arañas, dolor de estómago, un fuerte constipado, quemaduras solares de distinto grado, algún tipo de intoxicación alimentaria, hongos, rozaduras, ampollas en las plantas de los pies o conjuntivitis.
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Lo raro es que no pase alguna de esas pequeñas cosas, pero teniendo medios para atenderlas no tiene por qué haber ningún grave problema. El 95% depende de la capacidad de previsión y de proporcionar una rápida y eficaz respuesta a lo que suceda.
En cuanto a otros males muchísimo menos habituales pero no imposibles están las inundaciones, los incendios, los desprendimientos de tierra, las descargas eléctricas o las lesiones de carácter más grave, que desemboquen en rotura y puedan incluso requerir intervención quirúrgica. Por eso es importante contar con centros de atención cerca del campamento, para que el herido o enfermo pueda ser atendido con prontitud en caso de emergencia.
Ante estos riesgos, ahora veremos qué seguros se necesitan para campamentos o, por lo menos, pueden resultar de utilidad.
Beneficios de contratar un seguro de salud
Hablamos ya de los seguros para campamentos de verano. Ante este escenario resulta lógica por parte de la entidad organizadora la contratación de un seguro de accidentes, que en algunas comunidades resulta de suscripción obligatoria. Es fundamental que el producto provea de asistencia sanitaria ilimitada para los participantes en el evento.
Otro de los seguros para campamentos que se antoja importante es el de responsabilidad civil, que puede ofrecer la respuesta adecuada ante casos graves de lesiones, intoxicaciones alimenticias o cualquier problema con las instalaciones o con la labor de los monitores del campamento que pueda derivar en una reclamación.
Además de estos seguros obligatorios para campamentos de verano (o, cuando menos, recomendables) si se estima necesario puede contratarse adicionalmente un seguro de salud, especialmente si complementa o aumenta las coberturas de los anteriores; como es nuestro seguro de salud Opción Family, un producto que proporcione acceso a servicios de urgencia, pruebas médicas e incluso hospitalización y que permita acompañar al niño tanto en el centro hospitalario como en el traslado a su lugar de origen si fuera necesario.
