Es normal haber sentido estrés en algún momento de tu vida. De hecho, ¡es una reacción natural de nuestro organismo para mantenerse alerta! Y, siempre y cuando sea puntual, el estrés no tiene que ser necesariamente negativo.
El problema surge cuando ese estado persiste en el tiempo. Por eso es importante saber identificar los síntomas del estrés desde el primer momento para evitar que se convierta en crónico. ¿Eres una persona proclive a sentir nervios? ¡Te mostramos cómo combatir el estrés con estos consejos para liberarlo!
Índice
¿Qué es el estrés y cómo afecta a la salud?
El estrés es un estado de tensión del cuerpo físico y emocional que aparece ante un estímulo o presión, ya sea positivo o negativo. Se trata de un sistema de defensa de nuestro organismo que nos ayuda a reaccionar y mantenernos prevenidos.
En pequeñas dosis y de manera puntual, el estrés no es perjudicial para la salud. Incluso en determinadas situaciones ¡nos puede ayudar a evitar un peligro! Sin embargo, cuando ese estado de nerviosismo persiste acaba perjudicando a nuestra salud.
El estrés intenso es perjudicial para la salud. Puede afectar al sistema inmunológico y digestivo y también altera el sueño provocando episodios de insomnio, irritabilidad y dolores de cabeza.
Asimismo, la piel puede verse afectada. Son habituales urticarias que producen escozores y sequedad. Incluso en otros casos, podría aparecer caída del cabello y empeoramiento del acné y psoriasis.
¿En qué se diferencia el estrés de la ansiedad?
Estas son las principales diferencias entre el estrés y la ansiedad.
- El origen del primero comienza con un elemento desencadenante externo, como un alto volumen de trabajo o una situación económica complicada. Sin embargo, la ansiedad aparece a través de pensamientos negativos que nacen en uno mismo.
- La emoción predominante en el estrés es la preocupación. Mientras que, durante los ataques de ansiedad, predomina el miedo o la angustia.
- Otra manera para diferenciarlos es la duración de tiempo. El estrés suele desaparecer con la situación que lo genera. No obstante, las consecuencias tienden a persistir en el tiempo en el caso de la ansiedad. El motivo se encuentra en que esta última está relacionada con un pensamiento irracional fabricado por el individuo y más difícil de solucionar.
Antes de seguir leyendo, te puede interesar: cómo prevenir los ataques de ansiedad.
¿Puede ser bueno tener algo de estrés?
Al tratarse de una forma de supervivencia, los episodios de tensión pueden evitar situaciones de peligro. El cuerpo se prepara para enfrentarse a una amenaza acelerando la respiración y el pulso, tensando los músculos y aumentando la actividad cardiaca.
Si se sabe controlar, el estrés puede llegar a ser bueno. Por ejemplo, en un examen o una entrevista de trabajo, ayuda a mantenerse concentrado y en alerta.
Causas habituales del estrés
¿Qué causa el estrés en nuestro cuerpo? La respuesta no es única, pues afecta a cada persona de forma diferente. Por lo tanto, las causas que lo provocan pueden variar. Estas son algunas de las más habituales:
- El fallecimiento de un familiar cercano.
- Problemas económicos.
- Divorcio o ruptura sentimental.
- Un despido o una jubilación.
- Un embarazo o tener un bebé.
- Padecer una enfermedad grave o un accidente.
- Sobrecarga de trabajo.
- Nuevo empleo o cambio de responsabilidad en el trabajo.
- Mudanza o cambio de residencia.
- Modificación de una rutina.
Síntomas habituales del estrés
Igual que varían las causas, los signos y síntomas de estrés también son diferentes en cada individuo. Estos son los más comunes y te ofrecerán indicios de que quizás estés atravesando un episodio de nerviosismo.
Síntomas físicos de estrés
- Sudoración excesiva.
- Diarrea o estreñimiento.
- Hormigueo en el estómago.
- Tensión muscular en el cuello y espalda.
- Mareos y náuseas.
- Aumento de la frecuencia cardiaca.
- Pérdida o aumento del apetito.
Síntomas emocionales del estrés
- Estado de nerviosismo.
- Irritabilidad.
- Ansiedad, angustia o miedo.
- Cambios bruscos de humor.
- Falta de energía o concentración.
Enfermedades que puede provocar el estrés
A largo plazo, una persona puede experimentar problemas de salud por estrés, incluso desarrollar enfermedades graves.
Una de las patologías más comunes asociadas al estado de nerviosismo es la hipertensión. Además, puede provocar otras enfermedades cardiovasculares, como mala circulación sanguínea, arritmias o infartos de miocardio.
También puede originar trastornos sexuales como pérdida del apetito sexual. En el caso de los hombres, además podría aparecer la eyaculación precoz y la impotencia.
Otros síntomas de estrés crónico son las enfermedades psicológicas. Los trastornos mentales son las consecuencias habituales, ¡y también peligrosas! La ansiedad, la depresión o los ataques de pánico son los más comunes.
¿Cuándo se convierte en estrés crónico?
Cuando la situación que te está provocando nerviosismo se prolonga en el tiempo se puede convertir en un cuadro clínico denominado estrés crónico. Ejemplos comunes de esta patología son la depresión por desempleo de larga duración o el síndrome del trabajador quemado. También aquellos derivados de los problemas económicos.
El infradiagnóstico de la persona que lo padece es frecuente, pues ni siquiera es consciente de lo que le ocurre. Esto se debe a que se ha acostumbrado a convivir con la situación estresante.
Tanto es así que, en ocasiones, es un episodio límite como un infarto o un ataque de ansiedad lo que evidencia la gravedad del problema. Por ese motivo ¡resulta imprescindible identificar síntomas de estrés crónico!
Consejos para evitar el estrés
¿Te gustaría reducir el estrés? Algunas actividades y ejercicios relajantes tienen efectos muy positivos y mejoran el bienestar a corto plazo. ¡Presta atención a estos consejos para liberar el estrés!
- Practica deporte o alguna actividad física. Pasear todos los días, bailar, nadar o 30 minutos en el gimnasio son suficientes. En general, ¡cualquier actividad que te mantenga activo conseguirá liberar tensión acumulada en el cuerpo!
- Pon en práctica técnicas de relajación. Actividades como el yoga o el pilates te enseñarán a encontrar un equilibrio mental por medio de la respiración y los estiramientos. Ambas son disciplinas diferentes, pero muy efectivas para aliviar el estrés. ¡Consulta cuál de las dos te vendrá mejor practicar!
- Evita los hábitos no saludables. El tabaco, la cafeína o el alcohol son aceleradores del nerviosismo.
- ¡Socializa más! Las personas que te quieren pueden ser tu mejor terapia. Rodéate de amigos y familiares y anímate a hacer planes con ellos. Reírte, sentirte activo y animado contribuirá a no estar tan irritable y tolerar mejor los altibajos de la vida.
- Consulta a tu especialista. No esperes a vivir una situación de gravedad que te alerte, si crees que estás teniendo síntomas de estrés leve, ¡pide ayuda a un experto!
- Mantén las horas de sueño adecuadas. El agotamiento físico incrementa sus efectos negativos. ¿Te cuesta conciliar el sueño? Evita las pantallas 60 minutos antes de irte a la cama, ya que estimulan tu sistema nervioso. También existen remedios para combatir el nerviosismo. ¡No te pierdas este vídeo con los 7 productos naturales más efectivos!
Preguntas frecuentes
Cómo repercute el estrés en la salud
El estrés puede ser muy perjudicial para la salud. Se considera como un factor de riesgo de algunas enfermedades del corazón, problemas cardiovasculares y cáncer. Además, también puede afectar a otras parcelas de nuestro día a día. La calidad del sueño, las relaciones personales y familiares o nuestro bienestar son algunos ejemplos.
¿Cuáles son los síntomas del estrés?
Los síntomas del estrés son variados. El estrés causa mareos, náuseas, cansancio y pérdida del apetito. También puede provocar bruxismo por la noche o falta de concentración. Además, existen unos síntomas conductuales del estrés como la irritabilidad y los cambios bruscos de humor.
¿Cómo se cura el estrés?
El estrés se cura eliminando el factor desencadenante que lo provoca. Pero, además, existen otros consejos para liberar estrés de tu día a día. Por ejemplo, hacer deporte te ayudará producir serotonina y a reducir los niveles de nerviosismo.
Una dieta equilibrada y algunos ejercicios de meditación también contribuirán a reducir el estrés. Es recomendable eliminar algunos hábitos poco saludables como fumar, la cafeína o comer en exceso.
Tu bienestar y el de tu familia son una prioridad. Elige el Seguro de Salud GENERALI que mejor se adapta a vuestras necesidades ¡y despreocúpate!