¿Buscas inspiración para platos de invierno? Los platos estrella de esta época del año son los cocidos, los estofados, los guisos, las sopas o cualquier otro plato de puchero. La comida que preparamos en invierno tiene que proporcionar los mejores nutrientes, sin renunciar al sabor.
Si queremos cocinar de forma económica, hacerlo en grandes cantidades es una buena idea, ya que de esta forma podrás congelar varias raciones y te vendrán de maravilla en una semana ajetreada. Aquí tienes algunos consejos para cocinar platos de invierno ricos y económicos.
Índice
Respeta el presupuesto cuando vayas a comprar
Es fácil dejarse llevar cuando compras comida, ¡así que, no vayas a comprar con el estómago vacío! Crea un presupuesto, haz una lista de lo que necesitas e intenta respetarlo.
Si ves que la compra cada vez es más cara, compara los precios de otros supermercados, busca alternativas más baratas a los productos y echa un vistazo solo a los objetos esenciales de la lista.
Usa las sobras de forma inteligente
El desperdicio de comida es un problema muy grave, así que es importante darle uso a las sobras en lugar de tirarlas. Si cocinas pollo asado para cenar, guarda los huesos para hacer caldo casero. Si por el contrario haces un plato de verduras, guarda las cáscaras para usarlas en batidos o como fertilizante.
Cocina a lo grande y congela raciones individuales
Una de las mejores formas de asegurarte de que respetas el presupuesto es cocinar a lo grande.
Cocina a lo grande platos como guisos o salsas para pasta, ¡podrás congelar las raciones y así siempre tendrás a mano algo para cenar!
Con todo esto en mente, prepara alguno de estos deliciosos platos invernales y estarás deseando que llegue la hora de la cena.
Cazuela de pollo a fuego lento
Lo bonito de cocinar a fuego lento es que puedes echar todos los ingredientes en la olla y dejar que la carne se cocine poco a poco para que esté bien tierna.
Es importante que la cazuela esté repleta de verduras, pues comerás la cantidad recomendada de verduras al día, y puedes servirla con puré de patatas o arroz integral. Prueba esta receta.
Estofado de ternera
Es un plato clásico para estas fechas que, además, tiene muchas variaciones. Puedes hacerlo con más verduras o menos carne.
La clave para que te quede delicioso es el tiempo que tardas en hacerlo: mejor a fuego lento.
Puedes usar las partes más baratas de la ternera si vas a cocinarlo a fuego lento durante más de tres horas, ya que normalmente estas piezas suelen estar un poco más duras. También puedes acompañarlo con boniato para rematarlo o servirlo con pan crujiente.
Sopa de pollo o verduras
Una receta que siempre viene bien tener a mano es la saludable sopa de verduras y arroz.
Puedes incluir cinco o más verduras en una sopa con facilidad, y si le añades arroz, harás que sea una comida aún más copiosa y nutritiva al contar con un elemento proteico adicional.
Si crees que te estás resfriando, también puedes llevarte el caldo en una botella para almorzar. O, si la prefieres con pollo, es una buena forma para que este invierno entres en calor en un abrir y cerrar de ojos.
Salsa de tomate
La típica salsa de tomate es sencilla de hacer y está repleta de vitamina C.
El ajo le da un toque mágico que mantiene a raya los molestos resfriados invernales y se puede usar con cualquier pasta, como base para pizzas, o como salsa para carne, pescado o verduras.
Y lo mejor es que, si haces una gran cantidad de salsa, puedes conservarla hasta una semana en la nevera o congelarla en raciones.
Te vendrá de perlas cuando quieras hacer una comida sencilla y sabrosa para toda la familia. Puedes añadirle albahaca fresca y un toque de parmesano rallado por encima.
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